PIEDRA ANGULAR

Generalmente se usa en sentido figurado (p. ej. Job 38:6; Psa 118:22; Isa 28:16; Zec 10:4). Los Evangelios sinópticos validan el derecho de Jesús como Mesí­as citando el Psa 118:22 (Mat 21:42; Mar 12:10; Luk 20:17). El uso que Pedro y Pablo hacen de la palabra es similar (ver Rom 9:33, citando Isa 28:16 y 8:14; Eph 2:20; 1Pe 2:6).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Piedra que hace esquina en un edificio, juntando y sosteniendo dos paredes. Por lo general son bloques rectangulares, que se solapan de modo que ambas paredes quedan entrelazadas.
La principal piedra angular era la piedra angular de fundamento. Solí­a escogerse una que fuera especialmente fuerte para los edificios públicos y los muros de la ciudad. La piedra angular de fundamento se usaba como guí­a al ir colocando las otras piedras en su lugar, y se alineaba con la ayuda de una plomada. Para que el edificio quedase bien construido, habí­a que ajustar todas las demás piedras con respecto a la piedra angular de fundamento. A veces las piedras angulares de fundamento eran de gran tamaño, y también serví­an para unir entre sí­ las diferentes partes de una estructura.
Otra piedra angular importante era la †œcabeza del ángulo†. (Sl 118:22.) Con esta expresión al parecer se hací­a referencia a la piedra más alta y por tanto la que coronaba una estructura. Por medio de ella los dos muros que se juntaban en esa esquina se mantení­an unidos en la parte superior, de modo que no se separasen y se derrumbase la estructura.
Hubo gozo y alabanza a Jehová en el momento en que se colocó el fundamento del templo en los dí­as de Zorobabel. (Esd 3:10, 11.) Además, se predijo que cuando Zorobabel †˜sacara la piedra de remate†™, se gritarí­a con respecto a ella: †œÂ¡Qué encantadora! ¡Qué encantadora!†. (Zac 4:6, 7.) En cambio, a Babilonia le aguardaba aflicción y devastación, pues Jehová predijo: †œY la gente no tomará de ti una piedra para una esquina ni una piedra para fundamentos, porque yermos desolados hasta tiempo indefinido es lo que llegarás a ser†. (Jer 51:26.)

Uso figurado y simbólico. Jehová preguntó a Job con respecto al fundamento de la Tierra: †œ[¿]Quién colocó su piedra angular[?]†. De este modo se compara a la Tierra, el lugar donde reside el hombre y donde ha levantado muchos edificios, a un edificio gigantesco con su piedra angular. Su fundamento, que no podí­a atribuirse al hombre porque aún no se habí­a creado a la humanidad, hizo que los †œhijos de Dios† gritaran en aplauso. (Job 38:4-7.)
Algunas versiones emplean †œpiedra(s) angular(es)† para traducir el término hebreo pin·náh, cuyo significado básico es †œángulo†, pero que también se aplica de forma metafórica a un principal como †œángulo† de defensa o apoyo, es decir, como un hombre clave. De ahí­ que en Isaí­as 19:13 algunas traducciones utilicen †œrincón† (Fer), †œángulo† (Scí­o), †œesquinas† (Val, 1909), †œpiedra(s) angular(es)† (BAS, FS, LT y otras) y †œbaluarte† (BR, TA), mientras que otras emplean †œjefes† (BJ, CI, VP y otras) y †œnotables† (NBE), de modo que concuerdan con la Traducción del Nuevo Mundo, que opta por †œhombres clave†. (CR, la nota lee: †œSus sabios. Sus prí­ncipes. Su senado. Sus columnas†. Véase también Jue 20:2; 1Sa 14:38; Zac 10:4, donde el hebreo dice literalmente †œlas torres de las esquinas†, es decir, hombres importantes o fundamentales, jefes.) Esta aplicación que se hace del †œángulo† a un hombre clave resulta significativa cuando tomamos en cuenta la utilización de la †œpiedra angular† en la profecí­a mesiánica.
En las Escrituras se llama a Jesucristo †œla piedra angular de fundamento† de la congregación cristiana, pues a esta se la compara con una casa espiritual. Jehová profetizó por medio de Isaí­as, que El colocarí­a como fundamento en Sión †œuna piedra, una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro†. (Isa 28:16.) Pedro citó esta profecí­a y la aplicó a Jesucristo, la †œpiedra angular de fundamento† sobre la que se edifican los cristianos ungidos individuales como †œpiedras vivas† a fin de que lleguen a ser una casa espiritual o templo para Jehová. (1Pe 2:4-6.) De manera similar, Pablo mostró que a los miembros de la congregación cristiana se les habí­a edificado †œsobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento†, en unión con quien el edificio entero, unido armoniosamente, †œva creciendo para ser un templo santo para Jehovᆝ, un lugar donde El pueda habitar por espí­ritu. (Ef 2:19-22.)
El Salmo 118:22 revela que la piedra que los edificadores rechazaron †œha llegado a ser cabeza del ángulo† (heb. ro´sch pin·náh). Jesús citó y se aplicó esta profecí­a a sí­ mismo como †œla principal piedra angular† (gr. ke·fa·le go·ní­Â·as, cabeza del ángulo). (Mt 21:42; Mr 12:10, 11; Lu 20:17.) Tal como la piedra que corona un edificio, Jesucristo es la piedra de remate de la congregación cristiana de ungidos, semejante a un templo espiritual. Pedro también aplicó el Salmo 118:22 a Cristo, indicando que era †œla piedra† rechazada por los hombres, pero escogida por Dios para ser †œla cabeza del ángulo†. (Hch 4:8-12; véase también 1Pe 2:4-7.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

En el NT, el pueblo de Dios se señala como un templo espiritual en el que Jesucristo es la piedra angular, eḇen pinnāh (heb.), akrogōniaios (gr.) (Is. 28:16; Ef. 2:20; 1 P. 2:6). El significado teológico se deduce de este uso. La palabra parece ser prácticamente equivalente a la frase «cabeza del ángulo», rōʾš pinnāh, kefalē gōnia (Sal. 118:22; Mt. 21:42 y pasajes paralelos; Hch. 4:11; 1 P. 2:7). Por ejemplo, en el Sal. 118:22 la última frase se traduce akrogōniaios en la versión de Símaco; a su vez, la Peshitta traduce Is. 28:16 como «la cabeza del muro». Existe una opinión diferente, sin embargo, acerca de su connotación precisa. Generalmente, se ha considerado la piedra del ángulo a la primera que está después del cimiento y que sirve de patrón para las demás o la escuadra a la que debe conformarse el edificio. KD (en el Sal. 118:22 y Zac. 4:7) entiende que rōʾš pinnāh es la piedra final del templo. En forma similar, J. Jeremias, en TWNT (véase la Bibliografía), argumenta que akrogōniaios es la última piedra (abschlussstein) que completa el edificio y que se pone en la parte superior o (probablemente) sobre la entrada. Este uso del término ocurre en alguna literatura judía extracanónica y en IV R. 25:17 (Símaco) designa con este término al capitel de una columna. En cualquier caso, la «piedra angular» significa una piedra clave en la que «toda la estructura es unida» (Ef. 2:21 Moffatt).

La «teología del templo», de la que la piedra angular forma parte, expresa un concepto teológico básico en el NT (cf. E.E. Ellis, Paul’s Use of the Old Testament, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, 1957, pp. 87–92). El verdadero templo de Dios «no hecho de manos», es superior al templo material (Mr. 14:58; Hch. 7:48; 17:24; cf. Mt. 12:6). Esta es una casa espiritual de la que Cristo es el constructor (Mr. 14:58; cf. Mt. 16:18), la piedra angular y el sumo sacerdote (Heb. 9:11). De hecho, el cuerpo de Cristo es la verdadera esencia del templo (Jn. 2:21), y los cristianos, que son el «cuerpo» de Cristo, son «piedras vivas» (1 P. 2:5) del templo. No es algo insignificante, por lo tanto, que los «constructores» judíos rechazaran la piedra que Dios destinó para que fuera «la principal piedra del ángulo». El resultado es el rechazo mismo de los constructores. Es dentro de este contexto que el Señor cita el Sal. 118:22 en el que Israel, la piedra, es rechazada por los constructores gentiles. El NT, ve a Jesucristo como «Israel» y a los judíos incrédulos como «gentiles» y, por lo tanto, así aplica el pasaje. La «piedra angular» es una parte de lo que Austin Farrer ha llamado «la gran imagen del NT». El concepto no es menos real por estar en el lenguaje de la imaginación; antes, debemos creer que de esa manera está mejor comunicado.

