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Métodos de enseñanza didáctica general para maestros y profesores




Enviado por Elizabeth



Partes: 1, 2

  1. La
    enseñanza
  2. Enseñanza y
    aprendizaje: practica metódica de resultados
    abiertos
  3. La
    enseñanza: poder, autoridad y
    autonomía
  4. Orientaciones de la
    enseñanza
  5. El
    aprendizaje
  6. La
    didáctica
  7. Los métodos
    y las orientaciones de la enseñanza

La
enseñanza

  • a. Características de la
    enseñanza como acción intencional de
    transmisión cultural. Teniendo en cuenta los
    siguientes puntos:

  • i. ¿Qué implica la
    enseñanza?

  • ii. ¿Qué significa responder a
    intenciones?

  • iii. ¿Cómo es el saber que se
    busca transmitir?

  • iv. Explicar la dimensión
    socio-política de la enseñanza.

La enseñanza se basa en transmitir distintos
conocimientos o saberes, favorecer el desarrollo de una
capacidad, corregir y apuntalar una habilidad, y guiar una
práctica. La enseñanza responde a intenciones, es
decir, es una acción voluntaria y conscientemente dirigida
para que alguien aprenda algo que no puede aprender solo, de modo
espontáneo o por sus propios medios. Estas intenciones son
de doble vía, es decir quien enseña desea hacerlo y
quienes aprenden desean aprender. Cuando una persona aprende
sola, sin que exista la intención voluntaria y consciente
de otro por enseñarle , este hecho deja de ser
enseñanza debido a que esa persona aprende algo por medio
de la imitación de un ejemplo adulto o repitiendo lo que
hacen los otros, esto se llama aprendizaje social o
socialización. El saber que se busca transmitir tiene que
ser culturalmente valido, socialmente justo y éticamente
valioso, es decir que enseñar consiste en la
transmisión cultural con intenciones sociales y opciones
de valor. La dimensión socio-política de la
enseñanza consiste en una democratización del
saber, es decir poniendo a este al servicio de los otros
individuos y así poder lograr una ampliación de la
conciencia, es por esto que sus fundamentos y resultados, en
otros términos no permanecen restringidos a la
pequeña esfera interpersonal, sino que puede habilitar
mayores grados de conciencia acerca del mundo, de este modo la
enseñanza puede, agrandar la comprensión de la
naturaleza y de la sociedad de quienes aprenden.

  • b. La enseñanza como mediación
    social y pedagógica.

La mediación social consiste en que quienes
aprenden adquieran las herramientas culturales (ej. El lenguaje)
y amplíen sus conocimientos, habilidades y
desempeños, es decir, que desarrollen sus potencialidades
y capacidades individuales, sociales y culturales. La
mediación pedagógica es fértil para
comprender que quien enseña no es el centro del proceso de
enseñar, quienes enseñan son efectivamente
mediadores entre el contenido cultural a transmitir y las
características de loa sujetos que aprenden y del contexto
particular. En las escuelas, el docente es un mediador entre los
conocimientos y los alumnos, adecuando sus propuestas a las
capacidades, los intereses y las necesidades del grupo en
particular y a las características del contexto
socio-cultural específico. Existen distintas vinculaciones
las cuales requieren de la mediación pedagógica del
profesor para:

  • Vincular los contenidos generales que se esperan
    enseñar con las necesidades, la idiosincrasia y la
    cultura del grupo en particular.

  • Proponer actividades, discusiones, profundizaciones,
    ejercicios que favorezcan el tratamiento de los temas
    considerando las características, los intereses y la
    cultura de los alumnos.

  • Favorecer el intercambio entre los alumnos a partir
    de sus expectativas y concepciones.

  • Ampliar el conocimiento y las perspectivas
    particulares, brindando nuevas informaciones y comunicando
    otros puntos de vista y experiencias.

  • Vincular la enseñanza al contexto particular
    y a las situaciones específicas.

  • c. Relaciones e interacciones
    reguladas.

La relación que caracteriza la enseñanza
implica, entonces, a determinados actores (quienes enseñan
y quienes aprenden) y componentes involucrados en una
dinámica particular, en la que las características
y acciones de cada parte del sistema mantienen una
interdependencia recíproca. Los actores y componentes
centrales de esta práctica, tanto en sus objetivos
(visibles) como subjetivos (pensamientos y disposiciones
internas), son:

  • Alguien que enseña, que conoce lo que
    enseña y que tiene confianza en la. Posibilidad de
    aprender de los otros.

  • Alguien que acepta participar de la
    enseñanza.

  • Una "materia" o contenido que se busca
    enseñar, considerado valido y valioso de ser
    aprendido.

