Plantas para hígado y vesícula biliar

Hígado

El hígado es la glándula de mayor tamaño de nuestro organismo en la cual tienen lugar millares de reacciones químicas.

 

 

Estas son sus tres funciones principales:

1.- Transformación de unos principios nutritivos en otros

2.- Producción de la bilis, necesaria para la digestión de las grasas.

3.- Desintoxicación de la sangre neutralizando y eliminando numerosas sustancias tóxicas que circulan por ella.

 

En l’Herbolari de Montse explicamos que hay dos plantas que pueden contribuir a potenciar la función desintoxicadora del hígado y a regenerar sus células cuando las células hepáticas han sido dañadas por la acción de fármacos y productos químicos.

 

Estas son:

Rábano negro: descongestiona y desintoxica el hígado a demás de regenerar sus células.

Cardo mariano: esta planta estimula la regeneración de células hepáticas dañadas.

 

 

Vesícula biliar

La vesícula biliar tiene que vaciar la bilis en el momento preciso para que la digestión continúe su proceso normal.

Pero este vaciamiento de vesícula biliar sufre algunos trastornos conocidos popularmente como vesícula perezosa (coledisquinesia) que se manifiesta con digestiones pesadas o dolor en la zona del hígado o incluso en la paletilla, también cursa con náuseas y dolor de cabeza.

En algunos casos estos trastornos son debidos a cálculos (piedras) en la vesícula (colelitiasis) o barro biliar (bilis espesa).

 

La fitoterapia aporta plantas medicinales con dos acciones distintas:

 

Las plantas de acción colerética aumentan la producción de bilis segregada por el hígado. La bilis queda  almacenada en la vesícula biliar y cuando se necesita se provoca su vaciamiento al intestino para favorecer la digestión.

Ejemplos: menta, alcachofera, ortosifón, boldo, diente de león…

 

Las plantas de acción colagoga facilitan el vaciamiento de la bilis contenida en la vesícula biliar. Se usan en casos de vesícula perezosa y de cálculos en ella. Algunos ejemplos son la menta, el boldo, el romero, o el aloe.

 

Un artículo de Montse Pascual, propietaria de l’Herbolari de Montse y licenciada en Farmacia.