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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.15 n.3 Ciudad de La Habana mayo-jun. 1999

 

 

Comportamiento de la violencia intrafamiliar

Mariela Almenares Aleaga,1 Isabel Louro Bernal2 y María T. Ortiz Gómez3

Resumen: Se realizó un estudio descriptivo de antecedentes y/o trastornos psiquiátricos actuales en el agresor, género y grupo de edad de la víctima. La información se obtuvo mediante un instrumento confeccionado para identificar las familias con violencia, cuestionario elaborado al efecto y test de funcionamiento familiar. Obtuvimos como dato interesante que una de cada diez familias presentan violencia intrafamiliar. Se destacó la violencia psicológica, siendo la mujer en su rol de madre el agresor más frecuente en la familia, y las víctimas niños y jóvenes.

Descriptores DeCS: VIOLENCIA FAMILIAR/ psicología.

El término violencia ha sido parte de las diferentes sociedades, familias e individuos desde el principio de la historia de la humanidad hasta nuestros días.

Los mitos griegos, romanos, aztecas, los estilos de recreación utilizados por estas sociedades, estuvieron llenos de agresión, suicidio, asesinatos. La lucha de poder con aprobación familiar ha convertido a sus miembros en agresores y/o agredidos. En la cotidianidad manifestamos conductas tales como: leer cartas o documentos personales de amigos, familiares, hijos; no responder al saludo, gritar a otros, ridiculizarlos, humillarlos, descuidarlos en su atención, y estas y otras situaciones muestran cómo violamos los espacios individuales, la intimidad, la privacidad de otros utilizando formas violentas.

La violencia ha sido definida como cualquier relación, proceso o condición por la cual un individuo o grupo social viola la integridad física, psicológica o social de otra persona. Es considerada como el ejercicio de una fuerza indebida de un sujeto sobre otro, siempre que sea experimentada como negativa.1

Los diferentes grados, niveles y concepciones de la violencia están en correspondencia con los valores, normas y creencias de cada país, época y clase social. La familia como célula fundamental de la sociedad no está exenta de la práctica de violencia y la violencia intrafamiliar es considerada como una forma de violencia social en tanto es una expresión de las relaciones sociales que acontecen a nivel particular.

Consideramos la violencia intrafamiliar como toda acción u omisión cometida en el seno de la familia por uno o varios de sus miembros que de forma permanente ocasione daño físico, psicológico o sexual a otros de sus miembros, que menoscabe su integridad y cause un serio daño a su personalidad y/o a la estabilidad familiar.2

En las familias se han reconocido diversas formas de vivir violencia. La violencia física es considerada como toda lesión física o corporal que deja huellas o marcas visibles; ésta incluye golpes, bofetadas, empujones, entre otras.3

La violencia psicológica se refiere al hostigamiento verbal entre los miembros de la familia a través de insultos, críticas permanentes, descréditos, humillaciones, silencios, entre otras; es la capacidad de destrucción con el gesto, la palabra y el acto. Esta no deja huellas visibles inmediatas, pero sus implicaciones son más trascendentes.3

Se considera violencia sexual a la imposición de actos de orden sexual por parte de un miembro contra la voluntad de otro. Este tipo de violencia incluye la violación marital.3

En la literatura se expresan otras formas de violencia como el abandono y la negligencia en los cuidados, dado por la falta de protección y cuidados físicos de los miembros de la familia que lo requieran, la falta de respuesta a las necesidades de contacto afectivo y estimulación cognitiva, falta de atención, descuido en la alimentación y vestuario necesario.

Todas estas formas de violencia pueden ser ejercidas por cualquier miembro de la familia independientemente de su edad, raza o sexo, pudiendo ser a la vez agente o víctima de la violencia. Según la literatura los grupos más vulnerables son los niños, mujeres, ancianos y discapacitados.

Se ha constatado que en Chile 1 de cada 4 familias vive violencia física, y 1 de cada 3, violencia psicológica. Asimismo los investigadores han constatado que existen 1 100 niños que se encuentran en abandono total.3 Según datos de UNICEF se estima que en América Latina al menos 6 millones de niños son objeto de maltratos.3

En Puerto Rico entre los años 1977 y 1978 más del 50 % de las mujeres que murieron asesinadas fueron víctimas de sus maridos. En Brasil en 1980 murieron de esta forma 722 mujeres; estudios realizados en Méjico constataron que el 61 % de las mujeres dueñas de casa eran golpeadas y en Francia los investigadores observaron que el 95 % de las víctimas presentadas eran mujeres. (Módulo de Sensibilización en Violencia Intrafamiliar. Documento de Trabajo # 33. SERNAM. Stgo. de Chile 1995).

