¿Para qué sirve la clonación?

La clonación tiene varios objetivos en vista. Algunos de ellos son:

Producción pecuaria:
El fin de la clonación es multiplicar animales superiores y el fin de la transgénesis es modificarlos geneticamente para lograr una mejor producción pecuaria.
La clonación junto con la transgénesis, permite obtener animales de alto valor productivo y con mejores condiciones zootécnicas: resistencia a ciertas enfermedades, mayor producción de leche, mejor calidad de carne, mayor velocidad de crecimiento, etc. La introducción en un rodeo de animales de alta calidad obtenidos por esta técnica reducirá enormemente los tiempos que tendría que esperar un productor para tener mejores animales ya que solo en una generación alcanzaría niveles de performance superlativos con menores costos.
Sanidad:
La transgénesis permite introducir mediante manipulación genética, características que otorguen resistencia, al animal, frente a enfermedades.
Preservación de especies animales en peligro:
En agosto de 1998 científicos de Nueva Zelanda informaron la clonación de la última sobreviviente de una raza vacuna de particular interés para los genetistas. La FAO calcula que alrededor del 30 por ciento de las especies animales de uso pecuario, o sea unas 1500, corren peligro o están en la lista crítica. La mayor parte de ellas están en países en desarrollo y menos de 100 están actualmente en programas de conservación. La preservación de variedades únicas, por medio de la clonación, permitirá a la humanidad hacer frente a problemas futuros imprevistos, como cambio del clima o la propagación de nuevas enfermedades.
Clonación de mascotas:
Varias firmas biotecnológicas ofrecen el servicio de clonación de perros, gatos y otras mascotas como una forma artificial (y engañosa) de que los dueños puedan seguir gozando de las gracias y del afecto del "mismo" animal de compañía más allá de los tiempos de vida que dicta la biología para esas especies. En este caso hay que tener presente que la clonación permite hacer copias idénticas de la apariencia externa de un individuo pero el carácter y la conducta de la copia se formará según el ambiente donde se desarrolle.
En medicina humana:
Biofarmacología:
La clonación facilita la introducción de modificaciones genéticas para producir animales transgénicos. Una aplicación concreta, ya conseguida por un grupo de expertos del laboratorio Bio Sidus, en Argentina, es la obtención de animales productores de leche que contenga la proteína humana hGH u hormona de crecimiento. La hGH desempeña un papel importantísimo en el tratamiento del enanismo hipofisario (deficiencia de crecimiento). Hasta el momento, esta proteína se obtenía sólo por medio de bacterias transgénicas creadas en el laboratorio. "La capacidad de producción de esa medicina con vacas transgénicas es 50 veces mayor"- A futuro, se piensa llegar a producir también por este método el factor activador tisular de plasminógeno humano o tPA, potente fibrinolítico de amplia utilización en el tratamiento del infarto agudo de miocardio. También pueden producirse vacunas y anticuerpos monoclonales, entre otros. Se estima que, a largo plazo, esta forma de obtener remedios resultará entre cinco a diez veces más económica que los métodos que usan cultivos celulares. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, una sola vaca lechera clonada y transgénica puede producir cada año unos 80 kilogramos de albúmina humana, una proteína muy importante de la sangre cuya demanda anual es de más de 600 toneladas destinadas al tratamiento de quemados y diversos traumatismos.
Nutrición:
En la misma línea puede lograrse que, en lugar de productos farmacológicos, la leche de los animales domésticos contenga determinados nutrientes, como suplementos dietarios, o pueda adaptarse su composición a los requerimientos humanos. Por ejemplo la leche de la vaca es buena para el ternero pero no para los bebés. En este sentido podrían reemplazarse ciertas proteínas de la leche vacuna por otras propias de los humanos para aumentar su valor nutritivo o evitar reacciones alérgicas. La clonación de estas vacas transgénicas potenciaría sus ventajas.
Xenotransplantes:
La clonación de animales transgénicos permitirá obtener de ellos órganos como corazón, riñones e hígado que puedan transplantarse a los humanos. En la actualidad se está trabajando con cerdos a los cuales se les adiciona en su información genética proteínas humanas para engañar al sistema inmune de las personas y que no reconozca como cuerpos extraños a los órganos transplantados de los porcinos. La firma escocesa PPL Therapeutics informó que órganos de cerdos transgénicos podrían ser probados en los seres humanos en un plazo de tres años. Se estima que el mercado de este tipo de transplantes moverá alrededor de 6 mil millones de dólares. Además de la obtención de órganos podrán usarse animales clonados y transgénicos como fuente de células que serán de utilidad en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas humanas como el mal de Parkinson o Alzheimer y otras patologías como la artritis o la diabetes. De todas formas, la idea de usar órganos de animales para transplantarlos a seres humanos está en el centro de una gran polémica debido al riesgo potencial de contagio de enfermedades provenientes del cerdo. Hasta el momento no existen evidencias científicas de esto pero tampoco nadie se anima a asegurar qué puede suceder en el futuro con estos órganos de animales "humanizados".
 
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