Cómo lograr que te digan un secreto

Coescrito por Seth Hall

Muchas personas tienen secretos u ocultan cosas de ellas mismas que no quieren que otros sepan. Esos secretos pueden tratarse de algo simple como tener un nuevo trabajo o algo más serio como un divorcio.^{[1]
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Fuente de investigación} Sin embargo, lograr que alguien te cuente su secreto puede ser difícil. Si quieres que alguien sea honesto contigo, fortalecer la confianza y demostrar que puedes guardar secretos puede hacer que esa persona te cuente el secreto.

Parte 1

Parte 1 de 2:

Fortalecer la confianza

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Disfruta las conversaciones sinceras. Ten una conversación que sea sincera y que abarque una variedad de temas con esa persona. Hablar de cosas significativas con ella puede ayudarla de manera subconsciente a relacionar los sentimientos positivos contigo y hacerla más propensa a confiar en ti.^{[2]
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- Incorpora diferentes temas a la conversación. Haz que la conversación sea alegre y divertida en algunos momentos y dale equilibrio con asuntos más serios en otros.^{[3]
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- Sé tan sincero como sea posible sin parecer falso. Por ejemplo, si tu amiga tiene problemas en su relación que no puedes entender, puedes tranquilizarla diciéndole “No entiendo del todo cómo te sientes, pero estoy acá para hablar el tiempo que quieras y de todo lo que necesites”. Eso es mejor que simplemente decir “Sé exactamente cómo te sientes”, especialmente si no tienes la menor idea.
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Escucha atentamente. Escucha con cuidado lo que dice durante sus conversaciones. Menciona lo que dijo en alguna conversación previa, lo cual puede demostrarle que le prestas atención a ella y a sus necesidades.^{[4]
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- Haz preguntas durante la conversación, lo cual puede demostrar que escuchas atentamente a lo que tu amiga dice.^{[5]
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- Nota la diferencia en su tono o en su comportamiento, lo cual puede indicar que duda con respecto a algún punto o que se trata de algo difícil para ella. Puedes sondearla cuidadosamente preguntando “¿Está todo bien?”. Esto le dará la oportunidad de decirte si pasa algo.
- No presiones a tu amiga para que te cuente algo que le incomoda. Esto le demuestra que eres confiable y que estás ahí sinceramente por ella.
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También habla de ti mismo. Asegúrate de hablar de ti mismo durante las conversaciones. Habla un poco de ti mismo a medida que te sientas más cómodo. A su vez, esto puede hacer sentir cómoda a tu amiga y demostrarle que puede confiar en ti.^{[6]
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- Habla de diferentes temas con tu amiga, incluyendo los asuntos alegres y serios. Esto puede ayudarle a descubrir sus similitudes y puede hacer que se sienta más propensa a confiarte un secreto.^{[7]
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- Compartir realmente puede ayudar a establecer una relación de confianza entre dos personas, especialmente si ambas se sienten cómodas hablando mutuamente.^{[8]
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- Sigue hablando y comparte tomando en cuenta lo que tu amiga comparte. Compartir demasiado y no compartir suficiente puede debilitar tu capacidad para lograr que te cuente secretos.^{[9]
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Acéptala incondicionalmente. Una parte integral al fortalecer la confianza en cualquier relación es aceptar a la persona incondicionalmente.^{[10]
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Fuente de investigación} Esto puede hacer que ella esté más propensa a contarte sus secretos.^{[11]
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- No la presiones ni la obligues a hacer o a decir algo que la haga sentir incómoda.
- Trata de que se tranquilice de cualquier manera que puedas. Por ejemplo, si sabes que no te dice todo y que guarda secretos, puedes decir “Solo dime lo que pueda o quieras”.
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Sé confiable. Asegúrate de estar ahí y de cumplir los compromisos con tu amiga. Esto le demuestra que puede confiar en ti para contarte secretos y para que los guardes.^{[12]
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- Haz un seguimiento a cualquier compromiso que hayas hecho de la mejor manera posible. Demostrar que eres confiable incluso con las cosas más básicas ayuda a mantener la confianza.^{[13]
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- Si no puedes cumplir con algo, avisa a tu amiga con mucha anticipación, explícale las circunstancias y luego discúlpate.^{[14]
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- Asegúrate de no hacer juicios sobre ninguna cosa que te diga. Esto puede ayudarla a llegar al punto con más facilidad y a confiar en ti.^{[15]
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Demuestra tu independencia. En las conversaciones y en las interacciones, demuestra a tu amiga que eres independiente y que eres capaz de pensar por ti mismo. Demostrar que no eres susceptible a la opinión o a la presión exterior con respecto a ella puede ayudarte a demostrar que eres confiable y sincero. Esto puede hacer que ella se sienta más propensa a contarte sus secretos.^{[16]
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- No repitas un chisme que hayas oído de ella o de otra persona. Si lo haces, puede hacer que se pregunte qué es lo dices de ella cuando no está cerca.^{[17]
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- Haz valer tus opiniones sin ser prepotente para demostrar a tu amiga que puedes mantener tus propias opiniones enfrente de otros y que no eres susceptible a la influencia de fuerzas exteriores.^{[18]
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Mantén la discreción. Probablemente, la mejor manera de ganar la confianza de tu amiga y lograr que te cuente sus secretos es mantener una discreción total en todos los asuntos que discuta contigo.^{[19]
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Fuente de investigación} Evita divulgar la información que te contó a otros o no darle importancia en otras conversaciones que tengas con ella.^{[20]
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- Guarda para ti cualquier cosa que creas que sea muy delicada para tu amiga.
- Pregunta si no estás seguro que puedes decir algo a otros, pero ten en cuenta que ello puede debilitar su confianza en ti. Por ejemplo, si te dice que está embarazada, solo pregunta “¿Debo guardar esta noticia para mí o la compartirás con otros?”.^{[21]
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- Respeta sus deseos con respecto a cualquier decisión que tome sobre la divulgación de la información.^{[22]
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Parte 2