En Cuba son escasas las cifras acerca de la incidencia de la violencia al interior de la familia, no hay muchas investigaciones respecto al tema y otras apenas comienzan. En estudios realizados por un grupo de investigadores de Medicina Legal en nuestro país se apreció que las muertes violentas superan el 10 % de las muertes anuales, y éstas se producen en el domicilio como lugar frecuente de ejecución del delito. (Violencia doméstica. Que nadie se entere. Revista Bohemia 1992 Nov 26: 8-12).

Lo antes expuesto nos hace reflexionar acerca de que vencer esta herencia de violencia legada por el pasado, o fomentada en la actualidad, no es alcanzable a corto tiempo, pero no por ello irrealizable. No por negarla o no reconocerla dejará de existir. No se trata de aprender a vivir con la violencia, sino a percibirla como un fenómeno controlable y transformable que trasciende las ciencias, para poder ser abordada por diferentes actores sociales de la sociedad. Las generaciones futuras tienen derecho a crear un mundo de paz, sin violencia lo que puede ser traducido en salud, bienestar y calidad de vida.

Contribuir al conocimiento del tema, investigar esta problemática, conocer los tipos en que se presenta la violencia, identificar los sujetos que la viven y la sufren, permite no sólo aproximarnos a su comprensión, sino también a reconocer su existencia, contribuir al conocimiento del tema y a la formulación de estrategias de intervención encaminadas a la promoción y prevención de la salud.

Objetivos
Objetivo General
  • Caracterizar el comportamiento de la violencia intrafamiliar en la zona de Jaimanitas, perteneciente al área de salud del policlínico Manuel Fajardo Rivero.
Objetivos Específicos:
  1. Identificar las familias que manifiestan violencia.
  2. Determinar las características de las familias en las que se ha identificado la presencia de violencia.
  3. Describir las manifestaciones de la violencia intrafamiliar de acuerdo con sus formas de expresión.
  4. Determinar la relación existente entre las manifestaciones de violencia intrafamiliar, y las variables que permitieron caracterizar a las familias.
  5. Identifiar los sujetos que la ejercen y sobre los cuales se ejerce la violencia en la familia.

Métodos

El estudio se realizó en el policlínico Dr. Manuel Fajardo Rivero del municipio Playa, ubicado en la Ciudad de La Habana. En el trabajo se empleó el método descriptivo de la investigación con el uso de técnicas cuantitativas.

De un total de 818 familias pertenecientes a 5 consultorios se seleccionó una muestra de 100 familias, a partir del muestreo estratificado. Con el empleo de la técnica del Grupo Focal se establecieron los estratos a través de indicadores de salud expuestos por el personal del área vinculado a la problemática de la violencia. Los estratos seleccionados fueron: nivel socioeconómico, condiciones materiales de la vivienda, condiciones higiénico sanitarias, índice de hacinamiento, hábitos tóxicos, modo y estilo de vida de la población. Con posterioridad se aplicó el muestreo estratificado con el fin de seleccionar los consultorios que integrarían la muestra.

Se confeccionó un instrumento aplicado a médicos y enfermeras de los consultorios con el fin de determinar las familias que han dado evidencia de violencia en su interior. A este grupo de familias se le aplicó el test cubano FF-SIL y se confeccionó un cuestionario elaborado a partir de la información recopilada de la revisión bibliográfica (Ortiz Gómez María T, Louro Bernal Isabel, Jiménez Cangas, Leonor. Proyectos de Intervención en Salud Familiar. Una Propuesta Metodológica. Trabajo para optar por el título de Máster en Psicología de la Salud 1996).

Los datos obtenidos del cuestionario se procesaron creando para ello una base de datos. Se aplicó la prueba chi cuadrado para medir el nivel de asociación entre variables estudiadas. Asimismo se calcularon porcentajes como medidas de resumen para datos cualitativos.

El cuestionario y test de funcionamiento familiar fueron aplicados al miembro de la familia reconocido por ésta por tener mayor participación en la toma de decisiones, en la solución de problemas, con permanencia estable en el hogar, con plenas facultades y capacidad mental y mayor de 18 años.

Resultados

En el estudio realizado se constató que por cada 10 familias de la comunidad 1,22 (12 %) evidencian violencia intrafamiliar.

Con relación a la caracterización de las familias se observó que el 68 % poseen ingresos percápita considerados de regular a malo. Las condiciones materiales de la vivienda fueron evaluadas como satisfactorias en un 60 %.

