El acero inoxidable tiene aleaciones de hierro, cromo y carbono, complementado con otros elementos como el níquel.

El cromo proporciona este tipo de acero el carácter de inoxidable, ya que forma una capa de óxido muy fina y compacta que aisla al material de ataques corrosivos. Es decir, el acero inoxidable garantiza el buen comportamiento frente a la corrosión.

El acero inoxidable es un material que pasa por distintos procesos de transformación desde la fundición de las materias primas hasta obtener el espesor o diámetro deseado, dividiéndose en tres etapas:

Acería: partiendo de chatarra, ferroaleaciones y otros elementos, se obtiene la composición química deseada por la que se definirá la calidad del acero inoxidable.

Laminación en caliente : se reduce el espesor o diámetro aprovechando la mayor ductilidad del material a altas temperaturas.

Laminación en frío: aquí se obtiene el espesor o diámetro final, tal reducción se lleva a cabo sin calentamiento previo.

Como verás, el acero inoxidable pasa por varios procesos, garantizando su calidad y durabilidad.