  • Un ambiente que facilite el desarrollo de la
    enseñanza y del aprendizaje.

La noción de regulación es fértil
para comprender que estos actores y estos componentes mantienen
relaciones dinámicas y mutuamente influyentes. La
regulación implica el permanente ajuste e influencia de
cada parte, no solo los aspectos visibles sino también las
intenciones educativas y las disposiciones internas. Así,
el sistema se desarrolla en permanente equilibrio
dinámico. Quienes aprenden delinean, también, el
curso de las interacciones, ya sea desde su disposición
afectiva, ya sea desde sus intereses, ya sea desde sus
capacidades previas, orientando en buena medida el curso del
proceso. Las interacciones entre los actores no son azarosas sino
reguladas, conforme al ajuste de intercambios entre los miembros,
a un orden de acciones y a reglas dinámicas de juego en
torno a las actividades y a los propósitos que se
persiguen.

  • d. La enseñanza como una secuencia
    metódica de acciones.

La enseñanza como una secuencia
metódica de acciones

La enseñanza es una forma específica de
relación entre las personas. Como acción
intencional, la enseñanza busca el logro de resultados de
aprendizaje. La enseñanza no es algo que ocurra de modo
espontaneo ni presenta una acción puntual. Implica una
actividad sistemática y metódica, con fases a lo
largo de un tiempo. La enseñanza implica un tiempo y un
proceso, sigue una lógica y se conforma por una serie de
etapas. En la enseñanza familiar, un adulto enseña
a un niño de forma gradual según las capacidades
previas del niño. En la enseñanza escolar o en la
académica, los contenidos o la materia de la
enseñanza son más diversificados y complejos, por
lo cual la enseñanza será organizada y conducida de
modo más metódico. Los pasos formales orientaron
por décadas el accionar de los maestros y profesores. Hoy
sabemos que, en verdad, estos "pasos" son muy variables,
según sean los propósitos de la enseñanza,
el contenido, las características de los alumnos o del
grupo, el contexto o ambiente. La secuencia metódica no
debe ser entendida como un reglamento o código
rígido, sino como un marco de actuación
básico, de ordenamiento lógico y pedagógico,
pero flexible y adecuable a las características de los
alumnos y a la dinámica del proceso en el contexto
particular.

Enseñanza
y aprendizaje: practica metódica de resultados
abiertos

La enseñanza busca promover el aprendizaje, sin
embargo no existe una relación lineal o de "causa y
efecto" entre ambos polos de esta relación. No toda
enseñanza logra el resultado de aprendizaje que persigue a
todos y cada uno de los aprendices. Quienes creen en los efectos
fijos o totalmente previsibles y se encuentran con esta
diversidad, suelen hablar de "resultados no previstos" de la
enseñanza. Aunque el proceso de enseñanza este bien
organizado, los resultados de aprendizaje pueden variar de modo
significativo entre un alumno y otro, entre un grupo y otro.
Mientras que la enseñanza es conducida por quien
enseña, el aprendizaje incluye toda una gama de relaciones
e interacción entre las personas y dentro del grupo. Los
intercambios grupales enriquecen y potencian el aprendizaje, pero
también pueden obstaculizarlo o llevarlo en otra
dirección. Mirando la cuestión desde otra
óptica, el reconocimiento de la diversidad de resultados
de aprendizaje no debe ser entendido como una debilidad o
limitación de la enseñanza, sino como una
fortaleza. Ella muestra que existe un amplio espacio de
posibilidades para enseñar, orientadas por el profesor y
enriquecidas por los alumnos. Para lograr buenos resultados hay
que considerar las siguientes acciones:

  • Guiar y apoyar a los alumnos para que trabajen y
    piensen por sí mismos.

  • Ayudar a problematizar los contenidos que se
    abordan.

  • Promover el intercambio entre los estudiantes y el
    trabajo cooperativo.

  • Favorecer la participación en diversas
    actividades.

  • Facilitar que los estudiantes puedan participar de
    la planificación de sus actividades de aprendizaje y
    de la valoración sus progresos.

  • Habilitar y estimular el proceso de transferencia de
    los aprendizajes de las prácticas, en el contexto
    particular en el que se encuentran.

