La Belleza es una noción abstracta, cualquier persona puede tener una idea de belleza distinta a la de otra. No hay una definición exacta para la belleza ya que esta puede variar dependiendo del país, de la cultura o de simplemente de la opinión o gusto de la persona. La belleza se percibe a nivel visual y es la característica de una persona o cosa a través de los ojos, del tacto, del olor hasta de la energía que irradia.

Muchas personas pueden definir a la belleza como aquello que es agradable a los ojos, pero esto puede implicar distintos puntos de vista.

La belleza es mucho más, implica equilibrio y armonía.

La percepción de la belleza

La belleza se puede percibir de acuerdo a las facciones del rostro, la forma del cuerpo, la simetría, pero la belleza además tiene que ver con la parte interna de la persona, la cual irradia hacia afuera. Este atributo se ha asociado con el bien y, por el contrario, al mal se lo relaciona con la fealdad. Es por ello que, en las historias de películas o cuentos, siempre a los personajes malos se le da rasgos de fealdad, mientras que a los personajes buenos se los atribuye de rasgos hermosos.

Una persona bien formada simétricamente tiene la apariencia de ser una persona sin defectos, con buena salud y hermosa, es por ello que la simetría tiene mucho que ver con la belleza.

Una persona con sobrepeso, por ejemplo, no es una persona simétrica, pero no necesariamente podemos decir que esa persona es fea. Puede tener otros rasgos que sobresalen en ella y con los cuales se puede definir como una persona de grandes atractivos. Por ejemplo, puede tener un rostro muy hermoso, unos ojos y una mirada atrayente, así como un temperamento agradable y afable.

Estas son características también de la belleza.

La belleza data de la historia

Los griegos y romanos tenían una definición estándar de belleza para los hombres en la civilización occidental. Un hombre bello lo definían como un hombre alto, con músculos definidos, con amplia frente, con grandes ojos, boca pequeña, pelo grueso; esas era las características de un hombre físicamente bello.

Y hasta ahora estas características de belleza, en general, se sigue manteniendo en el tiempo.

Platón definió la belleza como una idea que no tiene nada que ver con las cosas físicamente visibles. Según Platón, la belleza en el mundo es una manifestación de belleza interna que reside en el alma y que está relacionada con la bondad.

En rasgo general, podemos definir a la belleza como un conjunto de atributos, tanto físicos como internos, los cuales pueden incluir aspectos como: psicológicos, por ejemplo: inteligencia, gracia bondad, elegancia, encanto; y factores externos como: juventud sensualidad y simetría.