La cinta adhesiva se hace con compuestos de ácido etético extraídos de la madera o de las fibras de algodón. La mezcla está formada por alrededor de 29 materiales diferentes sin tratar, con los que se forman hojas que son embaladas en grandes rodillos. Tras agregar el adhesivo, el material resultante pasa a través de varios procesos hasta culminar con la fabricación de la cinta adhesiva. Sin embargo, los materiales empleados varían dependiendo del uso que se le quiera dar a la cinta: el soporte donde se deposita el adhesivo puede ser celofán, Crepe impregnado, pvc, acetato de celulosa, tela… En lo que se refiere al elemento que pega, puede ser un adhesivo caucho-solvente, adhesivo acrílico-base agua, adhesivo-acrílico base solvente…

¿Sabes cuál es el origen de la cinta adhesiva?

Fue inventada en 1925 por Richard Drew, ingeniero que trabajaba para la empresa 3M dedicada a fabricar abrasivos para la industria. Resulta que la idea surgió al principio con el fin de proteger determinadas áreas a la hora de pintar. En los años 20 estaba de moda pintar coches de dos colores diferentes, y  los pintores solían utilizar para ello un tipo de cinta con un pegamento muy fuerte, dañando a menudo la pintura. La  famosa cinta adhesiva americana, es un tipo de cinta adhesiva que se caracteriza por añadir una malla o hilado de fibras naturales o sintéticas parecida a una venda como refuerzo. El resultado es una cinta fácil de cortar con las manos, más fuerte y resistente a la tracción y presión que otras cintas y que tiene múltiples usos. Se suele presentar en rollos mucho más anchos que los de otras cintas adhesivas. El lado adhesivo es siempre de color blanco. El lado no adhesivo normalmente es gris metálico, aunque se puede encontrar en negro, de camuflaje  y se comercializan en menor medida otros colores; se trata de capa de polietileno reforzado y entre estos lados se ubica el hilado. Por sus propiedades adhesivas resistentes al agua la denominan  y prácticamente todos sus usos son descubiertos durante la guerra por su versatilidad, usos que hoy en día siguen manteniendo a la misma como insustituible. El color originario fue verde-camuflaje y no fue hasta pasada la segunda guerra mundial y su uso para la unión de sistemas de conducción de aire cuando comienzan a fabricarla en el habitual color gris metálico. Diferentes colores, tamaños y variedades comenzaron a surgir colaborando con la expansión del producto de modo global. Su expansión ha sido tal y sus usos tan variados que anualmente una reconocida fábrica de cinta americana de los EE.UU. organiza un concurso para premiar el uso más original, lo que se ha convertido en un extravagante concurso, imitado después por todo el mundo. Su adhesividad en condiciones extremas de presión, humedad, temperatura o fatiga son fruto de la combinación de tres fuertes componentes; adhesivo, filamentos y base de polietileno. De la pureza y calidad de cada uno de estos componentes depende la resistencia de la cinta americana.