La
enseñanza: poder,
autoridad y
autonomía

La enseñanza no escapa al análisis de las
formas de poder y autoridad, lo que ha llevado a importantes
disputas pedagógicas. Quienes enseñan poseen un
determinado saber, buscan transmitírselo a otros, es
decir, que otros lo aprendan. Unos saben y otros necesitan
aprenderlo, quienes enseñan tiene así, un papel de
autoridad, la cual puede ser formal o impuesta, o puede
construirse legitima por el reconocimiento de su capacidad,
competencia y saber, o por la valoración que le asignen
quienes aprenden. En los ambientes de enseñanza formal, la
autoridad formal del profesor se ve reforzada a través del
poder de las evaluaciones, de las reglas de la disciplina, de las
normas y sanciones. Las críticas a estos ambientes y a las
formas de relación autoritarias han impulsado la
construcción de alternativas de enseñanza y de
aprendizajes ricos, humanizados y democráticos. Algunos
tienden a confundir autoritarismo y autoridad pedagógica.
En estos casos, constituyen una negación del acto de
enseñar y, al mismo tiempo, del hecho mismo de
aprender.

Orientaciones de
la enseñanza

La enseñanza entendida como
instrucción:
Destaca la mediación del
adulto o profesor como transmisor de un conocimiento o
modelizador de una práctica.

La enseñanza entendida como una
guía:
Destaca la guía sistemática y
metódica por parte del adulto o profesor y el papel
central de la actividad de quienes aprenden, a través de
la observación directa de fenómenos, la
búsqueda y la indignación activa, la
resolución de problemas, la reflexión activa y la
inventiva.

Estas dos grandes concepciones no deben ser comprendidas
como modelos rígidos, fijos o cerrados en sí
mismos. En la realidad las prácticas de enseñanza
no adoptan rígidamente uno y solo uno de estos grandes
enfoques. En su lugar, asumen una orientación general en
un momento dado o con mayor énfasis, pero integrando
momentos de la otra orientación en la secuencia
metódica de enseñanza.

  • La enseñanza siempre implica intenciones de
    transmisión cultural de una muy variada gama de
    contenidos y del desarrollo de diversas capacidades en
    quienes aprenden.

  • La enseñanza implica necesariamente la
    propuesta de una secuencia metódica de acciones, sea
    con mayor orientación hacia la instrucción o
    hacia la guía, en la que quienes aprenden puedan
    elaborar su aprendizaje, a través de la
    reflexión interna o en la actividad
    participativa.

  • Cualquiera sea la decisión de quienes
    enseñan, esta deberá contemplar la
    coordinación de un sistema de relaciones reguladas
    entre quienes aprende, quienes enseñan, los contenidos
    que se enseñan y el ambiente.

  • Sea como instrucción o como guía, la
    enseñanza siempre tiene implícita la
    dinámica entre autoridad y autonomía, y sus
    resultados son previsibles pero variados y
    abiertos.

  • Siempre es necesario que quienes enseñan
    reflexionen sobre estas cuestiones, ampliando la
    visión y la conciencia en la acción de
    enseñar, y adoptando decisiones válidas y
    valiosas en función de una buena
    enseñanza.

El
aprendizaje

Lo que somos, sabemos y hacemos, es gracias al
aprendizaje que adquirimos a lo largo de nuestra vida. Los seres
humanos aprendemos siempre, en todo momento, no solo en la
niñez, sino también, en la edad adulta, en la
vejez. Las personas deben aprender para poder incorporarse y
participar en la vida social. Aprendiendo se puede lograr una
adaptación activa en el medio, desarrollando capacidades
para extraer de él máximas posibilidades y para
expresar necesidades y potencialidades personales.

El aprendizaje podría definirse como algún
cambio o modificación en las conductas previas de un
individuo, siempre que éste no sea el resultado de la
maduración a cambios vitales, es decir, que cuando un
adulto mayor posee dificultades para caminar o no puede correr
más rápido, son cambios de conductas que no
obedecen al aprendizaje.

El aprendizaje puede sucederse de modo
espontáneo, o sea que no hace falta que otra persona
enseñe al individuo. Todos los aprendizajes humanos se
desarrollan con la influencia del medio en relación con
otras personas, como la imitación de otro individuo.
Muchos aprendizajes desarrollados a lo largo de la vida requiere
de la actividad intencional de otros que
enseñan.

LA DINÁMICA INDIVIDUAL Y SOCIAL
DEL APRENDIZAJE

El aprendizaje implica un resultado individual, su
desarrollo requiere siempre de una mediación social
activa. La mediación social y cultural es una
condición crítica para facilitar el aprendizaje
individual.

El aprendizaje es resultado de un proceso activo,
participativo y social.

