- La vitamina E es buena para estimular tu sistema inmunológico y mejorar tu salud cardiovascular, además de contribuir a la salud en general.
- La vitamina E también es buena para los pacientes con Alzheimer, ya que puede ralentizar la progresión de la enfermedad, gracias a su capacidad para reducir el daño celular de los radicales libres.
- La vitamina E puede prevenir la disfunción macular, una enfermedad ocular que provoca la pérdida de la visión.
- Este artículo fue revisado médicamente por Samantha Cassetty, MS, RD, experta en nutrición y bienestar con una práctica privada con sede en la ciudad de Nueva York.
La vitamina E es un mineral soluble en grasa y un antioxidante que se encuentra en frutas y verduras. Tiene una variedad de beneficios que van desde estimular el sistema inmunológico hasta reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de enfermedades cardíacas.
Aquí hay siete beneficios de la vitamina E respaldados por la ciencia y consejos para asegurarse de que estás alcanzando tu dosis diaria.
1. La vitamina E puede retrasar el proceso de envejecimiento de las células
La vitamina E es un antioxidante, lo que significa que evita que los radicales libres dañen las células. Los radicales libres son moléculas producidas por reacciones químicas en el cuerpo. También pueden provenir de fuentes externas como el humo del cigarrillo y la contaminación del aire. Cuando los radicales libres dañan las células, se pueden desarrollar afecciones como la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
Los radicales libres reducen la vida útil de una célula a través de un proceso llamado estrés oxidativo. Dicho proceso está relacionado con el envejecimiento no está claro. Sin embargo, los científicos saben que los radicales libres se unen a las células de una manera que daña la proteína y el ADN que se encuentran en su interior. Como antioxidante, la vitamina E neutraliza esta amenaza.
Un artículo de 2018 en The Journals of Gerontology: Serie A encontró que entre 1,002 pacientes con enfermedad cardiovascular confirmada clínicamente, el bajo consumo de vitamina E se relacionó con un mayor envejecimiento celular.
2. La vitamina E puede ayudar a las personas con disfunción macular
La disfunción macular es una enfermedad ocular genética y, en casos graves, puede provocar la pérdida de la visión. La afección ocurre cuando los radicales libres dañan la región de la mácula, un área de forma ovalada en el centro del ojo.
Dos ensayos clínicos en 2006 con aproximadamente 4,800 participantes encontraron que la vitamina E, en combinación con otros nutrientes, podría reducir el riesgo de pérdida de la visión en un 19%. También encontraron que la combinación de vitamina E ralentizó la progresión de la disfunción macular.
El estudio comparó diferentes suplementos y cómo afectaron la progresión de la disfunción macular. Los investigadores encontraron que un suplemento que contiene 400 UI de vitamina E, junto con otras vitaminas como óxido de zinc, cobre, vitamina C y betacaroteno, redujo la posibilidad de que un caso leve de disfunción macular se convirtiera en un caso grave. La suplementación con solo cobre y zinc o antioxidantes no fue tan efectiva.
Es importante señalar que la vitamina E es la más adecuada para prevenir la progresión de la enfermedad en quienes ya la padecen. No es tan eficaz para prevenir la disfunción macular relacionada con la edad en personas que no muestran síntomas del trastorno.
3. La vitamina E estimula la respuesta del sistema inmunológico
La vitamina E parece aumentar los niveles de un tipo de célula inmunitaria llamada linfocitos T o células T, dice Elizabeth Somer, MA, RD, dietista registrada y miembro de la junta asesora médica de Persona.
Las células T son glóbulos blancos que juegan un papel en el sistema inmunológico. Hay dos tipos de células T: reguladoras y citotóxicas. Las células T reguladoras controlan las reacciones inmunitarias a las partículas extrañas y previenen enfermedades autoinmunes como la enfermedad inflamatoria intestinal y la diabetes tipo 1. Mientras tanto, las células citotóxicas se adhieren a las células infectadas por bacterias y virus y las matan.
«La vitamina E ayuda a mantener la fuerza y la vitalidad de las membranas de las células T, ayuda a que estas células se multipliquen correctamente y se comuniquen con otros procesos inmunitarios. Las células T disminuyen con la edad, por lo que mantener una ingesta óptima de esta vitamina es importante para mantener el buen funcionamiento del sistema inmunológico», dice Somer.
Un artículo de 2018 publicado en IUBMB Life encontró que la deficiencia de vitamina E obstaculizaba la respuesta inmunitaria al alterar las funciones de las células T y la producción de anticuerpos. Pero también encontró que con la suplementación con vitamina E, estos efectos se pueden revertir.
La mayoría de las investigaciones realizadas sobre el papel de la vitamina E en la respuesta inmunitaria se han centrado principalmente en las células T. Sin embargo, los científicos creen que la vitamina E también puede regular otros tipos de células inmunes.
Si quieres más información, aprende cómo estimular el sistema inmunológico.
4. La vitamina E puede retrasar la pérdida de memoria en personas con enfermedad de Alzheimer
Debido a que el cerebro usa mucho oxígeno, es altamente susceptible al estrés oxidativo, dice Debbie Petitpain, MS, RDN, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética. Dado que la vitamina E puede prevenir el daño celular causado por el oxígeno, puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo
Un estudio de 2014 publicado en JAMA con poco más de 560 pacientes con Alzheimer encontró que tener 2000 UI por día de alfa-tocoferol, una forma de vitamina E, redujo el deterioro funcional. El estudio evaluó la función cognitiva con la evaluación de la actividad diaria. Es importante tener en cuenta que todos los participantes solo tenían casos leves de Alzheimer.