BIBLIOGRAFÍA

Arndt; MM; E.G. Selwyn, The First Epistle of St. Peter, p. 163; TWNT, I, pp. 79ss.; IV, pp. 275ss.

  1. Earle Ellis

KD Keil and Delitzsch, Commentary on the OT

TWNT Theologisches Woerterbuch zum Neuen Testament (Kittel)

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (473). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

El significado de las referencias neotestamentarias se obtiene de tres pasajes veterotestamentarios. El primer pasaje es Sal. 118.22, donde la piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser “cabeza del ángulo” (heb. rô˒špinnâ, LXX kefalē gōnias). En su contexto original esto reflejaba el júbilo del propio Salmista por su vindicación ante los enemigos que lo habían desechado, pero en el marco litúrgico de la fiesta de los tabernáculos este salmo adquirió el sentido más bien de liberación nacional que de liberación personal. En la exégesis rabínica se le acordaba una interpretación mesiánica, lo cual preparó el camino para que Cristo lo uilizara con referencia a sí mismo en Mt. 21.42; Mr. 12.10; Lc. 20.17. Pedro también utilizó el texto en Hch. 4.11 y 1 P. 2.7 para explicar el rechazo de Cristo por parte de los judíos, y su exaltación por Dios para ser cabeza de la iglesia. La frase “cabeza del ángulo” puede indicar una de las piedras grandes cerca de los cimientos de un edificio, que por su mero tamaño ligan dos o más hileras de piedras, pero es más probable que se refiera a la última piedra que completa un arco o se coloca en la esquina superior de un edificio (así J. Jeremias). Esta es la idea básica de Ef. 2.20 (gr. akrogōniaios, e. d. lithos), donde Pablo pinta la figura de las piedras del nuevo templo ligadas entre sí por Cristo, por medio de quien, como piedra angular, todo el edificio se completa y adquiere unidad. En otra parte se describe a Cristo como el *fundamento de la iglesia, pero en Ef. 2.20 se invierte la figura y se considera a los apóstoles y profetas de la primera generación como el fundamento, y a Cristo como cima y consumación del edificio.

El segundo pasaje (Is. 28.16) probablemente se refería originalmente a la impresionante mole maciza de piedra del templo, que simbolizaba la presencia permanente del Señor entre su pueblo, rasgo que denotaba firmeza, carácter inconmovible, confiable. La yuxtaposición en Isaías de las palabras “fundamento” y “piedra angular” sugiere ya sea identidad o similitud de significado, pero la combinación neotestamentaria de esta idea con el tercer pasaje (Is. 8.14) en Ro. 9.33 y en 1 P. 2.6 ha debilitado en forma efectiva el eslabón, dejando el énfasis sobre Cristo como piedra de *tropiezo para los carentes de fe, pero como plena seguridad para los que creen.

Bibliografía. G.E. Ellis, “Piedra angular”, °DT, 1985, pp. 412–413; W. Mundle, “Piedra, piedra angular, °DTNT, 1985, t(t). III, pp. 363–365; P. Lamarche, “Piedra”, Vocabulario de teología bíblica, 1975, pp. 695–696.

S. H. Hooke, “The Corner-Stone of Scripture”, en The Siege Perilous, 1956, pp. 235–249; F. F. Bruce, “The Corner Stone”, ExpT 84, 1972–3, pp. 231–235.

J.B.Tr.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico