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Diccionario de términos clave de ELE

Textualidad

Se entiende por textualidad el conjunto de propiedades por las que se distingue un texto (acto comunicativo con sentido pleno) de lo que no lo es.

Desde las primeras apreciaciones sobre la noción de texto, postuladas por el grupo de la Universidad de Constanza (1964), han sido muchas y muy diversas las aproximaciones teóricas para delimitar qué se entiende por textualidad. Aun teniendo en común estas distintas teorías la definición de texto como acto verbal comunicativo, la concepción de texto varía según como se haya entendido la noción de textualidad.

M. Halliday y R. Hasan (1976), representantes de la llamada gramática sistémica o funcional, entienden que la textualidad —para la que emplean el término textura— se crea fundamentalmente por las relaciones de cohesión. Sin embargo, tras haber definido el concepto de textura desde la la cohesión,, señalan que la texturanecesita ser definida también por la acomodación del texto al contexto en que tiene lugar, esto es, por el registro lingüístico. De este modo, indican que un textoes, por un lado, coherente con respecto al contexto, por lo tanto consistente en registro, y, por otro lado, coherente en sí mismo y, por lo tanto, cohesivo. A la luz de estas afirmaciones, se puede asentir que la aproximación teórica propugnada por estos autores resulta contradictoria o, cuando menos, ambigua; puesto que, al lado de afirmaciones en que se identifica cohesión con textura, se encuentran otras en las que se sostiene que la cohesión es una propiedad necesaria pero no suficiente para la configuración de la textura.

Aproximaciones teóricas posteriores considerarán que lacohesión no es suficiente, ni siquiera necesaria, para la creación de textualidad. Así, para otros autores, textualidad es sinónimo de coherencia, considerada como propiedad definitoria de texto. En lo que discrepan entonces las diversas concepciones teóricas es en la manera de concebir la coherencia, bien como propiedad textual, bien como propiedad pragmática, resultado en este último caso de la interacción emisor-texto-receptor.

Lo cierto es que las diversas aproximaciones a la noción de textualidad no permiten en muchos casos delimitar con sólo el binomio cohesión-coherencia lo que puede ser considerado texto de lo que no lo es. Un texto requiere ser definido desde otros parámetros que deslinden de forma más precisa los factores de producción y de interpretación que se conjugan a la hora de configurar una emisión verbal como acto comunicativo. En este sentido, cabe considerar la definición ya clásica propuesta por R. Beaugrande y W. Dressler (1981) para la noción de textualidad, definida por la conjugación de siete normas, estrechamente ligadas entre sí, que pueden clasificarse del siguiente modo:

En la producción de un texto tales normas se influyen mutuamente. No pueden analizarse de forma aislada o atomizada, sino que la manifestación de cada una de ellas depende de la concreción de las demás, con lo que se defiende la idea de que un texto es el resultado de un proceso comunicativo que no puede prescindir ni de los aspectos más estrictamente lingüísticos ni de los aspectos relativos al contexto de producción. Así,  una señal de tráfico, como pudiera ser la que indica la distancia a una localidad, por ejemplo [Barcelona 92], no permite un grado de cohesión muy alto, a pesar de ser un texto con un nivel alto de informatividad, pues debido a la situación en que se halla —cuando los coches circulan por la autopista a gran velocidad— se necesita un texto breve y poco cohesionado, cuya interpretación depende en gran medida de la intertextualidad.  El destinatario sabe que en esa situación el mensaje encontrado no es publicidad sobre las Olimpiadas de Barcelona. Sabe que las señales informativas de tráfico son cuadradas con fondo azul y que, en el tipo de la que se ha propuesto como ejemplo, el número indica la distancia, [92 km], desde ese punto a la localidad que se indica, [Barcelona]. El destinatario otorga al texto un alto grado de aceptabilidad y, teniendo en cuenta los aspectos señalados, es capaz de dotarlo de coherencia  y por tanto de captar su intencionalidad.

En didáctica de lenguas, la noción de textualidad ha supuesto una diferente manera de abordar la didáctica de las distintas destrezas lingüísticas, sobre todo en lo que atañe a la comprensión y producción de textos orales y escritos. Tales propuestas han supuesto discernir estrategias cognitivas y metacognitivas con el fin de mejorar la competencia discursiva de los aprendientes.

Otros términos relacionados

Análisis del discurso; Estructuras textuales; Lingüística textual; Planos de organización textual; Procedimientos de composición; Textualización.

Bibliografía básica

  1. Bernárdez, E. (1982). Introducción a la Lingüística del Texto. Madrid: Espasa-Calpe.
  2. Beaugrande, R. de y Dressler, W. (1981). Introducción a la lingüística del texto. Barcelona: Ariel, 1997. 
  3. Castellà, J. M.ª (1992). De la frase al text. Barcelona: Empúries.

Bibliografía especializada

  1. Bernárdez, E. (1995). Teoría y epistemología del texto. Madrid: Cátedra.
  2. Halliday, M. A. K. y R. Hasan (1976). Cohesión in English. Londres: Longman.
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