Chipset: qué es y para qué sirve

Chipset: qué es y para qué sirve
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Vamos a explicarte qué es y para qué sirve un Chipset, que posiblemente sea algo de lo que has oído hablar a la hora de explicar el hardware o componentes internos de algunos dispositivos. Se trata de uno de esos conceptos que los usuarios con más experiencia en el mundo de la tecnología dominan, pero que para los primerizos puede no quedar del todo claro.

Vamos a intentar hacer un artículo sencillo de entender y sin muchos tecnicismos. Empezaremos explicándote qué es exactamente un chipset, uno de los elementos más importantes de la placa base de un ordenador u otros dispositivos como smartphones. Y luego, te diremos también para qué sirve y por qué es tan importante.

Qué es un chipset

El chipset es un conjunto de componentes electrónicos que están integrados en el procesador de un dispositivo electrónico. En español, podríamos traducirlo como circuito integrado auxiliar, aunque el nombre chipset en sí podríamos traducirlo de forma más literal como conjunto de chips, y su función es controlar el flujo de datos entre el procesador, la memoria y los diferentes periféricos que haya en un ordenador.

Un ordenador, independientemente de su forma y su tamaño, está compuesto de muchos pequeños componentes. Tienes la tarjeta gráfica, el monitor, los módulos de memoria, y la CPU. Otro de estos componentes es el chipset, que actúa como responsable para que el resto de componentes puedan comunicarse entre sí correctamente.

Por lo tanto, el chipset es el centro de comunicaciones de la placa base de un ordenador, ese que controla y organiza los datos entre el procesador y el resto de componentes, como los discos duros, los discos SSD, la memoria RAM, la tarjetas gráficas, los puertos USB, el monitor, el teclado o el ratón.

Piensa que todos los componentes de tu ordenador emiten un flujo de datos que tiene que ser interpretado por el procesador. Cuando mueves el ratón, los datos que envían ese movimiento se envían al procesador, que los debe interpretar y ejecutar. Lo mismo pasa con los datos que se escriben y borran de un disco duro. Pues bien, el chipset sería algo así como el encargado de controlar el tráfico de estos datos, o el centro de operaciones donde todos estos datos se organizan.

Para qué sirve un chipset

Como ya has podido imaginar por la definición, la función principal del chipset es hacer de centro de control para organizar el tráfico de datos de los componentes de un ordenador. Por lo tanto, el chipset es clave para determinar el rendimiento de un equipo, ya que si ordena el tráfico de datos de forma un poco lenta, todo el sistema va a ralentizarse.

Como todos los componentes de un ordenador, el chipset también será compatible con determinados modelos de placa base y componentes, como RAM o discos duros. Por eso, el chipset también determinará los modelos de componentes con los que es compatible tu ordenador, ya que si él no es compatible, por ejemplo, con cierto modelo de placa base o RAM, entonces estos no funcionarán correctamente.

De la misma manera, el chipset también determina las futuras expansiones del ordenador, ya que no le podrás añadir nuevos componentes más allá de aquellos con los que sea compatible. También servirá para saber si se puede hacer overclock en el equipo para forzarlo un poco y que rinda mejor.

En definitiva, el chipset es uno de esos componentes de vital importancia que los usuarios de a pie no suelen conocer demasiado. Pero suele ser importante mirar la ficha técnica del equipo y revisar el modelo de tu chipset para conocer a fondo las posibilidades del ordenador, sobre todo si estás pensando en ampliar su RAM o su disco duro, para asegurarte de que vas a comprar algunos que funcionen correctamente.

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