Existe un importante conjunto de conocimiento y de
experiencias que muestran que lo individual y lo social son
aspectos integrados en una sinergia: un polo potencia al otro.
Las dinámicas entre los polos individuales y los sociales
del aprendizaje, se desarrolla de diferentes mediaciones y
adoptan diversos significados. Acá nombraré seis
maneras en las que se desarrolla la dinámica:

  • La mediación social activa en el
    aprendizaje individual a través de una persona o grupo
    que apoya ese aprendizaje:
    en el aprendizaje
    familiar, los niños aprenden con la mediación
    de los padres, de un adulto, los niños se apoyan en
    una personar o en un grupo para lograr el aprendizaje. En el
    ámbito escolar es el profesor el que se encarga de
    guiar, de enseñar, y de orientar al alumno. En otros
    ámbitos sociales un tutor, un coordinador o entrenador
    es el que apoya a la persona para que aprenda.

  • La mediación social activa en el grupo
    de pares:
    el aprendizaje se da en su grupo de pares,
    o sea en el grupo de alumnos, equipos deportivos, etc. Para
    ser más claros, como dice el texto, el aprendizaje se
    expande de los intercambios participativos en la
    interacción grupal horizontal. En estos intercambios
    se logra el aprendizaje de modos de relación social,
    así como también se construyen conocimientos,
    habilidades cognitivas y formas de pensamiento.

  • La mediación social en el aprendizaje
    a través de herramientas culturales:
    cuando
    no haya una persona que le enseñe al individuo,
    éste aprende por medio de herramientas culturales,
    objetos, máquinas, como libros, videos, bibliotecas o
    herramientas de información. Los libros, los videos y
    las herramientas informáticas, al tener un lenguaje
    distinto y formas de representación, amplían la
    comprensión cultural y las habilidades
    cognitivas.

  • Las organizaciones sociales como ambientes de
    aprendizaje:
    las organizaciones sociales son
    mediadores activas en el aprendizaje individual y colectivo.
    Aquí no hace falta una persona que enseñe, ya
    que las personas adquieren conocimiento por el sistema
    colectivo de aprendizaje el foco.

  • Aprendizaje del contenido social: la
    participación en la sociedad ampliada implica aprender
    las formas de relaciones socio-culturales propias de la
    cultura local. Estos aprendizajes se desarrollan a lo largo
    de la vida en forma de socialización de los miembros
    de la cultura. Estos dichos aprendizajes son los que permiten
    construir la identidad personal.

  • Aprendizaje para ser un aprendiz
    social:
    estos aprendizajes implicas la
    capacitación de lo aprendido para seguir aprendiendo
    siempre en forma autónoma. Aquí el aprendiz
    individual desarrolla nuevos aprendizajes aprovechando sus
    conocimientos y capacidades previamente
    aprendidas.

Tanto en la enseñanza como instrucción
como en la enseñanza como guía, la división
entre lo individual y social permanecen como una división
artificial.

La ecología del aprendizaje se entiende como el
sistema social, ambiente, recursos e interacciones que facilitan
las condiciones de aprendizaje, o sea, el aprendizaje no deprende
ni se desarrolla solo por la acción de quienes
enseñen.

EL APRENDIZAJE REQUIERE ESFUERZOS
NIVELES Y TIEMPOS DE APRENDIZAJE

Se presenta al aprendizaje como un proceso
feliz.

El aprendizaje sin discusión alguna, permite y
facilita el desarrollo personal a lo largo de la vida, la
integración al medio y la mejora social. Aprender no es
fácil. Aprender nos beneficia, ganamos algo aprendiendo
pero muchas veces para lograr esto es necesario perder ciertas
cosas.

Los maestros y profesores para involucrar a los alumnos
en el esfuerzo de aprender, deben:

  • Inducir el interés, el asombro y los
    desafíos prácticos sobre los contenidos que
    enseñan, en lugar de preocuparse de transmitirlos
    linealmente.

  • Proponer tareas significativas y
    relevantes.

  • Desarrollar una interacción intensa con
    quienes aprenden.

  • Dar apoyo, seguimiento y rápida
    retroalimentación a las tareas.

  • Orientar en forma personalizada y
    situada.

  • Inducir la reflexión y las respuestas en
    forma de preguntas y sugerencias en lugar de dar
    instrucciones, correcciones o respuestas hechas.

Se puede distinguir:

  • Aprendizaje de baja intensidad: no
    se requiere mayor comprensión. Quienes aprenden
    ajustan sus comportamientos a las prácticas del grupo
    o a las expectativas de quien enseña con escaso
    esfuerzo intelectual.

  • Aprendizajes de intensidad media: se
    requiere la comprensión de significados que se
    aprenden y el desarrollo de habilidades para aplicarlos en
    diferentes situaciones dentro del ambiente de aprendizaje.
    Estos aprendizajes requieres de mayor esfuerzo
    cognitivo.

  • Aprendizajes de alta intensidad: se
    requiere el análisis reflexivo, la generación
    de hipótesis, la identificación de distintas
    alternativas de acción posibles, la toma de
    decisión o la elaboración de soluciones,
    incluyendo cuestiones de valoración o compromiso
    ético.

