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Gest. Terc.
Milen. 2003, 5 (10) : 105 - 110 |
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IMPORTANCIA DEL
PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO PARA EL DESARROLLO ORGANIZACIONAL
Pedro L. Tito Huamaní*
A MODO DE INTRODUCCIÓN
Durante décadas, los ejecutivos confiaron plenamente en la ilusión de
que gracias a la planificación se podía prever el futuro crecimiento de la empresa,
siguiendo el comportamiento pasado de algunas variables. Tal paradigma en los tiempos
actuales es totalmente obsoleto. El peso del contexto es cada vez mayor, en un mundo donde
las grandes transformaciones políticas y económicas se suceden vertiginosamente. El
concepto mismo de planificación en el tiempo fue modificándose y hoy responde a un
proceso mucho más conectado con la realidad cambiante de los negocios y menos relacionado
con una práctica burocrática de las organizaciones.
Sin embargo, todavía subsisten corrientes de opinión que consideran que el
"Planeamiento Estratégico" y "Planificación a Largo Plazo" son
sinónimos. La realidad, no sólo de nuestro medio, sino de muchas organizaciones a nivel
mundial, demuestra que la Planificación a Largo Plazo se practicó casi siempre como una
extrapolación del pasado, generando simples provisiones basadas en tendencias. En el
dinámico ambiente actual, tal práctica representa un viaje seguro hacia la destrucción
organizacional.
Sin exagerar, y para compenetrarnos directamente con el propósito del comentario, debemos
reconocer que la organización actúa en un escenario turbulento, donde, la única
constante es el cambio. Así algunos de estos cambios son inevitables, como por ejemplo:
la creciente competencia y/o tendencias tecnológicas; mientras que otros cambios son
resultados de nuestros propios esfuerzos creativos, como el desarrollo de una cultura
corporativa orientada hacia la atención del cliente, entre otros. El proceso de
Planeamiento Estratégico comprende ambos tipos de cambio, los de carácter inevitable y
los de carácter creativo.
Ahora bien, la Planificación a Largo Plazo es un concepto antiguo de proyección hacia el
futuro, mientras que el Planeamiento Estratégico es la interpretación moderna de tal
concepto, el mismo que actúa de enlace entre lo que comúnmente conocemos como el
pensamiento intuitivo y el pensamiento analítico.
El Planeamiento Estratégico tiene como base al análisis (siguiendo el método
científico) y a una modesta, pero no por ello menos importante, dosis de intuición. El
Planeamiento Estratégico representa un punto de equilibrio entre los procesos analítico
(en base a nuestro razonamiento) e intuitivo (en base a nuestro juicio o propia
experiencia). Esto lo logramos elaborando "escenarios marco" sobre los cuales
realizamos simulaciones entre diferentes suposiciones o cambios en las variables más
sensibles (externas e internas) en relación a nuestras organizaciones. Así el
Planeamiento Estratégico involucra el dominio de temas como la demanda por nuestros
productos y/o servicios, los factores que afectan nuestra capacidad de oferta, nuestras
fortalezas, debilidades y oportunidades; el análisis del entorno competitivo y cambios
tecnológicos, así como las implicancias de carácter financiero inherentes a las
decisiones operativas, más conocidas como amenazas.
IMPORTANCIA DEL PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO PARA LAS ORGANIZACIONES
La perspectiva a largo plazo u horizonte, es la respuesta a la pregunta
de ¿En dónde necesita estar la empresa en un momento específico del futuro para
desempeñar su visión, misión y estrategias? El Planeamiento Estratégico es un proceso
dinámico lo suficientemente flexible para permitir y hasta forzar modificaciones en los
planes, a fin de responder a las cambiantes circunstancias. Desde el punto de vista
pedagógico el Planeamiento Estratégico es importante porque ofrece a las organizaciones
las siguientes ventajas:
Obliga a los ejecutivos a ver el
planeamiento desde la macro perspectiva, señalando los objetivos centrales, de manera que
nuestras acciones diarias nos acerquen cada vez más a las metas.
