14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

¿Es mal hablado el “nica”?

Carlos Mántica*

Dicen que el nicaragüense es mal hablado. Un poco más que algunos y un poco menos que otros. Yo diría, sin embargo que es mal hablado, pero bien pensado y en su favor quiero señalar lo siguiente:

1.Que el nica desconoce totalmente la blasfemia.

2.Que usa centenares de eufemismos para evitar las palabras groseras. ¿Saben ustedes lo que es un eufemismo? ¡Qué van a saber ni juco! (Este “ni juco” es un eufemismo para no decir lo que están pensando).

3. Que muy rara vez recurre al insulto.

En nuestro favor quiero señalar algo muy curioso que mitiga la aparente procacidad de nuestro hablar: Hace algunos años escribí un artículo que titulé “Descachimbamiento Lexicográfico”en el que señalaba el uso de ciertos nombres que en Nicaragua se dan a los órganos genitales y que convertidos en verbos, adjetivos y adverbios, usamos sin embargo FUERA del ámbito de la sexualidad, para expresar acciones totalmente inocentes. Observen: Que siendo “palabras vulgares” no las usamos para “decir vulgaridades”. Que siendo el nombre de los órganos genitales no están vinculados al acto sexual. Que siendo ofensivas al oído no se usan para ofender a las personas. Y, finalmente, el nombre de los genitales usados como ponderativos de calidad, de intensidad, de fuerza, de bondad, de abundancia, de magnitud, de éxito, etc.

Para facilitar el estudio tomé el nombre “Cachimba” como la palabra eje a la que asociaremos las demás. De Cachimba (en Nicaragua la vulva de la mujer) obtenemos: cachimbazo, cachimbo, cachimbeadera, cachimbón y los verbos cachimbear y descachimbarse que es lo mismo que desmambicharse, o desturcarse con usos y significados inocentes como: golpearse una persona: Se desmanbichó desde arriba del techo, se pegó el gran vergazo en la frente y quedó desturcado de la cabeza del gran cachimbazo que se pegó. Respetable público, lo que dije no tiene nada de vulgar.

El golpe puede ser: deportivo: Pegó un cachimbazo por el center field y se voló la cerca. Sísmico o telúrico: Como a las doce de la noche sentimos el gran cachimbazo y todo se vino al suelo. O bursátil: Pegó dos vergazos (cachimbazos) en el comercio y se retiró a vivir de sus rentas. O una soberana paliza: Le pegaron la chachimbeada del siglo, y cuando los demás se metieron en el bochinche se armó la cachimbiadera.

Hasta aquí encontramos elementos de violencia, contundencia, agresividad o dureza. Las mismas palabras adquieren, sin embargo, un carácter ponderativo que en nada se asocia al sexo. Veámoslas como apreciación de la belleza o cualidad de algo: ¡Charla más de a cachimba!. Te felicito porque está de a verga. ¡Pijudita! O de lo contrario: Te está saliendo cachimbeada, mejor ni sigás. Veámoslas ahora convertidas en unidad de medida: monetaria: La multa es de 250 cachimbas. No te apeás doscientas turcas. Un millón de pesos es un cachimbo de reales. O alcohólica: Yo les dije: “Sólo un par de cachimbazos y nos vamos. Pero no me hicieron caso, y nos pusimos hasta la cachimba”. (Hasta el bicho, hasta la viris, hasta el virote). O de cantidad: El cine estaba hasta la cachimba de gente. Hacía tiempos que no se veía semejante cachimbazal de gente.

Estas expresiones son tan cultas que se adentran en el campo de la medicina, de la psiquiatría, la mecánica automotriz, de la política y hasta la economía: Con el alza de los impuestos vino el descachimbamiento (o desmambiche) total del comercio y de la industria. Inexplicablemente describen también una profesión u oficio modesto, generalmente mandadero o edecán: Era el cachimbero de Somoza y le echaron treinta años al pobre. Con su equivalente en inglés: Se fue para la yunais y acabó en cachimber boy allá en Miami. Y aquí la paro antes de que me cachimbeyen.

* El autor es lingüista.

Editorial
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí