La natación es uno de los deportes más antiguos que existen, ya en la cultura egipcia y romana este deporte era una enseñanza y se aprendía como parte de la educación. Hoy en día, nos interesa mucho más este deporte acuático por estar considerado de bajo impacto y a la vez entrenar la musculatura prácticamente al completo. Si quieres saber más sobre cómo practicar este deporte, te contamos las ventajas y las características de cada uno de los distintos estilos de natación.
Nado a crol
El estilo crol de natación es el más popular y el que antes se aprende, por lo que es perfecto para novatos. En este estilo, la persona está boca abajo y avanza mediante brazadas alternas de ambos brazos. Las extremidades superiores salen del agua para pasar por encima de la cabeza, por delante y volver a sumergirlos en agua. El movimiento se acompaña de batidas de piernas para impulsarse y es el más rápido.
De espalda
Es muy parecido al crol, pero en este estilo de natación, el nadador se coloca de espaldas sobre el agua y avanza mediante brazadas alternas y batidas de piernas. Es un estilo relativamente sencillo, aunque algo menos cómodo y popular que el crol. Es apto para nadadores poco expertos.
Braza
Es el estilo que menos exigencia física requiere, pero también el más lento. Es el más natural, ya que el nadador está boca abajo en el agua y avanza mediante movimientos simultáneos de brazos y piernas. Es un estilo subacuático, porque los movimientos de las extremidades se hacen por debajo del agua, casi sin que brazos ni piernas salgan a la superficie. Es conocido coloquialmente como “nadar al estilo rana”.
Mariposa
Es el estilo de natación más complejo y que más técnica requiere, pero también el que más partes del cuerpo involucra y más tonifica. El nadador está boca abajo y realiza movimientos simultáneos de brazos y piernas. Todo el cuerpo tiene un movimiento ondulatorio en forma de “s” tumbada. Requiere mucha fuerza y coordinación, por lo que es apto para nadadores más expertos y gente con buen fondo físico.
¿Cómo elegir?
A la hora de decantarnos por un estilo de natación u otro, siempre hay que tener en cuenta nuestro nivel como nadadores. Si somos novatos y no nos desenvolvemos bien en el medio acuático, el estilo mariposa es al último al que debemos optar. Además, siempre es importante probrar diferentes estilos para saber en cuál estamos más cómodos y tenemos mayor destreza.
Además de beneficios para el cuerpo y la salud mental, el deporte conlleva múltiples efectos que pueden favorecer una mayor salud capilar. Eso sí, siempre que se acompañe de unos hábitos saludables.
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La virtud está en el término medio y no en los extremos, decía Aristóteles, pero, muchas veces, el problema es encontrar ese punto. Hacer deporte es, indudablemente, saludable, pero ¿cuál es el límite?
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