Los fuegos o ampollas labiales son una infección viral común. Son unas ampollas pequeñas llenas de fluidos que aparecen en los labios y zonas cercanas de la boca.
Estas ampollas suelen agruparse. Una vez que una vesícula se rompe, se forma una costra sobre la herida resultante. Los fuegos generalmente se curan en entre dos y cuatro semanas sin dejar cicatriz.
Los fuegos se transmiten de persona a persona por medio del contacto cercano, como besar.
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Si bien el virus no desaparece del cuerpo una vez que ha sido expuesto a la infección, le presentamos algunos remedios que pueden ayudar a tratar los síntomas.
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Cremas y bálsamos labiales
Las cremas de óxido labial y glicina reducen la duración de los brotes de herpes labial, según ensayos médicos. Se recomienda aplicar en el área dañada al menos cada dos horas durante el día. El gel con sulftato de zinc también reportó resultados favorables para la recuperación.
Cremas antivirales
El ungüento de aciclovir es un tratamiento recurrente que conviene tener en el botiquín. Su aplicación en caso de ampollas en los labios es de cinco veces al día por cinco días, tan pronto como aparezcan los síntomas. El aciclovir es un antiviral que también se usa para herpes genital o en los ojos.
Salvia
De acuerdo con Mayo Clinic, los ungüentos que combinan salvia y ruibarbo pueden ser un tratamiento eficaz de la medicina alternativa. Normalmente se ofrecen forma de gel o cremas. Otra alternativa puede ser el propóleo, una sustancia de cera de abeja que se aplica en el área lastimada para propiciar su curación.
Cremas humectantes
Durante el tiempo que duren las ampollas, es importante que se mantengan humectados los labios. Bálsamos labiales, protector solar o gel con lidocaína son útiles en estos casos, según Mayo Clinic.
Prevención: menos estrés y cuidar la salud
Los rebrotes de herpes suelen ser menos molestos que la primera vez que se tiene contacto con el virus. Generalmente aparecen en situaciones de mucho estrés, cuando hay fiebre en el cuerpo o durante un resfriado. Mayo Clinic recomienda técnicas de respiración o meditación para moderar el estrés, mientras que cuidar el estado inmunológico puede ayudar a evitar rebrotes de fuegos labiales.
