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T E M A 3 : E L C L I M A

  • ¿Qué es?
  • ¿Qué origina el clima?
  • Los fenómenos naturales
  • La vida vegetal y animal en los diversos climas

EL CLIMA

¿Qué es el clima?

El clima de determinada zona es el resultado de la sucesión de las diversas condiciones del tiempo a lo largo del año. En las zonas templadas, las características atmosféricas, en una lenta transición, varían del verano al otoño, del invierno a la primavera, para recomenzar el ciclo. En los trópicos, se alternan períodos secos con épocas de lluvias intensas.

¿Qué origina el clima?

El clima de cada región depende de una serie de factores: la latitud, los vientos dominantes (que pueden ser calientes o fríos, húmedos o secos), la altura sobre el nivel del mar, la orientación de la ladera, la cercanía del mar, las corrientes marinas frías o cálidas, la vegetación, etc. Estos factores se relacionan entre sí y determinan la temperatura, la humedad y las posibilidades de vida.
Los tierras cercanas al ecuador son calientes porque reciben más directamente las radiaciones del sol. Algunas son húmedas porque las atraviesan vientos cálidos y húmedos que traen las lluvias. Otras tienen un clima desértico: en ellas se originan vientos calientes y secos, que producen cielos despejados y pocas lluvias.
Otras regiones, como las zonas monzónicas de Asia, tienen veranos lluviosos e inviernos secos porque en ellas se alternan vientos estacionales que provienen de climas opuestos. En algunas laderas de montaña, las lluvias se concentran en pocos meses del año, permitiendo cultivos de corta duración.
El clima es un factor determinante en la formación del suelo. Cambios de temperatura, lluvias y vientos contribuyen al desgaste de la roca madre. Igualmente, el clima influye en la existencia de las plantas, que sujetan el suelo y le aportan materia orgánica. Cuando la temperatura aumenta, es mayor la actividad de los microorganismos. Por esta razón, la materia orgánica del suelo se descompone con más rapidez en los trópicos, liberando los nutrientes.
La lluvia y el viento son los principales agentes climáticos que causan erosión por arrastre del suelo. Transportan partículas de tierra que se sedimentan en las zonas bajas.
El clima de una región puede cambiar por la degradación de un bosque o por la forestación, por la construcción de obras de riego o por tormentas de polvo (por ejemplo, cuando se produce la erupción de un volcán).

Los fenómenos naturales

La luz solar

La luz es una parte de las radiaciones que proceden del sol. El resto de las radiaciones es invisible, pero influye en el clima (por ejemplo, las que nos brindan calor).
No toda la luz del sol llega a la superficie de la Tierra. Parte es reflejada por las nubes (alrededor del 60%). Por esta razón, los días nublados son más oscuros que los soleados. Otra parte es dispersada y absorbida por las partículas de polvo presentes en las capas inferiores de la atmósfera. La cantidad de radiación solar que recibe el suelo se llama insolación.
La luz es indispensable para que las plantas verdes realicen la fotosíntesis.

El rocío

El aire contiene siempre un porcentaje de humedad. Hay un cantidad máxima de vapor de agua que el aire puede retener a determinada temperatura (el aire caliente retiene más que el frío). Durante la noche, cuando la capa de aire cercana al suelo se enfría, el vapor de agua se condensa en el aire. Forma diminutas gotitas que se depositan sobre las hojas de hierba o sobre otras superficies frías.
El rocío es frecuente en las noches invernales sin vientos ni nubes. Si hay una capa de nubes, éstas reflejan y devuelven parte del calor que se desprende del suelo. Si hay viento, el aire cercano al suelo se calienta al mezclarse con el aire más caliente de encima. En ambos casos, la temperatura del suelo desciende más despacio y no se forma el rocío. Normalmente, el rocío se evapora cuando el sol sale y comienza a calentar.
Si la temperatura del suelo es inferior a 0ºC, el vapor de agua se condensa en forma de cristales de hielo, y se produce la escarcha. Esta puede perjudicar a los cultivos, especialmente a las huertas y frutales.

