En muchas ocasiones, cuando se presiona el interruptor, sucede que la luz no se enciende o se apaga inmediatamente después de emitir una luz brillante. ¿Cómo ver si una bombilla se quema, se quema o si funciona?

Bueno, comencemos inmediatamente a decir que en el caso de las bombillas incandescentes viejas, es suficiente ponerlas en transparencia y observar el desprendimiento del filamento en relación con el contacto. Si el filamento interior se rompe, se electrocutará.

Siempre en el caso de las bombillas de la vieja generación, para verificar si están quemadas, es recomendable utilizar el probador analógico que tiene la tarea de verificar que haya continuidad en la resistencia. La razón es que este tipo de bombillas no muestra signos visibles inmediatamente. Por lo tanto, ponga el comprobador en modo de ohmios con una escala de 100 ohmios.

Coloque la punta de prueba roja en el filamento interno de la bombilla y coloque la punta negra en la parte inferior de la bombilla. Entonces no toque los consejos del probador, ya que se arriesga a frustrar el resultado de la medición. Si el resultado que lee en el probador es 0 ohmios, significa que la bombilla está quemada. La razon No hay continuidad en el filamento interior. Le recordamos que el método anterior no es válido para bombillas de bajo consumo y de neón.

En caso de que no tenga el comprobador analógico, para realizar la verificación, es recomendable montar la bombilla en otro portalámparas. Desconecte la alimentación, desmonte la bombilla regularmente y verifique el resultado. Si no se enciende, significa que debe ser reemplazado. A veces, sin embargo, sucede que la bombilla está mal insertada en el portalámparas. Y si no se enciende, no significa que se haya quemado o quemado. Por lo tanto, si no se enciende, asegúrese de que esté atornillado a la parte inferior.

Diferente es el caso de las bombillas LED y las de ópalo, porque no se puede examinar el interior. Entre los posibles defectos, está el que involucra la interrupción de algunos componentes internos que se queman, sin dejar rastros de quemaduras de color negro, la primera señal visible. Otras bombillas en su lugar presentes en la base del vaso de los anillos en negro. Si una bombilla se quema, en muchos casos, hay un color amarillento, donde está el hilo que se conecta al portalámparas.

En el caso de las bombillas de bajo consumo, si algo está mal, notará que no se encenderá ni parpadeará.

De hecho, actualmente en iluminación se gasta el 18% en los hogares y sobre el 30 % en la oficinas del valor de nuestra factura de la luz. Si elegimos un tipo de alumbrado adecuado para cada uso, conseguiremos ahorrar entre un 20 % y un 80 % de energía.

La primera pregunta que tenemos que hacer, es preguntarnos ¿qué es un Lumen?

• Los lumens, es la unidad del Sistema Internacional de Medidas para medir el flujo luminoso, una medida de la potencia luminosa emitida por la fuente, en este caso la bombilla. Cada bombilla led suele generar entre 60 y 90 lúmenes, por lo que podemos calcular que una bombilla LED de 15W ofrecería una potencia lumínica de unos 1050 lumens. Que más o menos seria la luz que genera una bombilla incandescente de 65W.
• Esta equivalencia es el resultado de la siguiente formula: Lúmenes reales = número de vatios x 70.