Cómo crear una coreografía individual

La ocasión de preparar una coreografía individual se puede presentar cuando tengas que hacer una audición para conseguir un papel en una actuación, o un baile en la boda de un ser querido, o cuando te lo pidan en las clases de baile del instituto. El baile individual te brinda la oportunidad de resaltar tus cualidades como bailarín. Tanto si eres un bailarín con un gran manejo de la técnica, como si lo que disfrutas es entretener a los demás con tus movimientos, la coreografía individual es una gran oportunidad para captar la atención de la audiencia. A continuación, encontrarás algunos consejos para preparar una coreografía individual.

Pasos

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Si vas a preparar una audición para una compañía de danza con un alto grado de tecnicidad, debes centrarte en mostrar tus mejores cualidades técnicas. Por otra parte, si el baile es para un evento comunitario, puedes orientarlo simplemente hacia el entretenimiento.
Cuando prepares la audición para una compañía de ballet tradicional, elige música clásica o una pieza que utilices normalmente para tu clase de ballet. Si el baile individual es para un evento comunitario o social, elige una música que guste a la audiencia. Algunos bailes contemporáneos se representan con el recitado de palabras, o en el caso del step, creando tu propia música con palmadas y zapateado.
No todas las piezas de baile deben tener un tema. Algunas coreografías pretenden deslumbrar mediante movimientos muy enérgicos o conmover con una elegancia excepcional. Sin embargo, si deseas contar una historia a través del movimiento o expresar un concepto, defínelo al comienzo.
Dependiendo del tema de tu pieza de baile, puede ser más espectacular aparecer en el escenario cuando se hayan encendido las luces y haya comenzado la música. O bien, puedes posicionarte en el centro del escenario y comenzar a bailar cuando se enciendan las luces y comience la música.
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Prepara la coreografía de la parte central del baile.
- Cuenta una historia a través de los movimientos. La historia puede ser sobre algo perdido y la alegría de encontrarlo finalmente. Tus movimientos pueden representar palabras específicas en la letra de la música. Si lo deseas, incorpora objetos de escenografía para contar tu historia.
- Resalta tus habilidades técnicas. Cada bailarín tiene sus puntos fuertes: algunos son muy flexibles, mientras que otros son extremadamente fuertes. Algunos poseen una combinación de estas cualidades y de otras. Aprovecha la parte principal de la coreografía para resaltar tus habilidades técnicas, sin desviarte del tema principal de la pieza.
- Usa el espacio de forma efectiva. Ejecuta los movimientos más llamativos en el centro del escenario para que se puedan ver. Evita incluir movimientos que no puedan verse bien, como tumbarse en el escenario si no está elevado. Si actúas en un escenario grande, procura usar todo el espacio posible.
- Ten en cuenta la dinámica del baile. Aprovecha los cambios dramáticos de la música. Incorpora movimientos que te eleven del suelo mediante saltos, te hagan caer nuevamente y recuperes la posición central en el escenario. Para mantener la atención del público, evita excesiva quietud e inactividad, a menos que deliberadamente quieras expresar una historia o un concepto.
Quizás quieras terminarlo en una postura dinámica con el último acorde de la música. Puede que la música se apague gradualmente al compás de tus elegantes movimientos. O puedes abandonar el escenario mientras la música se va atenuando hasta apagarse.
En un baile de grupo, si te olvidas de los movimientos, puedes seguir a los demás. En una coreografía individual no dispones de ese lujo. Los ensayos regulares te ayudarán a memorizar la coreografía y a mejorar la fluidez de la expresividad en los movimientos.
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Pide la opinión de un amigo o de un familiar. Si tu baile es demasiado elaborado o no lo suficiente para la ocasión, debes averiguarlo de antemano. Asegúrate de pedir la opinión de al menos dos personas cuando vean tus ensayos para no avergonzarte después.

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Consejos

Los sentimientos transmiten a los jueces tu necesidad y pasión por el baile, y revelan realmente lo que sientes. Si amas el baile, la emoción te saldrá de forma natural.
No te compares con los demás, ¡pues te sentirás mal! Este es un error que conocen muchos adolescentes, pero que olvidan a menudo.
Es muy importante que si los jueces te clasifican como “impasible” les demuestres que se equivocan. Te será muy útil averiguar algo sobre los jueces e investigar sobre el director. Si al director le gusta el baile contemporáneo, no prepares una actuación de ballet.
Tu representación es lo más importante. La representación significa por supuesto la técnica, el ritmo, la presentación (vestuario), la elección de la canción, pero sobre todo, la emoción.
De hecho, las audiciones pueden mostrar si estás hecho para el mundo del espectáculo o para ser un bailarín profesional. Si participas en varias audiciones y te olvidas de la coreografía por los nervios, puede que el baile no sea para ti. Pero no te desanimes, tienes mucho tiempo para mejorar.
Si te olvidas de los movimientos durante el baile, improvisa algo para continuar.

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