Mantiene a la vez el enfoque en el
futuro y el presente.
Refuerza los principios adquiridos en la visión, misión y estrategias.
Fomenta el planeamiento y la
comunicación interdisciplinarias.
Asigna prioridades en el destino de los
recursos.
Mejora el desempeño de la
organización: Orienta de manera efectiva el rumbo de la organización facilitando la
acción innovadora de dirección y liderazgo. Permite enfrentar los principales problemas
de la organización: Enfrentar el cambio en el entorno y develar las oportunidades y las
amenazas.
El desarrollo de una planificación
estratégica produce beneficios relacionados con la capacidad de realizar una gestión mas
eficiente, liberando recursos humanos y materiales, lo que redunda en la eficiencia
productiva y en una mejor calidad de vida y trabajo para todos los miembros. Ayuda a
mejorar los niveles de productividad, conducentes al logro de la rentabilidad.
> Favorece a la Dirección y
coordinación organizacional al unificar esfuerzos y expectativas colectivas.
Optimiza los procesos en las Áreas al
traducir los resultados en logros sinérgicos.
Contribuye a la creación y
redefinición de valores corporativos, que se traducen en:
- Trabajo en Equipo.
- Compromiso con la organización.
- Calidad en el servicio.
- Desarrollo humano (personal y profesional).
- Innovación y creatividad.
- Comunicación.
- Liderazgo, etc.
FACTORES A ESTUDIARSE EN EL
PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO
¿Qué factores influyen sobre el bienestar presente y futuro de las organizaciones? A
modo de respuesta, diremos que todo planeamiento estratégico organizacional
necesariamente debe incluir el tratamiento a la influencia de los siguientes factores:
EL ENTORNO: La organización
existe en el contexto de un complejo mundo comercial, económico, político, tecnológico,
cultural y social. Este entorno cambia y es más complejo para unas organizaciones que
para otras. Puesto que a la estrategia le incumbe la posición que mantiene una empresa
con relación a su entorno, la comprensión de los efectos del entorno en la empresa es de
importancia capital para el análisis estratégico. Los efectos históricos y
medio?ambientales en la empresa deben estudiarse, así como los efectos presentes y los
futuros cambios en las variables del entorno. Esta es una de las tareas fundamentales por
la amplia gama de variables del entorno. Muchas de estas variables harán aparecer algún
tipo de oportunidades, en tanto que otros amenazarán a la organización.
LOS RECURSOS: Así como existen
influencias externas sobre la organización y sobre su elección de estrategias, también
existen influencias internas. Una de las formas de estudiar la capacidad estratégica de
una organización es considerar sus puntos fuertes y sus puntos débiles (qué es lo que
la organización hace bien y en qué falta, o donde se encuentra en ventaja o desventaja
competitiva). Estos puntos fuertes y débiles pueden ser identificados a través del
estudio de las áreas, Recursos Humanos y recursos materiales de la organización, como
las instalaciones, su estructura financiera y sus productos/servicios.
LAS EXPECTATIVAS: Los que
esperan del futuro los diferentes agentes es importante, pues influirá en lo que se
considera aceptable en términos de estrategias anticipadas por la Alta Dirección. No
obstante, las creencias y los supuestos que constituyen la Cultura Organizacional, aunque
menos explícitas, también tienen una influencia importante. Las influencias del entorno
y de los recursos sobre la organización han de interpretarse a través de estas creencias
y supuestos. Así, dos grupos de directivos, posiblemente trabajando en diferentes
divisiones de una organización, pueden llegar a distintas conclusiones sobre la
estrategia, aunque se enfrenten a implicaciones de recursos y de los entornos similares.
La influencia que prevalezca, va a depender del grupo que tenga mayor poder, y entender
esto será de la mayor importancia para reconocer por qué se sigue una estrategia
adoptada.
