Datos y cifras
- La exposición al plomo puede afectar a diversos sistemas del organismo y es especialmente nociva para los niños pequeños y las mujeres en edad fértil.
- El plomo se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos. Además, se deposita en dientes y huesos, donde puede acumularse con el tiempo. La exposición humana al plomo se suele evaluar midiendo su concentración en la sangre.
- En 2021, la exposición al plomo causó más de 1,5 millones de muertes en todo el mundo, principalmente causadas por sus efectos cardiovasculares.
- El plomo presente en los huesos puede pasar a la sangre durante el embarazo y convertirse en una fuente de exposición para el feto a lo largo de su desarrollo.
- No existe ningún nivel seguro de exposición al plomo que no tenga efectos nocivos.
- Los efectos perjudiciales para la salud de la exposición al plomo siempre se pueden prevenir.
Panorama general
El plomo es un metal tóxico presente de forma natural en la corteza terrestre cuyo uso generalizado ha dado lugar a una elevada contaminación ambiental, a la exposición humana y a graves problemas de salud pública en muchas partes del mundo.
Las principales fuentes de contaminación ambiental por plomo son la minería, la metalurgia, la fabricación industrial, el reciclaje y la adición a diversos productos. La mayor parte del uso de plomo en el mundo se emplea para fabricar baterías de plomo-ácido para vehículos de motor. Sin embargo, este metal también se utiliza en muchos otros productos, como pigmentos, pinturas, soldaduras, vidrieras, vajillas de cristal, municiones, esmaltes cerámicos, artículos de joyería y juguetes, así como en algunos productos cosméticos y en medicamentos tradicionales. El plomo puede contaminar el agua potable al desprenderse de los sistemas de fontanería con tuberías, soldaduras y accesorios de plomo.
Los niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del plomo, que puede tener consecuencias graves y permanentes en su salud y afectar en particular al desarrollo de su cerebro y su sistema nervioso. En los adultos también puede causar daños duraderos, como un aumento del riesgo de hipertensión arterial, afecciones cardiovasculares y daño renal. Además, la exposición durante el embarazo puede ser perjudicial para el crecimiento del feto y adelantar el parto.
Fuentes y vías de exposición
La exposición al plomo puede ocurrir en el lugar de trabajo o proceder del entorno, principalmente a través de:
- la inhalación de partículas de plomo liberadas durante la combustión de materiales que lo contienen (por ejemplo, en las actividades de fundición, reciclaje, decapado de cables plásticos y pintura con plomo, y uso de combustibles con plomo en la aviación); y
- la ingestión de polvo, tierra, agua o alimentos contaminados.
Los niños pequeños son particularmente vulnerables a la intoxicación por plomo porque pueden absorber cantidades de este metal entre cuatro y cinco veces superiores a los adultos. Su curiosidad innata y su hábito de llevarse objetos a la boca aumentan el riesgo de exposición a tierra, polvo o escamas de pintura con plomo. Un caso particular son los niños con pica, que ingieren compulsivamente productos no alimenticios y corren aún más riesgo. En algunos países, la exposición a tierra y polvo contaminados por plomo durante el reciclaje de baterías y las actividades mineras ha provocado intoxicaciones masivas por plomo y la muerte de muchos niños pequeños.
Una vez dentro del cuerpo, el plomo se distribuye hasta alcanzar órganos como el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos. Además, se deposita en dientes y huesos, donde puede acumularse con el paso del tiempo, y circular de nuevo por la sangre durante el embarazo, con el consiguiente riesgo para el feto. Los niños desnutridos son más susceptibles a los efectos del plomo, ya que lo absorben en mayor cantidad si su alimentación carece de otros nutrientes, sobre todo el calcio y el hierro.
Efectos en la salud de los niños
La exposición al plomo tiene graves consecuencias para la salud infantil. En niveles elevados, puede afectar al cerebro y el sistema nervioso central, lo que puede provocar coma, convulsiones e incluso la muerte. Los niños que sobreviven a una intoxicación grave pueden sufrir secuelas permanentes, como discapacidad intelectual o trastornos del comportamiento. Incluso los niveles de exposición más bajos que no provocan síntomas evidentes pueden causar daños muy diversos en distintos sistemas del organismo. En los niños, el plomo puede afectar particularmente al desarrollo cerebral, lo que a su vez reduce el cociente intelectual, altera el comportamiento —por ejemplo, puede reducir la capacidad de concentración y dar lugar a un aumento de las conductas antisociales— y reduce el rendimiento escolar. Además, puede causar anemia, hipertensión, insuficiencia renal, inmunotoxicidad y toxicidad en los órganos reproductores.
No existe un nivel de plomo en sangre que pueda considerarse exento de riesgo, ya que concentraciones de solo 3,5 µg/dl pueden afectar a la inteligencia de los niños y causarles problemas de comportamiento y dificultades de aprendizaje. (1)
Carga de morbilidad
La exposición al plomo es una importante causa de morbilidad. Según el Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria, en 2021 causó más de 1,5 millones de muertes a nivel mundial, principalmente debido a sus efectos cardiovasculares. (2) Además, en ese año ocasionó la pérdida de más de 33 millones de años de vida ajustados por discapacidad. (2)
Respuesta de la OMS
La OMS ha clasificado el plomo entre las diez sustancias químicas más peligrosas para la salud pública que requieren la intervención de los Estados Miembros para proteger la salud de los trabajadores, los niños y las mujeres en edad reproductiva. La Organización ha publicado diversos documentos sobre el plomo dirigidos a las instancias normativas, recomendaciones técnicas, materiales de capacitación y recursos para la concienciación.
En 2021, la OMS publicó sus directrices para el tratamiento clínico de la exposición al plomo, en las que se recomienda que, si la concentración sanguínea de plomo en una persona es igual o superior a 5 μg/dl, se encuentre la fuente de exposición y se tomen las medidas necesarias para reducirla y evitarla.
La pintura con plomo es una de las principales fuentes de exposición en todo el mundo. La OMS y el PNUMA dirigen la Alianza Mundial para Eliminar el Uso del Plomo en la Pintura, cuyo objetivo es que todos los países promulguen legislación vinculante sobre el uso de las pinturas con plomo. En enero de 2024, solo el 48% de los países había establecido controles jurídicamente vinculantes sobre estos productos.
La OMS está elaborando directrices sobre la prevención de la exposición al plomo, que proporcionarán a las instancias normativas, las autoridades de salud pública y los profesionales de la salud orientaciones basadas en la evidencia sobre las medidas que pueden adoptar para proteger la salud de los niños y los adultos de la exposición al plomo.
Bibliografía:
- CDC updates blood lead reference value [en línea]. Atlanta: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos; 2024 (https://www.cdc.gov/lead-prevention/php/news-features/updates-blood-lead-reference-value.html).
- Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria. Lead exposure-Level 3 risk [en línea]. Seattle: Universidad de Washington (Estados Unidos de América); 2024 (https://www.healthdata.org/research-analysis/diseases-injuries-risks/factsheets/2021-lead-exposure-level-3-risk).