PLOMADA

Amo 7:8 ¿qué ves, Amós? .. Una p de albañil
Zec 4:10 verán la p en la mano de Zorobabel


Plomada (heb. ‘ª nâk, “estaño”, “plomo”). Cuerda con un peso en un extremo que se usa para determinar la verticalidad de una estructura. Amós habla de una plomada en la mano de Jehová para medir la rectitud de Israel (Amo 7:7, 8). También se ha traducido como “plomada” el heb. mishqâleth o mishqôleth en 2Ki 21:13 (en Isa 28:17 se la ha vertido como “nivel”), que algunos piensan que era un dispositivo para determinar la horizontalidad de una superficie o lí­nea (cf el “nivel” de albañil); y también la palabra heb. ‘eben, “piedra” , que en Isa 34:11 (BJ) podrí­a referirse a la plomada, mientras que en Zec 4:10 (BJ) quizás a un “nivel” , o bien, a una plomada.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Un cordel con una piedra o un peso de metal atado en un extremo que utilizan los albañiles para controlar la perpendicularidad de las paredes. El cordel y la plomada simbolizan la forma en que Dios prueba la justicia de su pueblo (2Ki 21:13; Isa 28:17; Amo 7:7-9).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Utensilio formado por una cuerda a cuyo extremo se ataba un peso de metal, piedra o arcilla, a fin de mantenerla recta y vertical. Serví­a de guí­a para construir muros y otras estructuras rectas y perpendiculares con respecto a la lí­nea del horizonte. También recibe los nombres de plomo y perpendí­culo, que pueden referirse al peso con o sin la cuerda. La utilizaban tanto carpinteros como albañiles u otros artesanos de tiempos antiguos.
En relación con la reconstrucción del templo de Jerusalén, se representa a Zorobabel con una plomada en la mano, literalmente, †œla piedra [o †œel peso†], el estaño†, según el texto masorético. (Zac 4:9, 10.) Tal como se predijo, Zorobabel no solo colocó el fundamento del templo, sino que además se encargó de supervisar la finalización del trabajo. (Esd 3:8-10; 6:14, 15.)
Amós contempló en visión a Jehová apostado en un muro hecho a plomada, es decir, recto, perpendicular. El profeta vio que Jehová sostení­a una plomada, y se le dijo que El colocaba una plomada en medio de su pueblo. Como Israel no pasó la prueba de rectitud en sentido espiritual al no actuar de acuerdo con los requisitos divinos, Jehová harí­a justicia y †˜ya no volverí­a a excusarlo†™. Los lugares altos de Israel se dejarí­an desolados, sus santuarios serí­an devastados y Dios se †œ[levantarí­a] contra la casa de Jeroboán con una espada†. (Am 7:7-9.) En cumplimiento de esas palabras, Israel fue devastado y los asirios destruyeron la ciudad de Samaria en el año 740 a. E.C.

Fuente: Diccionario de la Biblia