LAS BASES: El entorno, los
recursos y las expectativas, en el marco cultural y político de la organización
proporcionan las bases del análisis estratégico. Sin embargo, para comprender en que
posición estratégica se encuentra una empresa, es necesario considerar también en qué
medida la orientación e implicaciones de la estrategia actual y los objetivos que sigue
la organización están en línea con las implicaciones que pueden afrontarlas. En este
sentido, tal análisis debe realizarse teniendo presentes las perspectivas del futuro.
¿Es la estrategia actual capaz de lidiar los cambios que tienen lugar en el entorno de la
organización? Es bastante improbable que exista un perfecto ajuste entre la estrategia
actual y la imagen que emerge del análisis estratégico. El grado en que haya aquí un
desajuste, es el grado del problema estratégico que arrastra la Alta Dirección de la
Organización.
La fase más importante del planeamiento estratégico es la puesta en práctica del mismo.
Esto lo logramos mediante el planeamiento operativo por parte de cada gerencia o área de
trabajo. El objetivo es preparar a cada negocio para hacer frente a diferentes escenarios,
con el fin no sólo de anticiparse a los cambios, sino también cómo deben manejarlos o
"gerenciarlos", de modo que sean efectivos en el análisis de sensibilidades,
desarrollando un marco de trabajo que actúe a la vez como medio de control y equilibrio.
DIFERENCIA ENTRE EL PLAN ESTRATÉGICO Y PLAN OPERATIVO
El planeamiento estratégico brinda la perspectiva de largo plazo para la gestión
de los negocios, el lugar donde queremos estar en el futuro. El planeamiento operativo
da lugar al rendimiento, a la medida cuantificable del éxito alcanzado. Aunque estos dos
componentes se yuxtaponen, cada uno de ellos requiere un nivel distinto de enfoque por
parte de los ejecutivos que participan en el proceso.
El planeamiento estratégico es un proceso que en la práctica debe mantenerse unido al
equipo administrativo para traducir la visión, misión, y estrategias en resultados
tangibles. Así, permite ahorrar el valioso tiempo administrativo, reducir los conflictos
y fomentar la participación y compromiso con los esfuerzos requeridos para hacer realidad
el futuro que desea. La planificación operativa involucra la implementación de planes de
actuación ante los escenarios marco planteados.
Algo que resultará obvio cuando se procede con ambos procesos, es que se trata de un
procedimiento iterativo (de repetición) y no de uno lineal; conforme se pone en
práctica, puede notarse que es preferible y hasta indispensable remitirse a decisiones
anteriores, incluso algunas que formaban parte de la misma base o punto de partida y
revaluarlas a la luz de las nuevas circunstancias y nunca estático; se requiere estar
preparado para modificar los planes y posiblemente cambiar de dirección cuando las
circunstancias lo ameriten.
DIFERENCIA ENTRE EL PLAN ESTRATÉGICO Y
PLAN OPERATIVO
|
Varianles |
Plan estratégico |
Plan operativo |
Periodo |
Largo plazo mayor o igual a 5
años. |
Mediano plazo 2 a 3 años. Y
corto plazo 1 año |
Responde a |
¿Qué queremos ser? ¿cómo lo
haremos? (largo plazo) |
¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde?
¿Cuándo? ¿Quién? y ¿Con qué? (corto plazo). |
Énfasis |
Búsqueda permanente para
desarrollar la organización en el tiempo |
En los aspectos ejecutivos y
operativos (Día a día) |
Alcance |
A nivel de toda la
organización |
A nivel de unidades y divisiones |
Relación |
Lineamientos generales de la
organización |
Disgregación de Plan
Estratégico en objetivos, programas y actividades menores |
Incluye |
Visión, Misión, Valores
corportivos, Objetivos y Estratégias corporativas |
Ojetivos indicadores de
gestión, programas, actividades, cronogramas, responsables y presupuestos. |
ROL DE LA VISIÓN Y MISIÓN ORGANIZACIONAL
El establecimiento o la redefinición de la visión y misión de la empresa es el
documento más importante para el inicio del planeamiento estratégico.
