¿POR QUÉ SE UNEN LOS ÁTOMOS?

Los átomos no suelen permanecer en la naturaleza aislados, sino que tienden a agregarse entre sí formando unas estructuras más complejas. Se unen porque aislados no son estables, y el unirse a otros átomos les permite pasar a una situación de menor energía, lo que supone también mayor estabilidad.
 
Un enlace químico se produce como resultado de la interacción electrostática entre los núcleos y los electrones de los átomos que se unen. Solo intervienen los electrones de valencia, quedando inalterados el núcleo y los electrones más próximos al mismo.  

Dos átomos, cuando se encuentran distante, no interaccionan entre sí, pero conforme se van aproximando aparece una atracción entre el núcleo de un átomo y los electrones del otro. Simultáneamente, surge una repulsión entre los dos núcleos cargados positivamente y lo mismo ocurre con los electrones de los dos átomos cargados negativamente.

La combinación de la atracción núcleo de un átomo-electrón de otro átomo y las repulsiones núcleo-núcleo y electrones-electrones, hace que exista una distancia de equilibrio entre los dos núcleos, para la cual la energía del sistema es mínima. Esta distancia es la que se define como longitud de enlace.

Para esta distancia, la energía es mínima y la estabilidad del sistema es máxima. Por tanto los átomos se enlazan porque adquieren adoptan una posición de energía baja y de máxima estabilidad. Esta conclusión queda confirmada experimentalmente con el aporte de energía que se necesita para separar los átomos.

 
Los gases nobles (He, Ne, Ar,...) se encuentran en la naturaleza en forma atómica y no tienden a formar compuestos químicos, esto significa que ellos solos son estables y no necesitan unirse a otros átomos. Los átomos de los gases nobles se caracterizan por tener todos sus niveles y subniveles energéticos completamente llenos, por lo tanto, su estabilidad se asocia con la estructura electrónica de su última capa, que queda completamente llena con ocho electrones, a excepción del helio que se llena con dos electrones.  
Este hecho implica que los demás átomos de los otros elementos químicos se quieran parecer a los gases nobles para ser estables, y se rodeen de 8 electrones en su última capa, excepto el hidrógeno que se rodea de dos electrones para parecerse al helio (regla del octeto). Esto lo consiguen uniéndose con otros átomos de diversas formas, dando lugar a los diferentes tipos de enlace y a estructuras con distintas propiedades.