Los puentes se ven a menudo como estructuras inamovibles, pero en verdad, son bastante dinámicos. Los puentes deben diseñarse para moverse con factores estresantes ambientales a fin de evitar el desgaste innecesario. Además, diferentes tipos de carga, condiciones climáticas y tráfico pueden hacer que los puentes se ajusten varias veces. En cierto modo, un puente es una maravilla de la ingeniería. ¿Entonces, cómo funciona? A continuación se detallan algunos de los componentes clave de la ingeniería de puentes y cómo manejan el estrés.

¡Oh, Gravedad!

La gravedad tiene el impacto más profundo en un puente. La gravedad es una constante, sin importar las otras condiciones, la gravedad siempre actúa sobre una estructura, tratando de tirar de ella hacia abajo. Los puentes tienen una ventaja aún más injusta contra la gravedad ya que abarcan espacios abiertos. Por ejemplo, un edificio, como un rascacielos, también se ve afectado por la gravedad, pero el suelo sobre el que está construido el edificio empuja hacia atrás, creando un tipo de equilibrio. Los puentes no tienen suelo debajo de ellos para actuar como un contrapeso a la gravedad. Sin embargo, fallas en los puentes son raras, ¡gracias a Dios! Entonces, ¿cómo diseñan los diseñadores puentes de ingeniería para compensar esta atracción gravitacional?

La compresión y la tensión se equilibran cuidadosamente al canalizar la carga del puente sobre los contrafuertes (los soportes en cada extremo del puente) y los pilares (los soportes debajo del puente).

Otros factores al diseñar puentes

Si bien la gravedad puede ser la fuerza más consistente que actúa sobre un puente, hay un puñado de otros elementos que tienen un impacto significativo.

Cargas – las cargas del puente cambian a menudo de un vehículo a otro. Incluso un puente diseñado específicamente para un tipo de trabajo, es decir, un puente de tren, encontrará que su carga varía con frecuencia. Diferentes trenes y su carga pesan diferentes cantidades. Por lo tanto, es imperativo diseñar puentes que puedan adaptarse a estas cargas flexionando y doblando y luego volviendo a su estado normal una vez que pase la carga.

Clima – el clima puede causar estragos en la mayoría de las estructuras y los puentes no son una excepción. Los terremotos y los huracanes pueden tener un gran impacto en la integridad estructural, mientras que las mareas y el viento pueden provocar torsiones y oscilaciones. Sin embargo, el agua es el factor más preocupante, porque sus diferentes estados generan resultados diferentes. Como la nieve o la lluvia, el agua puede hacer que la superficie de un puente sea resbaladiza; pero, como el hielo, el agua puede entrar en las grietas de un puente y expandirse, causando más problemas una vez que el hielo se derrite.

Todos estos elementos deben tenerse en cuenta al diseñar y construir un puente. Solo los verdaderos expertos entienden lo que se necesita para construir un puente sólido, duradero y funcional.

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