EUNUCO ETIOPE

Tesorero de Candace, reina de los etí­opes (Act 8:26-39). Como eunuco no podí­a ser miembro pleno de la comunidad judí­a (Deu 23:1) pero habí­a estado adorando en Jerusalén. Estaba leyendo el libro de Isaí­as en voz alta cuando Felipe, enviado por el Espí­ritu Santo desde Samaria, se encontró con su carro. Felipe guió al africano a la fe en Cristo comenzando con Isaí­as 53 y lo bautizó.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Alto funcionario (dynastēs), tesorero real en la corte de la reina *Candace de *Etiopía, convertido por el ministerio de Felipe (Hch. 8.26–40). No era inusual en la antigüedad que los *eunucos, que generalmente cumplían funciones en el harén, alcanzaran posiciones de influencia.

Privado de participar activamente en los ritos judaicos por su raza y su castración (Dt. 23.1), se trataba con toda probabilidad de un hombre “temeroso de Dios”. Su conocimiento del judaísmo y del AT (la cita de Is. 53 parece ser de la LXX) no es algo enteramente inesperado en vista de los asentamientos judaicos en el Egipto superior y del marcado impacto de la vida y el pensamiento judíos sobre los etíopes. Su empeño en el estudio de las Escrituras, su recepción incuestionada del evangelio, y su bautismo, lo señalan como uno de los conversos notables en Hechos, aun cuando su confesión (Hch. 8.37) no cuente con el apoyo de los mejores ms(s). La tradición etíope afirma que fue el primer evangelista de su país.

D.A.H.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico