Definimos la fluidez como una transformación de la energía en movimiento. Se manifiesta tanto de forma física como mental. Se manifiesta dentro de cada movimiento.

Dentro del método Pilates es esencial para la correcta ejecución de los ejercicios;  evita movimientos bruscos, aceleraciones y desaceleraciones innecesarias y esto ayuda a prevenir dolores musculares, las agujetas y las lesiones. Lo que se pretende en las sesiones es fluir y movernos durante la fase de movimiento y finalizar con control y precisión. Aporta flexibilidad a las articulaciones y los músculos, a la vez que consigue que nuestro cuerpo se elongue y se mueva con un ritmo constante. Este movimiento integra el sistema nervioso, los músculos y las articulaciones; entrena el cuerpo para que se mueva de forma suave y uniforme. La concentración tiene que tener gracia en el movimiento y éste, una fluidez que haga de ese movimiento una danza.

Uno ha de estar en sintonía con el todo y el todo formar parte del uno.

 

Recuerda, estás haciendo Pilates

-Concéntrate, siente, respira, controla…estás haciendo Pilates

-No corras, no sudes, no te despistes…estás haciendo Pilates

-No escuches música estridente, no te evadas…estás haciendo Pilates

-Que no te grite, que no te obliguen…estás haciendo Pilates

-No jadees, no levantes pesas…estás haciendo Pilates