Las nubes
Las nubes se forman cuando el aire húmedo se eleva y enfría. El vapor de agua se condensa en pequeñas gotitas de agua o en cristales de hielo.
Este proceso se origina cuando una zona cálida y húmeda de la superficie terrestre calienta el aire y crea una gran burbuja de aire cálido. Esta burbuja, menos densa en comparación al aire frío que la cubre, se eleva como un globo. A medida que asciende, el aire se expande y se enfría. A continuación, el vapor de agua que contiene se condensa y se forman gotitas de agua o cristales de hielo.
Cuando la burbuja de aire es demasiado densa y pesada para seguir ascendiendo a mayor altura, permanece en el cielo formando una nube.

La lluvia

Si las diminutas gotitas que flotan en el aire formando las nubes comienzan a unirse y se hacen lo suficientemente pesadas, caen en forma de lluvia. Cuando más espesas son las nubes, más crecen las gotas y más rápido caen.
La lluvia es imprescindible para la vegetación. Los seres humanos la utilizamos para los cultivos, el consumo doméstico y las industrias.
Como la demanda de agua aumenta con el crecimiento de la población, en muchos países en los que las lluvias son estacionales se han construido embalses para conservar el agua de los ríos.
Sequía y aridez son dos situaciones distintas. La sequía es una situación transitoria. Ocurre cuando faltan, durante una larga temporada, las lluvias que son habituales en una región. La sequía causa un desequilibrio en el ecosistema. Afecta al suelo, plantas, animales y seres humanos.

Aridez es una característica permanente del clima. Se produce cuando la escasez de lluvias limita el desarrollo de la vegetación.

El viento

Es un elemento muy importante para determinar el clima. Arrastra las nubes, seca la humedad de una zona y la acumula en otra, provoca tormentas y huracanes, contribuye a la evaporación en mares y lagos.
La atmósfera es caliente en los trópicos y fría en las regiones polares. El aire al calentarse pierde densidad y se eleva. El espacio que dejan las masas cálidas que ascienden es ocupado por otras más densas y frías.
De esta manera, por la diferencia de temperatura entre los trópicos y los polos, se crea la circulación de los vientos.
La geografía de cada región cambia las características locales de los vientos, creando variaciones que influyen en el clima y en los ecosistemas.

El viento influye sobre los seres vivos no sólo al determinar variaciones del clima, sino directamente, a través de una acción mecánica. Ayuda a los desplazamientos de las aves y dispersa las semillas contribuyendo a la propagación de muchas especies vegetales.
Pero el viento también puede actuar negativamente, al erosionar el suelo destruyendo la vida vegetal y animal y al aumentar el gasto de agua de las plantas. Para evitar que sus efectos negativos provoquen la reducción de las cosechas, conviene plantar cortinas rompevientos y setos vivos.

La vida vegetal y animal en los distintos climas

La sierra y el altiplano

La disminución de la temperatura a medida que aumenta la altura es la característica principal del clima de montaña. Esta disminución es de aproximadamente 6,5ºC cada mil metros de diferencia de altitud.
Cuando ascendemos por la montaña, el aire se hace menos denso y al respirar aprovechamos menos el oxígeno. Por dicha razón, necesitamos un período de adaptación para acostumbrarnos a altitudes superiores a los 2.500 metros.
Los vientos y la intensidad de la luz solar son más fuertes con la altura. En el hemisferio sur, las laderas orientadas hacia el norte son más cálidas porque reciben mejor la luz solar. La distribución de las lluvias también cambia con la orientación de la ladera. Cuando se encuentran con un cerro, los vientos húmedos ascienden, se enfrían y descargan la lluvia. Por eso llueve más en las laderas orientadas en dirección a los vientos húmedos. Si la pendiente está cubierta de vegetación, especialmente de árboles, sus copas forman una red que favorece la condensación del agua transportada. Luego el viento continua, pero ha perdido su humedad.
Las diferencias de luz y lluvia que reciben ambas laderas repercuten en la vegetación y en las posibilidades de vida humana.
En las zonas altas, las precipitaciones caen en forma de nieve, que se acumula en los picos. Al llegar el verano, esa nieve se disuelve dando origen a torrentes y arroyos.
La tierra aprovechable para la agricultura y ganadería está limitada por las bajas temperaturas de las alturas y por la inclinación de la pendiente. Las tierras con pendiente acentuada y sin protección vegetal se erosionan con rapidez. Por dicha razón, es imprescindible proteger los bosques que crecen en ellas. Si el bosque se ha perdido, conviene plantar árboles nuevamente, intercalando especies nativas.
Durante el verano, los campesinos de algunas regiones trasladan el ganado hacia las zonas altas. Allí crecen los pastos favorecidos por el aumento de la temperatura y la humedad del deshielo.
Las altas montañas son barreras para el desplazamiento de seres humanos y animales. Este efecto puede aislar a las poblaciones y obstaculizar el intercambio.