1. VISIÓN:
Es un conjunto de ideas generales que proveen el marco de referencia de lo que una
organización es y quiere ser en el futuro. Dicho de otro modo, la visión viene a ser la
declaración amplia y suficiente de lo que la organización pretende alcanzar en los
próximos años. La visión es un concepto de aplicación eminentemente práctica, que
permite direccionar el desarrollo de la organización.
CARACTERÍSTICAS DE LA VISIÓN:
La visión para cumplir con su rol en el contexto del desarrollo
organizacional debe cumplir con las características siguientes:
INTEGRADORA: Debe reflejar las
expectativas de todos los integrantes de la organización. Requiere la acción de
liderazgo y permanente apoyo de toda la organización.
AMPLIA: Debe ser extensa en
función del campo de visualización del futuro (largo plazo).
REALIZABLE: Debe ser una
aspiración posible y medible. No puede ser un sueño inútil e incalculable. Debe ser un
esfuerzo de equipo basado en la experiencia y conocimiento del quehacer organizacional.
ACTIVA: Debe incluir y promover
la acción. No debe ser lírica.
REALISTA: Debe sustentarse en el
manejo de la información fidedigna y tener en cuenta el entorno, la tecnología, cultura
organizacional, recursos y competencia.
ALENTADORA: Debe ser positiva,
incentivadora, inspiradora, impulsadora y motivadora hacia la acción, dirección y éxito
institucional.
DIMENSIÓN EN EL TIEMPO: Debe
formularse definiendo explícitamente el horizonte de tiempo que alcanza la
visualización.
CONSISTENTE: Debe ser coherente
con los principios organizacionales y sus reales posibilidades.
DIFUNDIDA: Debe ser conocida y
comprendida por todos los integrantes de la organización; así como por su público
externo y grupos de referencia.
FLEXIBLE: Debe estar dispuesta a
enfrentar retos y ser posible de ajustarse a las exigencias y dinámica del cambio.
LENGUAJE SENCILLO: Debe
redactarse en un lenguaje sencillo, ennoblecedor, gráfico y metafórico.
RESPONSABILIDAD: Debe ser
formulado por los líderes, proyectando los sueños, esperanzas e incorporando valores e
intereses comunes de todos lo miembros de la organización.
2. MISIÓN:
Viene a ser una declaración duradera de propósitos, que indica la manera como una
institución pretende lograr y consolidar las razones de su existencia. Una misión bien
definida señala las prioridades y la dirección de los negocios de una empresa,
identifica mercados a los cuales se dirige, los clientes que quiere servir y los productos
que quiere ofrecer. Asimismo, determina la contribución de los diferentes agentes en el
logro de propósitos básicos de la empresa y lograr así su visión organizacional.
La misión de la empresa sirve como fundamento para todas las decisiones importantes que
toma el equipo gerencial. Su definición comprende los siguientes grandes elementos:
Nuestro concepto como empresa.
Nuestra naturaleza.
Nuestra razón de existir.
Nuestros clientes potenciales.
Nuestros principios y valores.
Así, la misión proporciona una guía
consistente en la toma de decisiones importantes por parte de la gerencia. La misión
inspira y motiva a todo aquel que tenga un profundo interés en el futuro de la
institución o empresa. La estrategia señala la dirección en la que debe desplazarse la
institución o empresa, su fuerza motriz y otros factores que ayudarán a determinar qué
productos y servicios futuros deben tenerse y qué mercados muestran mayores potenciales.
El planeamiento y análisis estratégico es un proceso de construcción de futuro de la
empresa y las personas, pensando en el sostenimiento de su capacidad competitiva. Por
tanto, el planeamiento y análisis estratégico es un acto de reposicionamiento,
innovación y mejoramiento permanente y continuo.
Desde el punto de vista del desarrollo organizacional, el planeamiento y análisis
estratégico es una dimensión gerencial, es un acto de toma de decisiones, es una actitud
de cambio (de las personas y de la organización).