El aprendizaje no se produce de manera
instantánea, o sea que requiere de tiempo. La
enseñanza y el aprendizaje requieren de una secuencia
sistemática y metódica de actividades.

El aprendizaje es siempre un cambio de comportamiento
duradero. Pero un aprendizaje puede ser reemplazado por otro, e
inclusive se puede desaprender. Todas las personas tienen las
posibilidades de aprender constantemente. El aprendizaje es
siempre un resultado individual, que varía de persona a
persona.

Las características individuales inciden en mayor
grado cuando el nuevo aprendizaje tiene que ver más con
destrezas físicas o habilidades técnicas o con
estilos personales. Las experiencias previas incides en mayor
grado cuando el nuevo aprendizaje requiere de conocimientos o
habilidades preliminares. El interés y las necesidades
personales inciden siempre, pero pueden ser estimulados por la
enseñanza.

El aprendizaje moviliza todas las áreas de la
conducta, la cognitiva, la afectiva y la social.

EL APRENDIZAJE COMO
CONSTRUCCIÓN ACTIVA

Aunque el aprendizaje requiera de la mediación
social, implica siempre un proceso de construcción y
reelaboración según los sujetos que
aprenden.

En el aprendizaje interviene el filtro activo de los
sujetos en la construcción de su propio conocimiento, este
filtro es su propia mente y su propia cultura.

El sujeto que aprende, selecciona, transforma y
reconstruye las informaciones integrándolas, o no, a la
estructura de conocimientos y habilidades que posee y
adecuándolas para la resolución de sus necesidades,
expectativas, experiencias personales y contexto
cultural.

El ideal del aprendizaje como construcción
implica el reconocimiento de que todo individuo es el agente
activo en el intercambio con el ambiente y se distancia de la
idea que solo es receptor pasivo del conocimiento transmitido.
Toda la gama de aprendizajes implica una construcción
desde la actividad explícita y objetivamente observable
hasta la actividad interna de la reflexión.

John Dewey en el año 1930 expresó que
nadie puede decirle a otra persona como debe pensar, por lo que
fundamentó que la tarea más importante de la
educación es brindar la oportunidad para el desarrollo
consciente y serio del pensamiento reflexivo. Esto incluye el
pensamiento como actividad lógica, y el desafío de
pensar, la revisión de las propias creencias y el
enfrentar los problemas éticos.

APRENDIZAJE
SIGNIFICATIVO

Los aprendizajes son comportamientos con durabilidad y
se incorporan al repertorio de comportamientos de la persona. Por
más que un comportamiento sea reemplazado por otro, ambos
tienen una estabilidad en el tiempo. La memoria se pone en juego
en esta duración, la cual es indispensable para asegurar
la continuidad de lo aprendido y para seguir aprendiendo. No se
podría aprender si no estuviese la conservación de
la experiencia previa, ya sea sensorial o apoyada en las
representaciones mentales y la comprensión.

El aprendizaje significativo es opuesto al aprendizaje
repetitivo, producto de la memorización mecánica.
Esto es posible si el que aprende relaciona las informaciones y
el significado del contenido en el que trabaja y los vincula con
sus conocimientos previos, y así los comprende.

La búsqueda del aprendizaje significativo tiene
implicaciones directas con la enseñanza. La cual posee las
siguientes condiciones básicas:

  • El contenido que se enseña debe guardar un
    orden lógico y se debe presentar de modo estructurado,
    o sea que no debe ser arbitrario, desordenado ni tampoco
    confuso. El proceso fracasa cuando el contenido no muestra
    coherencia, presenta datos sueltos o sin orden alguno, o
    informaciones descontextualizadas, lo que impide
    comprenderlo.

  • El contenido que se enseñe debe poder ser
    asimilado por el que aprende. Esto es que quien aprende pueda
    relacionar el nuevo contenido con sus conocimientos o
    experiencias previas y por ende integrarlos a su marco de
    comprensión.

  • Lo que se aprende y el modo como se lo enseña
    debe relacionarse con los intereses de quienes aprenden. Si
    el contenido es de interés o es presentado despertando
    el interés, quienes aprendan tenderán a buscar
    comprenderlo y aún a profundizar en su conocimiento o
    mejorar su asimilación.

  • Lo que se aprende debe tener aplicabilidad al
    contexto particular o mismo puede ser transferible a las
    prácticas de quienes aprenden. O sea que los
    conocimientos, habilidades o valores pueden ser entendidos y
    valorados por su capacidad de utilización.