Estos resultados coinciden con investigaciones realizadas por Ortiz al constatar que el mayor porcentaje de los ingresos pércapita se agrupan en las categorías de regular a malo. Asimismo se observó que las condiciones de la ivienda fueron evaluadas de buenas (Ortíz Gómez María T, Louro Bernal Isabel, Jiménez Cangas, Leonor. Proyectos de Intervención en Salud Familiar. Una Propuesta Metodológica. Trabajo para optar por el título de Máster en Psicología de la Salud. 1996).

Respecto a la variable estructura familiar se aprecia un predominio de familias compuestas por tres generaciones (57 %) que incluyen abuelos, padres, hijos y otros miembros, caracterizándose por la presencia de ambos padres, denominada familia completa.

En estudios realizados por investigadores de las familias constataron que el incremento en las familias en el hogar se debe a la permanencia de varias generaciones en el mismo hogar (Pérez Roja N. Características sociodemográficas de la familia cubana, 1953-1970. Editorial Ciencias Sociales. La Habana 1979.) (Comité Estatal. Oficina Nacional del Censo. Censo de Población y Vivienda. La Habana 1985.) (Sosa Lorenzo Características psicosociales de las familias de un consultorio médico. Trabajo para optar por el título de Maestría en Atención Primaria de Salud. Facultad de Salud Pública, 1995 en el perfil de la familia. La experiencia regional ONU. Santiago de Chile 1993:325-42).

El 56 % de las familias (tabla 1) presenta problemas en cuanto a su dinámica relacional sistémica, familias con dificultades en la comunicación, cohesión, estructura de poder, dificultades para vivenciar y demostrar emociones positivas, y para cumplir funciones y responsabilidades negociadas en el núcleo familiar. De igual forma en estudio precedente acerca de la familia de la localidad se constata alta tasa de disfuncionabilidad. En otros esudios de investigadores cubanos revelan que niños con trastornos psicológicos y trastornos en el desarrollo psíquico conviven en hogares disfuncionales (Ortiz Gómez María T, Louro Bernal Isabel, Jiménez Cangas, Leonor. Proyectos de Intervención en Salud Familiar. Una Propuesta Metodológica. Trabajo para optar por el título de Máster en Psicología de la Salud. 1996) (Sosa Lorenzo I. Características psicosociales de las familias de un consultorio médico. Trabajo para optar por el título de Maestría en Atención Primaria de Salud Facultad de Salud Pública, 1995). (Desarrollo de la Educación en Cuba. Ponencia Pedagogía-86. Ministerio de Educación. Cuba. -86.) (Ortega Ávila Z. Variables Psicosociales asociadas al Retardo en el Desarrollo Psíquico en niños de una escuela especial. Trabajo para optar por el título de Especialista en Higiene y Epidemiología. Facultad de Salud Pública, Ciudad de La Habana 1994).

TABLA 1. Distribución de las familias con violencia según su funcionamiento familiar. Jaimanitas 1997

Funcionamiento familiar 

N

%

Familia funcional

44

44

Famila disfuncional

56

56

Total

100

100

Fuente: test FF-SIL.

Respecto a los diferentes tipos de violencia intrafamiliar (tabla 2) se apreció violencia psicológica en el 90 % de las familias estudiadas, caracterizándose por el hostigamiento verbal, gritos, insultos, amenazas, privación del saludo, comunicación. La violencia física se observó en un 34 % y se expresa por bofetadas, empujones, puñetazos y golpizas con o sin objetos. Igualmente, el descuido de las necesidades de alimentación, abrigo, o cuidados médicos fueron expresados en el 12 % de las familias.

TABLA 2. Distribución de las familias atendiendo a los tipos de violencia intrafamiliar. Jaimanitas 1997

Tipo de violencia 

N

%*

Física

34

34

Psicológica

90

90

Sexual

0

0

Abandono y neglicencia

12

12

No refieren

9

9

* Los Porcentajes se calculan en base a n = 100. La suma total de tipos de violencia detectados excede al total de 100 familias. Esto se debe a que una familia puede vivir más de una forma de violencia. Fuente: cuestionario

Los actos de carácter sexual en contra de su voluntad no fueron referidos, a pesar de haber sido identificados en algunas familias por parte del equipo de salud.