Los trópicos

Reciben la máxima insolación (cantidad de radiación solar en forma de luz y calor). A medida que el sol se eleva, las temperaturas ascienden con rapidez y se despeja la neblina. Con el calor, la humedad del suelo se evapora y forma nubes. Al final de la tarde, estas nubes darán lugar a lluvias torrenciales, a menudo con truenos.
El calor y la abundante lluvia permiten el crecimiento del bosque tropical, cuya forma más compacta es la selva de la cuenca amazónica. La vegetación está bien adaptada a las condiciones húmedas. Para aumentar su transpiración, las hojas de las plantas tienen numerosos poros y se inclinan para que gotee el exceso de agua.
Los efectos de la tala de bosques tropicales sobre el clima son especialmente perjudiciales. La deforestación reduce la materia orgánica del suelo, disminuyendo así la fertilidad y la capacidad de retener la lluvia. Disminuye también el vapor de agua presente en la atmósfera, producido por la transpiración de las plantas.

Las zonas templadas

El clima de las zonas templadas se caracteriza por las variaciones de temperatura que se suceden a lo largo de las cuatro estaciones del año. El invierno produce un período de letargo en el crecimiento de la mayoría de las plantas. Los árboles de hojas caducas pierden sus hojas, como los fresnos, olmos, alisos, capulíes y nogales. En las zonas más frías o cuando el suelo es más pobre, el bosque es de pinos u otras coníferas.
Aunque las regiones templadas forman sólo el 7% de la superficie terrestre, están ocupadas por el 40% de la población mundial. Para permitir su subsistencia, muchos bosques fueron talados para utilizar su suelo en la agricultura o para ocuparlo con ciudades e industrias.

Las zonas monzónicas
En estas zonas predomina el tiempo cálido. Tienen dos estaciones muy diferenciadas: la estación seca y la de lluvias abundantes.
Los llanos y campos de Sudamérica son tierras tropicales con clima monzónico. Durante la estación seca, los cielos están despejados y la temperatura máxima no supera los 32º. Esta temperatura sube antes de las lluvias de verano.
La vegetación natural tiene pastos abundantes que se multiplican en la estación lluviosa. Los árboles poseen grandes raíces, almacenan agua en los troncos y algunos pierden sus hojas en época seca.

Las praderas

Las grandes praderas son tierras llanas que están en el interior de los continentes, donde las lluvias son escasas para el desarrollo de los bosques. Son regiones de grandes cambios de temperatura entre el día y la noche y entre el verano y el invierno.
Estas tierras se dedican a la ganadería y al cultivo de cereales como el trigo, usando maquinaria agrícola moderna.
Las características del suelo y el clima son muy favorables. Las lluvias son ligeras y en formas de chaparrones en la primavera y comienzo del verano, época de siembra. Al final del verano el tiempo es seco y soleado, permitiendo la maduración de las espigas y la cosecha. Los suelos son fértiles, ricos en humus y los terrenos llanos con vegetación de poca altura.

Los desiertos
Los desiertos tienen climas muy secos. Las plantas y animales que viven en ellos han debido adaptarse para sobrevivir.
Las altas temperaturas y su amplia variación entre el día y la noche son causadas por la falta de humedad y nubes. Durante el día, la temperatura sube por la insolación constante. El calor se pierde bruscamente durante la noche.
La vegetación es pobre, no sólo por la falta de agua, sino por la sales presentes en el suelo. La mayoría son plantas anuales de vida corta. Sus semillas sobreviven durante los períodos más secos y germinan cuando caen las escasas lluvias. Florecen con rapidez y se marchitan dispersando las semillas.
Abundan distintos tipos de cactos, que tienen largas raíces y pueden almacenar agua. Sus hojas se han transformado en espinas para evitar la evaporación y defenderse de los animales.
Los animales del desierto aprovechan la humedad que contiene los vegetales que comen. Además, tienen procesos metabólicos y hábitos que les permiten reducir la pérdida de agua. Permanecen en sus madrigueras durante el día y salen a buscar comida por la noche.

