SISTEMA DE ENTIERROS ENTRE LOS HUAXTECOS PREHISPANICOS,
Por W. Du SOLIER. {Planches III- VI.)
Las excavaciones emprendidas en las Huaxtecas han llevado una norma geográfica, о sea siguiendo las cuencas de los ríos que pudieron haber servido de rutas para el traslado de una población emigrante, en las diversas eta- pas de esa misma emigración o inmigración. Nosotros, en el présente trabajo, vamos a tratar los diversos sistemas de entierros por un orden de antiguedad ; calculando las diversas épocas de entierro â través de la cerámica o de la arquitectura, a la .cual estaban asociados ; y esto en los casos en que ese mismo material cerámico y arquitectónico tuviera una posición cronológica.
Desgraciadamente para el estudio de la Antropología física de la Huaxteca prehispánica, el material recolectado es casi nulo, pues la fuerte humedad que reina en esa porción geográfica que se ha designado como la Huaxteca (que comprende casi la totalidad del Estado de San Luis Potosi, una pequeňa porción del Sur del Estado de Tamaulipas, el Norte de Veracruz, el Norte de Hidalgo y muy probablemente el Norte de Puebla y el Norte del Estado de Querétaro) destruye el material óseo.
Las regiones que nos han permitido examinar el material antropológico son : la región de Huaxcama que se encuentra al Noreste del Estado de San Luis Potosi, y la de Tampico, material que fué estudiado por el Sr. Javier Romero, Antropologů Físico del Instituto Nacionál de Antropología e His- toria y que no incluyo en este trabajo.
Por otra parte, el Dr. Krickberg, en su obra de losTotonacas, háce relación repetidas veces en el sentido de que los Huaxtecos practicaban una defoi ma- ción en el cráneo, seňalando diferencias entre, la deformación de los Toto- nacas y de los Huaxtecas (el material que fué llevado a Alemania procedia de la region que, en su concepto, era Totonaca y Huaxteca) pero posteriores excavaciones y estudios, en esa región del Noroeste de Mexico, han demos- trado repetidas veces que mucho de lo que se creia región Totonaca, estuvo ocupado por diversas culturas a las cuales no puede arqueológicamente desi- gnárseles una filiación totonaca.