El nivel y madurez de planeamiento y análisis estratégico institucional, está en
función del nivel de cultura humana y organizacional. Todas las personas pertenecientes a
una institución, deben siempre estar abiertas a "poner sus cargos a
disposición". Así mismo, toda institución debe estar siempre abierta a producir
cambios de reposicionamiento, de innovación o mejoramiento. El proceso de globalización
e internacionalización actual, así como, la dinámica de la competitividad obliga a toda
institución una gran capacidad de flexibilidad en sus estrategias productivas y de
servicios, en su estructura organizativa y de su capital humano.
Toda organización flexible e inteligente sabe que, cuando su personal "pone su cargo
a disposición" no significa la oportunidad para deshacerse del mismo. La
permanencia, desarrollo y mejoramiento del capital humano de una institución, es una
muestra de su capacidad competitiva.
Los cambios en la organización, cuando se desarrolla el planeamiento estratégico, puede
significar la desaparición de algunos puestos o funciones; puede significar, también, la
creación de nuevos puestos o funciones, o la innovación o mejoramiento de los actuales.
Por eso mismo, el capital humano de la institución flexible e inteligente se caracteriza
por su multihabilidad, su visión integral de procesos y su capacidad de trabajo
polivalente y multifuncional. En esa perspectiva, "poner su cargo a
disposición" no significa otra cosa que un cambio de puesto o función, para
garantizar el reposicionamiento, la innovación y el mejoramiento competitivo de la
organización.
EL PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO COMO CAMBIO PERSONAL
Todo cambio de actitud cultural o social tiene que partir del cambio personal, hacer
crecer a la gente debe ser el objetivo número uno del cambio. Cuando el cambio es visto y
entendido como una superación de la persona, como un crecimiento personal, como el
desarrollo de la autoestima, como la búsqueda de un camino propio para alcanzar un
estadio superior de crecimiento y desarrollo, entonces es fácil convencer a las personas
de que no se resistan al cambio.
Para un cambio organizacional es importante considerar tres objetivos centrales: la
creación de una visión, de una misión y unos valores que apunte a la creación de un
escenario futuro. De esta manera las personas podrán identificar con claridad hacia qué
dirección se ha marcado el rumbo del cambio.
Es importante considerar, que todo proceso de cambio genera resistencia. Por eso en todo
proceso de cambio planeado y dirigido, el rol de los líderes, mejor dicho; el proceso de
liderazgo es fundamental. Ahora bien, la resistencia al cambio puede expresarse de tres
maneras:
Resistencia pasiva: que consiste
en aceptar todas las propuestas pero no comprometerse con nada ni mucho menos con una
actuación definida.
Resistencia activa: consiste en
manifestarse abiertamente en contra del cambio considerando que no dan resultado.
Resistencia por inercia:
expresada por aquellas personas que no actúan ni activa ni pasivamente, personas que en
momento parecieran estar a favor y después en contra.
De modo que, antes de embarcarnos en la
implementación de una planeación estratégica organizacional, debemos primero
embarcarnos en el convencimiento de nuestra gente, para aceptar que tal cambio es
importante y el único camino para desarrollar la organización. Un proceso de planeación
estratégica, solo será posible cuando generamos COMPROMISO con todos los que forman
parte de la organización; y eso será posible cuando haya una apertura y un nivel de
comunicación horizontal y abierta. He allí la importancia del planeamiento estratégico,
como modelo y como instrumento de gestión que responde a los retos organizacionales de
estos tiempos.
Bibliografía
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*Licenciado en Administración
UNMSM. Egresado de la Maestría en Gestión Empresarial de la UNMSM. Estudios de
Especialización en ESAN y Universidad San Ignacio de Loyola. Docente Auxiliar de la E. A.
P. de Administración de Negocios Internacionales de la Facultad de Ciencias
Administrativas de la UNMSM.
E_mail: pedrotito18@hotmail.com
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