El documento explora la pregunta de quién está sentado a la derecha de Jesús. Explica que Jesús le dijo a sus discípulos que los asientos a su derecha e izquierda ya habían sido reservados por Dios. Luego argumenta que, dado que Jesús heredó el trono de David y la madre del rey se sentaba tradicionalmente a la derecha de su hijo el rey, María se sienta a la derecha de Jesús en el reino de los cielos.