12 Mar SINAPSIS: LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN.
Tengo vivo el recuerdo del sufrimiento de un magnífico político de la transición, amigo maravilloso y de grandes dotes intelectuales, tras haber sufrido un ictus que le privó de la palabra. Comprendía todo lo que se le decía, pero era incapaz de emitir ningún vocablo. No poder comunicarse le provocaba una gran frustración y una sensación de aislamiento que le angustiaba, a pesar del soporte de su familia y amigos. La palabra, la comunicación le habían servido para expresar sus ideas, motor de su lucha por las libertades políticas e instrumento imprescindible en los debates parlamentarios.
La palabra, el lenguaje, la comunicación
La palabra, el lenguaje, la comunicación es un elemento que nos distingue como seres vivos. Es cierto que los animales también se comunican, pero lo hacen de un modo más rudimentario. El grado de sofisticación que consigue el lenguaje humano no tiene parangón. Su sede está en el cerebro y permítanme que establezca la siguiente analogía, fruto de la deformación profesional, pero muy ilustrativa. Verán. La sinapsis es el elemento clave para la comunicación entre las neuronas, lo que constituye la base del funcionamiento cerebral. En otras palabras, la sinapsis es la base neural de nuestro conectoma, de nuestra esencia como seres humanos. La hendidura sináptica es el minúsculo espacio vacío entre dos neuronas donde tienen lugar todos los procesos químicos necesarios para que se transmita el estímulo nervioso de una manera fluida. En la sinapsis se vierten diferentes sustancias químicas o neurotransmisores que actúan sobre unos receptores para, en última instancia, ejercer una acción que puede ir desde el simple movimiento de un dedo hasta un recuerdo, una profunda emoción o un pensamiento abstracto de gran valor artístico. Todo depende del grado de complejidad de las conexiones sinápticas. Por esta razón cada neurona puede establecer miles de sinapsis con otras neuronas, lo que se traduce en la existencia de varios trillones de sinapsis en el cerebro. Por lo tanto, sinapsis es comunicación. Las sinapsis también debaten. Reciben muchos estímulos e información codificada procedente de otras neuronas y otras células del cerebro. Y deben pensar y decidir qué influencia es la más positiva en cada caso para garantizar la correcta función cerebral. Sinapsis es, pues, debate. Finalmente, el término sinapsis proviene etimológicamente del griego y significa unión. Extrapolando estas reflexiones a la sociedad, sinapsis es la conjunción de comunicación, debate y unión, la esencia de la vida intelectual y social en una sociedad en paz. Es como el ágora donde se reúnen los ciudadanos para conversar.
El aprendizaje de cosas nuevas como consecuencia del estudio o de la experiencia se debe a la creación de nuevas sinapsis, algo que ya intuyó Cajal hace más de un siglo.
Del mismo modo, el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer o el parkinson, conllevan la pérdida de sinapsis. Por este motivo, una de las mejores maneras de prevenir estas enfermedades es teniendo un excedente de sinapsis como resultado de un aprendizaje continuo a lo largo de la vida. Y nunca es tarde para aprender.
La biotecnología
La biotecnología, en especial todo lo que tiene que ver con la manipulación del genoma o del cerebro, provoca cierto recelo en la opinión pública. La causa cabe atribuirla a la desinformación que inunda de bulos los medios y redes sociales o de noticias sensacionalistas sobre los potenciales peligros del mal uso de la biotecnología. La desinformación puede producir consecuencias negativas para la salud general, como la no vacunación infantil o la malnutrición por desechar algunos alimentos transgénicos). Está en manos de los profesionales del sector, independientes o pertenecientes a Sociedades Científicas (Sociedad de Biotecnología) o a Asociaciones Empresariales (AseBio), echar por tierra esos mitos a base de comunicación seria, veraz y asequible para toda la sociedad. El mensaje de la biotecnología es muy técnico y cuesta que pellizque el corazón de la gente. No despierta emociones ni pasiones. Pero su utilidad pública como punto de arranque de futuras terapias que derrotarán a las enfermedades más terribles, incluso al ictus que robó la palabra a mi amigo político, es motivo más que suficiente para seguir, seguir y seguir. Solo así calará el mensaje. Como el sirimiri de mi tierra vasca.
Autor:
Gurutz Linazasoro. Neurólogo.
CEO de VIVEbiotech
Vocal de AseBio.
VIVEbiotech – https://www.linkedin.com/
Gurutz Linazasoro en Las Mañanas de La 1