Microclimas

Los bosques tienen una valiosa actividad moderadora sobre el clima. Durante el día, la mayor parte de la radiación solar es absorbida por las altas copas. La sombra del follaje disminuye la temperatura dentro del bosque: en un día cálido de verano la diferencia de temperatura puede ser de más de 5ºC. La humedad es mayor en el suelo porque la lluvia se infiltra lentamente debido a la materia orgánica acumulada.
Otro microclima característico es el de las grandes ciudades. En ellas aumenta la temperatura y disminuye la visibilidad y el viento. La contaminación del aire tiene efectos negativos para la salud humana y de plantas y animales.

FICHA DE ACTIVIDADES

Tema: el clima de la región

OBJETIVOS:

  • Conocer las características del clima de la zona.
  • Investigar el efecto de los fenómenos naturales.
  • Reconocer la vida vegetal y animal que se desarrolla y relacionarla con las características del clima.

ACTIVIDADES

  • En un calendario, registrar durante un mes los días de sol, nublados, de lluvia y la temperatura. Repetir la actividad seis meses después. Comparar los resultados.
  • Recorrer el entorno a primera hora de la mañana y al final de la actividad escolar. Tomar nota de las diferencias de temperatura, insolación, rocío, dirección del viento.
  • Analizar las características de la vegetación que crece a distintas alturas, en las zonas más húmedas o secas, cuando está protegida del viento por árboles o setos.
  • Reflexionar sobre cómo influiría un cambio del clima de la zona (más húmedo, más cálido) en la vegetación, en los animales y en la vida humana.

EVALUACION

Contestar a las siguientes preguntas:

  • ¿Qué es el clima?
  • ¿Qué factores influyen en el clima en una determinada región?
  • Cómo se forman las nubes? ¿Por qué se transforman en lluvias?
  • ¿Cómo influye el viento sobre el clima? ¿Qué importancia tiene para la vida de animales y plantas?
  • ¿Cuáles son las características del clima de la comunidad donde vivo?
  • ¿Cómo repercute la degradación de un bosque en el microclima? ¿Qué beneficios sobre el clima de la zona pueden obtenerse con la reforestación?
  • ¿Qué características tienen las plantas y animales de los distintos climas? ¿Cómo se han adaptado a la abundancia o escasez de lluvias?
  • ¿Qué significa "aridez"? ¿Cómo se produce la desertización de las zonas


PARA REFLEXIONAR - EL CLIMA

El clima de cada región depende de una serie de factores:

  • La latitud: las tierras cercanas al ecuador son calientes porque reciben más directamente las radiaciones del sol. Algunas son húmedas, porque las atraviesan vientos cálidos y húmedos que traen lluvias. Otras tienen un clima desértico: en ellas se originan vientos calientes y secos.
  • La orientación de la ladera: cuando los vientos húmedos chocan con un cerro, se elevan y enfrían. Al enfriarse, el vapor de agua se condensa y llueve sobre la ladera frontal. Luego el viento continúa, pero ya ha perdido su humedad y no transporta nubes. La ladera opuesta será seca.
  • La cercanía del mar, las corrientes marinas: las grandes masas de agua absorben, retienen y liberan lentamente su humedad. De esta manera ejercen un efecto moderador sobre las oscilaciones de temperatura. Las corrientes marinas frías o calientes cercanas a las costas, también ejercen efecto sobre la temperatura y humedad.
  • La vegetación proporciona sombra al suelo, disminuyendo la pérdida de humedad y los bruscos cambios de temperatura. La transpiración de las hojas evapora lentamente el agua que captan las raíces.
  • El clima es un factor determinante en la formación del suelo: cambios de temperatura, lluvias y vientos contribuyen al desgaste de la roca madre. Igualmente, influyen en la existencia de las plantas, que sujetan el suelo y le aportan materia orgánica.
  • El agua y el viento son los principales agentes climáticos que causan la erosión del suelo.
  • El agua produce escorrentías, especialmente en las zonas en pendiente no protegidas por la vegetación o las barreras de piedra. Estas escorrentías arrastran las partículas de suelo y forman cárcavas. La tierra arrastrada se sedimenta en las zonas bajas, provocando inundaciones.
  • El viento también contribuye a la erosión de los suelos desnudos. Las partículas arrastradas pueden depositarse sobre los cultivos, perjudicándolos. A veces forman tormentas de polvo que son perjudiciales para la salud.

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