Parte 2 de 2:

Guardar el secreto

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Pide que te diga el secreto. Si sabes que tu amiga tiene un secreto, pide que te lo cuente. Sea cual sea su decisión, acéptala y sigue tu camino.
- Pídeselo de una manera paciente y no conflictiva.
- Asegura a tu amiga que quieres saber el secreto para apoyarla y que no le contarás a nadie más.
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Apoya a tu amiga. Muchas personas que guardan secretos pueden estar en problemas o sentir que nadie puede ayudarlas. Pregúntale si puedes ayudarla y luego apóyala de cualquier manera que necesite y que quiera.
- Los estudios demuestran que guardar secretos puede causar sufrimiento físico y emocional.^{[23]
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  Fuente de investigación} Dile a tu amiga que compartir su secreto contigo puede hacerla sentir mejor.^{[24]
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Mantente en silencio. No importa cuál sea la tentación, ya sea que el secreto sea muy feliz o muy grave, no cuentes el secreto de tu amiga a nadie. Probablemente, ella tenga una buena razón para mantener el secreto y para querer que solo las personas más cercanas sepan lo que sucede.^{[25]
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- Evita toda tentación de contar el secreto, lo cual puede tener consecuencias serias para tu relación.^{[26]
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Habla con alguien que tenga autoridad. Si sientes que debes divulgar el secreto debido a su naturaleza seria (como el abuso, un amorío o un problema de salud), habla con un profesional o con alguien que tenga autoridad. Aclara que necesitas consejo sobre cómo manejar la situación.
- Evita usar el nombre de la persona o dar detalles que puedan delatar la identidad de la persona.
- Considera hablar con un profesional (como un abogado o un policía) acerca del secreto y pregunta cómo puedes manejar la situación.
- Habla de tus sentimientos con alguien que no conozca a la persona que te contó su secreto.
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Comparte un secreto propio. Si tu amiga comparte un secreto serio contigo, considera compartir uno con ella de manera recíproca. Saber que ella guarda tus secretos también puede hacer que te sientas más propenso a guardar los suyos.
- Asegúrate de que el secreto que compartas sea similar al de ella. Recuerda que no se trata de una competencia, pero hazlo como una forma de fortalecer su relación.
- Di “Entiendo cómo te sientes. Por favor, guarda esto para ti, pero yo también tengo un secreto”.
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Consejos

Asegúrate de estar listo para oír el secreto, sin importar que tan cierto sea. Reconoce que puede abrumarte. Si sientes que estás preocupado puedes reaccionar exageradamente al secreto, espera a oírlo cuando te sientas más preparado.
Practica tu respuesta de manera privada hasta que te sientas tranquilo y confiado. Si sabes que tienes una tendencia a responder enérgicamente, trata de disminuir tus respuestas faciales y corporales con la práctica.

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