Similares resultados fueron encontrados en Colombia en tanto los tipos de violencia que más se denunciaron fueron la verbal y psicológica.3 Asimismo en estudios realizados en nuestro país en el municipio Marianao se observó el predominio de abuso psicológico, seguido del abuso físico y abandono.4

Al analizar los diferentes tipos de violencia que pueden presentarse en la familia analizamos las posibles combinaciones que puedan aparecer, dado que una familia puede vivir más de una forma de violencia. En este estudio estas combinaciones se presentaron en el 40 % de las familias estudiadas por lo que resultó necesario establecer nuevas categorías que expresaran las diferentes combinaciones en que la violencia intrafamiliar se manifiesta en las familias.

En la tabla 3 se pueden apreciar las diferentes combinaciones de la violencia intrafamiliar, la violencia psicológica se observó sin combinación en el 50 % del total de los hogares. Asimismo es notorio que se presentó en todas las combinaciones, destacándose el vínculo físico-psicológico (29 %). Otro tipo de violencia que se apreció de forma única fue el abandono y negligencia en los cuidados, pero en sólo un 1 %, y de forma combinada con la psicológica en un 6 %.

TABLA 3. Distribución porcentual de las combinaciones de tipos de violencia encontrados en las familias estudiadas. Jaimanitas 1997

Tipo de violencia 

N

%

Psicológica

50

50 %

Abandono y negligencia

1

1 %

Física + psicológica

29

29 %

Psicológica + abandono

6

6 %

Física + psicológica + abandono

6

6 %

No refieren

9

9 %

Total

100

100 %

Fuente: cuestionario.

La violencia física no fue reconocida de forma exclusiva por ninguna de las familias. No obstante, durante la entrevista pudimos apreciar la presencia de violencia familiar fundamentalmente dirigida hacia los niños.

En investigaciones realizadas en Chile fue constatada la complejidad y diversidad en que se presentó la violencia en los hogares, destacándose la combinación de violencia física y psicológica.5

De igual forma en estudio realizado por investigadores de la Universidad de Caldas en Manizales se analizaron las diferentes combinaciones, predominando en orden de mayor a menor la violencia físico verbal y psicológica, seguidas de la violencia físico psicológica.2

En nuestro estudio consideramos pertinente establecer relación entre los diferentes tipos de violencia intrafamiliar y las variables que nos permitieron caracterizar a las familias, observando que no existe asociación significativa entre los diferentes tipos de violencia intrafamiliar y las variables condiciones materiales de la vivienda, ingreso percápita y tipo de familia.

Resulta interesante destacar que se constató significación estadística al establecerse relación entre la violencia intrafamiliar y el funcionamiento familiar, específicamente entre la violencia física y el funcionamiento familiar donde la mayoría de las familias con este tipo de violencia fueron disfuncionales. También fue significativa la asociación de familias que muestran violencia psicológica y son a su vez disfuncionales.

Respecto a las relaciones de parentesco del agresor con la víctima (tabla 4) llama la atención la alta frecuencia de hogares en que la madre resulta responsable de la violencia, representan un 47 %. Resultados similares coinciden con los estudios realizados por Larrain, investigador de familia, quien constató que la madre o quien ocupa el rol materno ejerce más violencia que el padre.5

TABLA 4. Relación de parentesco del agresor con la víctima. Jaimanitas 1997

Parentesco del agresor con la víctima 

N

%*

Cónyuge

23

23 %

Padre

17

17 %

Madre

47

47 %

Hijo

20

20 %

Hermano

12

12 %

Abuelo

6

6 %

Otro familiar

4

4 %

La suma total de agresores excede al total de familias. Una familia puede tener más de un agresor. Fuente: cuestionario.

En estudio precedente realizado en esta población se apreció que un alto porcentaje de mujeres son amas de casa y consideradas por los miembros de la familia como jefas de núcleo, en tanto son las que tienen mayor participación en la toma de decisiones y soluciones de problemas en el hogar. Esta situación propende a que sean las madres las que velan por el comportamiento de los hijos, y exigen el respeto y disciplina familiar en mayor medida que otros miembros de la familia. (Ortiz Gómez María T, Louro Bernal Isabel, Jiménez Cangas, Leonor. Proyectos de Intervención en Salud Familiar. Una Propuesta Metodológica. Trabajo para optar por el título de Máster en Psicología de la Salud. 1996.). Consideramos oportuno señalar que en un 40 % de las familias se presenta más de un agresor, por lo que en cada hogar varios miembros pueden estar contribuyendo a la vez al ejercicio de la violencia.

El nivel escolar que predominó en los agresores fue de 19,8 % en primaria, y 34,4 % en secundaria básica, ubicándose en los grados terminales de primaria y secundaria.