5. La vitamina E puede mejorar la salud de los vasos sanguíneos
La vitamina E juega un papel vital en la producción de glóbulos rojos al protegerlos del daño oxidativo. Junto con la vitamina K, también ayuda a expandir los vasos sanguíneos, lo que reduce la posibilidad de coágulos de sangre.
Un artículo de 2007 publicado en Circulation encontró que en 213 pacientes que tomaron 600 UI de vitamina E al día, su riesgo de desarrollar tromboembolismo venoso, una condición en la que un coágulo de sangre en la extremidad ies viaja al pulmón, había reducido en un 21%.
Si bien la coagulación de la sangre es importante porque ralentiza el sangrado después de un corte o lesión, puede ser problemático cuando se forman coágulos en los vasos sanguíneos y luego se diseminan a los pulmones o al corazón. Esto puede provocar dolor de pecho intenso, tos y dificultad para respirar.
Un artículo de 2013 en el Journal of Nutritional Biochemistry evaluó a 15 hombres sanos y descubrió que la vitamina E protege contra el desarrollo del revestimiento deteriorado de los vasos sanguíneos causado por la hiperglucemia después de comer. La vitamina E fue eficaz para compensar los picos de presión arterial después de comer, mejorando así la salud de los vasos sanguíneos.
Otro estudio realizado en 2013 evaluó a 30 fumadores después de que dejaron de fumar y comenzaron a tomar 500 mg de vitamina E al día. Encontró que la suplementación con vitamina E junto con dejar de fumar nicotina resultó en una reducción de aproximadamente un 19% en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Aquellos que tomaron suplementos de vitamina E vieron niveles reducidos de inflamación y una mejor función vascular en comparación con aquellos que recibieron un placebo.
6. La vitamina E puede reducir los síntomas premenstruales (SPM)
La vitamina E incluso puede ayudar a reducir los síntomas premenstruales (SPM) como ansiedad, depresión, calambres e incluso antojos. Un estudio de 2016 publicado en el Iranian Journal of Nursing and Midwifery que involucró a 86 mujeres encontró que la suplementación con vitamina E redujo los síntomas premenstruales como la ansiedad y la depresión más que el grupo placebo o aquellos que tomaban vitamina D.
Mientras tanto, un estudio de 2019 con 210 participantes femeninas publicado en Obstetrics and Gynecology Science indicó que consumir vitamina E dos días antes de la menstruación hasta los tres días siguientes puede ayudar a aliviar los cólicos menstruales.
La vitamina E incluso puede ayudar con los antojos premenstruales. Un estudio de 2013 publicado en el Journal of the American College of Nutrition encontró que 75 mujeres que consumen entre 150 y 300 UI de vitamina E al día experimentaron menos antojos de lo normal durante su período.
7. La vitamina E puede prevenir las quemaduras solares y los rayos UV
Si bien la vitamina E no puede prevenir las quemaduras solares por sí sola, se puede usar junto con el protector solar para una protección adicional contra los rayos UV.
«Para protegerse contra el fotoenvejecimiento de la piel y las quemaduras solares debido a la exposición al sol, se recomienda usar protector solar a diario», dice Olabola Awosika, MD, MS, dermatóloga del Hospital Henry Ford en Detroit. «La vitamina E se puede usar junto con un protector solar para proporcionar un beneficio adicional contra el daño oxidativo de los rayos UV».
Si bien varios estudios realizados en animales desde principios de la década de 2000 encontraron que el uso tópico de vitamina E proporcionó una mayor protección contra el cáncer de piel y redujo los problemas de la piel como la hiperpigmentación y la inflamación, la evidencia sigue sin estar clara en humanos.
Sin embargo, un artículo de 2009 publicado en el Journal of Investigative Dermatology sugiere que la combinación de vitamina C y E con protector solar puede prevenir el daño relacionado con los rayos ultravioleta en comparación con el uso de protector solar solo.
Cómo obtener suficiente vitamina E
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos del National Institutes of Health, su recomendación diaria de vitamina E varía según la edad.
Para asegurarse de cumplir con las recomendaciones diarias, busque alimentos con alto contenido de vitamina E. Algunos ejemplos incluyen:
Suplementos con vitamina E
Si bien la investigación muestra que la deficiencia de vitamina E es poco común, aquellos que luchan por cumplir con las recomendaciones diarias deben considerar tomar un suplemento. Una deficiencia de vitamina E generalmente indica un problema de salud más grave, como fibrosis quística o enfermedad hepática, así que hable con su médico antes de comenzar a tomar un suplemento.
Para evitar la toxicidad de la vitamina E, no debe consumir más de 1,000 miligramos por día. Aunque es poco común, la toxicidad por vitamina E puede causar síntomas como náuseas y fatiga. En casos más graves, puede provocar la muerte.
«La vitamina E es muy segura en una amplia gama de dosis suplementarias. El único efecto secundario algo común de la ingesta excesiva de suplementos es el sangrado, pero eso ocurre con dosis superiores a 1000 mg al día», dice Somer.
Cuando se toma como suplemento, la vitamina E aumenta el riesgo de sangrado porque reduce la capacidad de coagulación de la sangre. Debido a este riesgo de hemorragia, Somer sugiere que quienes toman altas dosis de vitamina E suspendan el uso dos semanas antes de alguna cirugía o de algún trabajo dental.
AHORA LEE: Bebí agua caliente con limón todas las mañanas durante un mes y ahora no quiero parar
TAMBIÉN LEE: Estos son los mejores alimentos para comer cuando tienes dolor de estómago
