FUNCIONAMIENTO DEL BOMBILLO

¿Para qué sirve?

Se usa para el alumbrado eléctrico de las diferentes localidades construidas por la humanidad en ausencia de la luz solar, en cuyo interior hay un filamento que se impone incandescente. emiten un halo luminoso ligeramente amarillento.

¿Cómo funciona?

Tiene un funcionamiento muy similar a una antorcha. Se basa en el calentamiento de un metal, el tungsteno, a través de una corriente eléctrica. Esta corriente, que pasa por ese delgado filamento provoca que el metal entre en incandescencia e irradie luz.

Para utilizar la bombilla se debe tener presente la cantidad de watios que esta consume y el tipo de voltaje que maneja bien sea de 110 o 220 V, en su instalación o desmonte se debe tener precaución con tener el interruptor apagado y verificar que la bombilla este fría, para por ultimo instalarla por media de giros sobre una roseta



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¿Existe algún riesgo en su utilización?

Conectarlo al voltaje indicado; manipularlo sutilmente dada su fragilidad, tener cuidado con la línea eléctrica, por los riesgos que esta presenta y no cogerlo cuando este en uso hasta un tiempo después cuando enfrié el cristal.

¿Qué otros objetos podrían cumplir la misma misión?.

  • Antorchas
  • Lámparas de aceite
  • Velas
  • Lámparas de gas
  • Lámparas eléctricas.

¿Qué requiere para operar?

Requiere de un circuito eléctrico formado por un interruptor y una toma corriente por los cuales circula la corriente eléctrica, que es la encargada de generar la incandescencia dentro del bombillo.

¿Cuál es su consumo?

El consumo de una bombilla se mide en kWh (Kilovatios hora) por ejemplo:

Una bombilla de 100 W encendida 10 horas consume:

100 Watios = 0,1kW

Consumo = 0,1kw *10h = 1 kWh.

¿Cuál es su rendimiento?

La lámpara incandescente es la de más bajo rendimiento luminoso: de 12 a 18 lm/W (lúmenes por vatio de potencia) y la que menor vida útil o durabilidad tiene: unas 1000 horas.

¿Cómo es la función de cada pieza?


https://www.youtube.com/watch?v=2_ipDw-Ug04

¿Qué necesidad satisface?

  • Iluminar permanentemente nuestro entorno sin importar la hora ni el lugar en el que nos encontremos.
  • Eliminar la ausencia de luz en cualquier espacio.

 

¿El artefacto está adaptado a las características físicas y psicológicas de las personas?

El uso de las lámparas incandescentes tiene también un aspecto psicológico, el del color (rango de frecuencias) de la luz que emiten. Esta característica, también importante para la toma de fotografías y filmaciones, es la que técnicamente se denomina temperatura color.

El origen del nombre proviene del siguiente fenómeno físico: el color de un cuerpo incandescente depende de su temperatura. A bajas temperaturas un cuerpo caliente tiene color rojo; a medida que la temperatura aumenta el color se hace progresivamente anaranjado, amarillo, blanco y azul. La lámpara incandescente produce una luz cuyo color es levemente rojizo, por lo que produce una sensación psicológica de calidez  si  tiene una tonalidad verde – azulada que produce una sensación psicológica de frialdad. Por esta razón todavía hay muchas personas que, tal vez inconscientemente, prefieren usar la lámpara incandescente incluso para usos comerciales donde su costo operativo es muy alto.

Un comentario

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