Respecto a la variable presencia de antecedentes y/o trastornos psiquiátricos actuales, en el agresor se observó que un elevado porcentaje de agresores (75,6 %) no presentan ningún tipo de antecedente o trastorno. Esto nos hace reflexionar que en la población estudiada no se apreció vínculos entre estas dos variables. En el análisis de algunas de las características de las personas afectadas se aprecia que resultan víctimas de la violencia tanto los hombres (48 %) como las mujeres (52 %), siendo el género femenino ligeramente superior. Los sujetos más vulnerables a la violencia según los diferentes grupos de edades y género fueron los adultos jóvenes, distinguiéndose ligeramente el género femenino.

Discusión

En la caracterización de la violencia intrafamiliar se obtuvo como dato interesante que por cada 10 familias de la comunidad se encontraron 1,22 que presentan violencia en su interior.

Estos hogares con violencia se caracterizaron por ser familias ampliadas, completas, con bajo ingreso percápita, condiciones satisfactorias de la vivienda y con un alto grado de disfuncionabilidad. Estos resultados coinciden con estudios realizados en Marianao. (Rodríguez G., Delgado M.I., Díaz M.. Violencia Intrafamiliar en niños y adolescentes. Maestría en atención primaria. Facultad de Salud Pública. C. de La Habana. 1996).

El tipo de violencia que resultó notoria fue la psicológica, tanto en su forma simple como en las combinaciones presentadas. Es de significar que la violencia física no apareció de forma pura, se presentó a través de las combinaciones con otros tipos de violencia. Resultados similares obtuvo Larraín, donde comprobó que el mayor porcentaje de violencia encontrada fue la psicológica.6 A estos mismos resultados arribaron estudiosos de la violencia en la Universidad de Manizales.2

Conclusiones

Los tipos de violencia no estuvieron asociados con el ingreso percápita familiar, con las condiciones de vivienda, ni con la estructura familiar.

Con relación a las características del agresor predominó la madre en su rol como principal agresor, seguida por el cónyuge. Estos datos fueron obtenidos por Larraín6 en el estudio realizado sobre maltrato infantil, quien constató que la madre o quien ocupa el rol materno ejerce más violencia.

El nivel de escolaridad de estos agresores fue elevado, no resultó notoria la presencia de antecedentes o trastornos psiquiátricos.

Este trabajo puede derivar estudios posteriores con el fin de determinar el comportamiento de la violencia en los diferentes grupos etáreos de la comunidad estudiada, y en especial los niños, y así poder desarrollar estrategias de intervención encaminadas a prevenir y promover estilos de vida adecuados que propendan a una mejor calidad de vida en esta población.

Summary: A descriptive study of history and/or present psychiatric disorders in the aggressor, gender and age group of the victim was conducted. The information was obtained by an instrument made to identify those families using violence, a questionnarie and a test of family functioning. One out of ten families presents intrafamily violence. Pyschological violence was stressed. Women in their roles of mothers proved to be the most usual aggressors in the family, whereas children and adolescents are the commonest victims.

Subject headings: DOMESTIC VIOLENCE/ psychology.

Referencias Bibliográficas

  1. Salud y violencia. Plan de acción regional Washington D.C: OPS/ 1994:5-10.
  2. Palacio MC. La violencia familiar en Manizales. Caldas. Colombia 1993:5-24.
  3. Grosman MA. Violencia en la familia. Buenos Aires: Editorial Universidad 1992:68.
  4. Cambios en el perfil de la familia. La experiencia regional. Santiago de Chile: ONU, 1993:325-42.
  5. Larraín S, Vega J. Maltrato Infantil y relaciones familiares. Editorial Médica, Santiago de Chile. 1995:Pp 3-22.
  6. Violencia Intrafamiliar. Una experiencia Metodológica de registro y seguimiento epidemiológico en el sistema de Salud Pública. Publicaciones de Salud Mental. Santiago de Chile. 1996.

Recibido: 5 de febrero de 1999. Aprobado: 17 de febrero de 1999.

Lic. Mariela Almenares Aleaga. Máster en psicología de la Salud. Policlínico "Dr. Manuel Fajardo Rivero". Jaimanitas, Playa, Ciudad de La Habana, Cuba.
 

1 Licenciada en Psicología de la Salud. Máster en Psicología de la Salud.
2 Licenciada en Psicología de la Salud. Máster en Psicología de la Salud.
3 Licenciada en Psicología de la Salud. Máster en Psicología de la Salud.

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