EL PROFESOR Y EL APRENDIZAJE
ESCOLARIZADO

Muchas de las dificultades que se presentan en el
aprendizaje escolar no deberían adjudicarse sólo a
las características de los estudios sobre el aprendizaje
ni a sus limitaciones, sino que habría que analizar el
contexto escolarizado. Las escuelas cumplen con la importante
función social de incluir a los niños,
jóvenes y adultos. La extensión del aparato escolar
ha posibilitado la democratización del acceso a la
participación social y a herramientas de
conocimiento.

Desde el punto de vista social, las desigualdades de
calidad y la exclusión de amplios sectores de la
población respecto de sus beneficios, sigue siendo una
agenda pendiente.

Desde el punto de vista de la enseñanza y del
aprendizaje la crisis no es menor. Más allá del
importante esfuerzo que realizan muchos maestros y profesores, el
aprendizaje escolar se caracteriza por una estructura de
relaciones y procesos que en más de una ocasión lo
alejan de constituirse en un ambiente fértil para el
aprendizaje.

La
didáctica

Nadie puede enseñar lo que no sabe, lo que no
conoce. Pero conocer no es suficiente ya que también hay
que pensar para qué enseñarlo, cómo
enseñarlo.

LA DIDÁCTICA Y LOS
PROFESORES

Si bien cualquier persona puede enseñar a otros,
los docentes, ejercen esta tarea como profesión, en el
ámbito de la enseñanza formal, o sea en las
escuelas, institutos, academias. En esta profesión, la
enseñanza supone una racionalización y una
especialización de un determinado saber y de sus
prácticas.

Los profesores tienen un saber y pueden disponer de
conocimientos y métodos de trabajo para el logro de
fines.

Como en todo ejercicio de una profesión, una
buena parte del oficio de enseñar se desarrolla en las
experiencias prácticas: actuar en contextos concretos,
atender una diversidad de sujetos, trabajar sobre distintos
contenidos, elaborar alternativas prácticas, aprender de
la propia experiencia. Se trata de la capacidad de reflexionar y
decantar la propia experiencia.

Cualquier profesión se apoya en un cuerpo de
conocimiento y algunos criterios y reglas de acción
prácticas.

Los profesionales se basan en principios y reglas
generales de intervención, en criterios generales. Estas
normas o criterios generales, varían a lo largo del
tiempo, enriquecidos por nuevos conocimientos y experiencias
prácticas, pero en sí mismas siempre existen. La
docencia también requiere de principios y criterios
básicos de intervención. El docente necesita contar
con normas básicas generales para la acción
práctica de enseñar, a partir de las cuales pueda
construir su propia experiencia. Esta es la contribución
que debe brindar la didáctica.

En las últimas décadas se han podido
diferenciar dos polos en la profesión docente, por un lado
el tema de definir la docencia como una sema-profesión,
dados los marcos político-burocráticos de los
sistemas escolares; por otro lado entenderla como una actividad
de intelectuales críticos.

  • Primer polo: este sostiene
    especialmente el bajo desarrollo de la formación de
    los docentes y su inserción en el ejercicio laboral
    dependiente en instituciones burocráticas. Ambos
    problemas obedecen a razones extra-didácticas. La
    sociedad selecciona, clasifica, distribuye y evalúa el
    conocimiento educativo considerado público y el papel
    que se asigna a la docencia en estos marcos
    políticos-institucionales.

  • Segundo polo: se basa en una
    saludable reacción tanto contra las lógicas
    político-burocráticas, pero también
    contra la definición de normas y métodos de
    enseñanza vistos como el resabio de los enfoques
    tecnicistas de enseñanza. La propuesta política
    y pedagógica consistiría en destacar y sostener
    el papel de intelectuales críticos de los docentes, la
    comprensión de la complejidad de la enseñanza y
    la autonomía profesional del profesor.

Estos y otros desarrollos han contribuido a recuperar la
enseñanza en su potencial para la construcción de
un proyecto educativo emancipador, crítico y
participativo. También se ha destacado la necesaria
autonomía reflexiva de los docentes para comprender y
operar en situaciones complejas, irrepetibles y
cambiantes.

Junto a esto se decretó en fin de la
didáctica como cuerpo estructurado de conocimientos y de
normas generales de acción, muchas veces considerada como
resabio del tecnicismo o por su incapacidad para abordar lo
complejo. Sostener estos enfoques a ultranza plantea nuevos y
serios problemas. Esto llevaría a confiar a una suerte de
providencialismo, en que algunos docentes más reflexivos,
más formados y más críticos podrían
hacer avanzar la enseñanza, es desmedro de los otros. En
el mejor de los casos esto haría imposible distinguir la
acción didáctica (como práctica
sistemática y social) de la producción
artística individual.

La enseñanza y la acción docente en las
instituciones educativas no pertenecen al mundo de las decisiones
privadas sino a una acción pública con
consecuencias sociales significativas.

En la didáctica como campo de conocimientos, no
hay disciplina que no tenga que superar conflictos en su
evolución. No siempre los conflictos evolutivos implican
la muerte de las disciplinas misma. Entonces es necesario
resaltar dos cuestiones básicas, por un lado la necesidad
de formar a docentes capaces de reflexión y de
elaboración de alternativas, fortaleciendo su juicio y su
papel de profesionales-intelectuales en la organización de
la cultura; por otro lado está la necesidad de contar con
criterios básicos de acción didáctica, que
orienten las prácticas de enseñanza y permitan
elegir entre alternativas adecuándolos al contexto y a los
sujetos, y contribuir a la transformación de las
prácticas en los ámbitos educativos.

La didáctica tiene un importante papel en la
investigación, la experimentación y la
sistematización de propuestas, criterios y métodos
de enseñanza y de acción docente.

FUENTES Y DESARROLLOS DE LA
DIDÁCTICA

Un punto de partida para la definición de la
didáctica es la cuestión de la base normativa de la
enseñanza, es decir, de la concentración de
criterios de acción y estructuras básicas para su
realización. La didáctica genera, así
conocimientos fuertemente comprometidos con las prácticas
intencionales de enseñar, expresados en proyectos,
diseños y secuencias metodológicas.

La base normativa no implica entender que el
conocimiento didáctico es un mero conocimiento
técnico o una lista simplificada de prescripciones. Se
trata, en cambio de estructuras teórico-interpretativas,
metodológicas y de acción apoyada en tres fuentes
sustantivas:

  • Los valores y concepciones
    pedagógicas:
    como brújula que orienta
    el proyecto educacional, necesariamente humanístico y
    político. La reflexión filosófica y
    pedagógica en términos de la cultura, la
    transformación social, la construcción de
    sociedades más justas y del papel de los sujetos de la
    educación constituyen una toma de posición
    básica ante el desafío de enseñar a
    otros.

  • El conocimiento disponible por las
    investigaciones:
    que brindan la explicación y
    la comprensión de los procesos de aprendizaje, de
    enseñanza, de comunicación y de desarrollo del
    conocimiento.

  • Las prácticas concretas: en
    las que se construyen alternativas de conocimiento y de
    acción para la enseñanza.

En este trabajo pasaremos a reconocer los siguientes
puntos:

  • La tradición clásica:
    el diálogo socrático es un referente de las
    formas de vínculo entre el maestro y alumno y de la
    forma de alcanzar:

  • El conocimiento a través del
    diálogo.

  • La reflexión para el desarrollo de la
    conciencia.

  • El lenguaje como expresión y desarrollo del
    pensamiento, lo que también guió la
    enseñanza de la retórica en la antigua Roma y
    la acción educativa de los jesuitas, en la Edad
    Media.

A mediados del siglo XVII cuando la didáctica se
constituye como un campo particular, con la obra de Comenio, en
especial en su Didáctica Magna. La didáctica surge
como ámbito de organización de las reglas del
método, como método único para
enseñar todo. Comenio instaló en el origen del
pensamiento didáctico algunas líneas
centrales:

  • Enseñar a todos, cualquiera sea su origen y
    condición.

  • Partir de la experiencia sensible, valorizando el
    papel de los sentidos para el conocimiento y el
    desarrollo.

  • Adecuar la enseñanza a los procesos de la
    naturaleza, para la comprensión del mundo, en lugar de
    alejarse de ella.

  • Instalar la visión de la enseñanza
    como método.

En el siglo XIX la obra de Herbart enfatizó el
papel de la instrucción, como base del desarrollo humano y
de la razón, a través de pasos formales de la
enseñanza:

  • La etapa de la claridad o
    mostración.

  • La etapa de asociación o
    comparación.

  • La etapa de generalización.

  • La etapa de aplicación.

  • La renovación de la escuela
    activa:
    el siglo XX marcó un giro en el
    desarrollo didáctico, generando un amplio movimiento.
    La Escuela Nueva significó un movimiento de
    reacción contra el autoritarismo, el formalismo, el
    intelectualismo pasivo, el alejamiento de la vida en las
    escuelas. Su propuesta se trata cuestiones como:

  • La actividad de los alumnos como centro del
    aprendizaje.

  • El papel de la reflexión.

  • La consideración de las necesidades y los
    intereses de los alumnos, desplazando la enseñanza
    como disciplina e instrucción.

  • Las innovaciones y el desarrollo de experiencias
    participativas en la enseñanza.

  • La revolución cognitiva versus el
    impacto tecnicista:
    a mediados del siglo XX Piaget y
    Bruner realizaron estudios sobre el desarrollo cognitivo y
    sus consecuencias para la educación. Ambas
    producciones generan un nuevo movimiento que replantean la
    enseñanza y su papel en el desarrollo del pensamiento.
    Este movimiento afirma el papel activo del individuo, la
    enseñanza significativa, el desarrollo intelectual, el
    aprendizaje por investigación, exploración y
    solución de problemas, el aprendizaje ético de
    la reciprocidad de la cooperación y la
    enseñanza como proceso de intercambio y
    construcción de significados. El movimiento fue
    responsable de la generación de experiencias de
    organización del currículo escolar orientado al
    desarrollo cognitivo y de la cultura.

  • La perspectiva práctica: se
    produce en el campo didáctico un movimiento que apunta
    a recuperar la vida real de las escuelas, en su diversidad y
    complejidad, y en las experiencias concretas que se
    desarrollan en las aulas. Este movimiento enfatiza la
    importancia de construir alternativas metodológicas de
    enseñanza a partir del análisis de las
    prácticas en las que participen los docentes, en
    distintos contextos y en el desarrollo reflexivo de la
    experiencia. El movimiento es amplio y variado. Sus
    contribuciones para el desarrollo de la enseñanza se
    expresan en:

  • La valorización de la práctica como
    fuente de experiencia y desarrollo.

  • La importancia de los intercambios entre los
    sujetos.

  • El papel del docente como constructor de la
    experiencia, rechazando la visión de un
    técnico.

  • La diversidad de situaciones en las aulas y su
    complejidad, así como en sus dimensiones
    implícitas.

  • La dimensión artística en el proceso
    de enseñar.

  • La perspectiva socio-cultural: esta
    corriente de producciones, destaca la visión de la
    enseñanza como un fenómeno social y cultural
    que requiere ser pensado desde una escala más amplia
    que el aula misma. La instrucción se convierte en una
    ciencia de la enseñanza. La enseñanza
    debería incorporar la dinámica del aprendizaje,
    tal como se desarrolla en el ambiente social. El docente
    interactúa didácticamente con el grupo o con
    estudiantes individuales frente a libros de textos,
    guías de trabajo o andamiajes culturales en espirales
    de reciprocidad. El aprendizaje del grupo es entendido como
    un producto social mismo. La didáctica ya no trata de
    un método único para enseñar, como nos
    planteaba Comenio. La didáctica es el campo para la
    recuperación de algunas certezas básicas para
    la acción docente, en el desarrollo de criterios y
    diseños de enseñanza.

DIDÁCTICA GENERAL Y
DIDÁCTICAS ESPECÍFICAS

La didáctica general se ocupa por el
análisis y la formulación de criterios y
metodologías en las distintas orientaciones de la
enseñanza y en los diferentes aprendizajes que se busca
alcanzar. Para ello se basa en tres fuentes, las concepciones
pedagógicas, el conocimiento explicativo y desarrollos de
la experiencia práctica; y produce alternativas
metodológicas de acción para la mejora de la
enseñanza y el apoyo sistemático a quienes propone
enseñar.

Reducir la enseñanza a la mirada exclusiva de la
transmisión de disciplinas o contenidos particulares,
implica el riesgo de abandonar la perspectiva integral y en las
distintas dimensiones, en especial, desde las intenciones
educativas más relevantes.

Toda buena enseñanza deberá ser capaz de
atender simultáneamente todos los factores. Aún en
la enseñanza de destrezas físicas, como entrenar un
deporte, pone en juego el pensamiento.

La enseñanza, debería valorar los aportes
del pensamiento estricto y el pensamiento laxo como conocimientos
capaces de hacernos ampliar la comprensión del
mundo.

Las enseñanzas intelectuales desarrollan
también destrezas y capacidades técnicas y las que
son artísticas desarrollan habilidades de
razonamiento.

Los profesores deberán contar con marcos amplios
de enseñanza, propio de la didáctica general,
más allá de los desarrollos
específicos.

La didáctica general reconoce dos grandes tipos
de conocimientos presentes con mayor o menor énfasis en
todas y en cualquier disciplina, lo que permite su tratamiento
general:

  • Contenidos algorítmicos: de
    carácter analítico, válido, verdadero
    por definición y general para cualquier espacio y
    personas. Incluye desde los conocimientos matemáticos
    hasta las proposiciones científicamente verdaderas.
    Este tipo de conocimientos se vinculan con las
    prácticas de manera determinantica.

  • Partes: 1, 2

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