RUBI

Rubí­ (heb. plural penînîm; penîyîm). Piedra preciosa. Pero la identificación exacta de los nombres hebreos es incierta; a veces se traducen por “perlas”, “joyas”, “piedras costosas” y “corales”. El rubí­ oriental es una variedad roja de corindón,* transparente y brillante. Sin embargo, el rubí­ no era conocido por los antiguos egipcios, y probablemente tampoco lo conocieron las otras naciones del Antiguo Cercano Oriente. Las Escrituras dicen que la sabidurí­a o el conocimiento de una mujer virtuosa es de más valor que los penînîm (Job 28:18; Pro 3:15; 8:11; 20:15; 31:10), y que los 1014 de Tiro comerciaban con los edomitas con rubí­es (Eze 27:16). Algunos eruditos consideran que rubí­ serí­a la traducción del heb. kadkôd; otros, del heb. nôfek. Para una consideración de estas posibilidades, véanse ágata; Esmeralda. Bib.: A. Lucas, Ancient Egypt Materials and Industries [Materiales e industrias del antiguo Egipto] (4ª ed., Londres, 1962), p 386.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

ver MINERALES

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Palabra utilizada en castellano para traducir una voz hebrea relacionada con una piedra preciosa de color rojo. RV60 sólo la utiliza en Eze 27:16, donde se la menciona con otras mercancí­as con las cuales comerciaba Tiro. Pero otras versiones la ponen como una de las piedras del †¢pectoral. †¢Piedras preciosas.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

(Véase PIEDRAS PRECIOSAS)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Piedra preciosa transparente y de color rojo vivo. Es una variedad del corindón, y está compuesta de óxido de aluminio con vestigios de óxido de cromo y de hierro, que le dan el color rojo. Es muy poco común, y su dureza es ligeramente inferior a la del diamante. Cuando es puro, de color intenso y buen tamaño, puede superar en valor a un diamante de medidas equivalentes. Los colores varí­an desde el rosa hasta el rojo azulado intenso, llamado †œrojo sangre†, que es sumamente apreciado. El término †œrubí­†, según se utiliza en la Traducción del Nuevo Mundo, se traduce de dos palabras hebreas (´ó·dhem; kadh·kódh) que denotan un color rojo vivo o brillante.
La primera piedra de la primera fila de piedras preciosas del †œpectoral de juicio† que llevaba el sumo sacerdote Aarón era un rubí­, y en ella estaba grabado el nombre de una de las doce tribus de Israel. (Ex 28:2, 15, 17, 21; 39:10.) La †œcobertura† del rey de Tiro estaba adornada con rubí­es y otras piedras preciosas. (Eze 28:12, 13.) Edom fue el †œmercader† que le proporcionó a Tiro preciosos rubí­es. Los comerciantes de Tiro cambiaban ávidamente sus †œgéneros de comercio† por rubí­es y otras mercancí­as. (Eze 27:2, 16.) Cuando Jehová, el dueño marital de Sión, la consoló y describió su venidera belleza, dijo en parte: †œY ciertamente haré tus almenajes de rubí­es, y tus puertas de piedras relumbrantes como el fuego†. (Isa 54:5, 6, 11, 12.)

Fuente: Diccionario de la Biblia