Protesta de activistas de Greenpeace en el Viaducto de la CDMX

Protesta en una de las principales avenidas de la ciudad de México. Número de muertes por exposición a la contaminación del aire, podría evitarse si Cofepris ajustara los estándares de calidad del aire.

La contingencia ambiental que vivimos hace unos días en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM)  nos obliga a tomar acciones de fondo para evitar que situaciones como ésta que afectan gravemente nuestros derechos a la salud y al medio ambiente sano se vuelvan a repetir.

Es por ello que tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como la Comisión Ambiental de la Megalópolis, que integra a la Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos y Tlaxcala, se aseguren de lo siguiente:

 

1.-  Prevenir la contaminación desde su origen. Gran parte de las emisiones contaminantes provienen del transporte, por ello se deben actualizar los programas de gestión vehicular y endurecer medidas como el Hoy No Circula.

2.- Mayor accesibilidad al transporte público y la vivienda, lo que se traduce en planes de desarrollo y ordenamiento territorial que permitan a la gente reducir sus traslados y con ello su huella ambiental.  

3.-  Más inversión a la movilidad sustentable para impulsar proyectos a favor de los peatones y ciclistas, así como el transporte público cero emisiones.

4.- Campañas de prevención e información permanentes para que la población esté al tanto de la calidad del aire que respiran en sus ciudades y los impactos que esto tiene en su salud y qué hacer  para protegerse.

5.- Controlar las emisiones de fuentes naturales, a través de la prevención y el  combate de incendios, la recuperación de zonas erosionadas y la restauración de áreas con beneficios ambientales, incluyendo áreas forestales, protegidas y verdes urbanas, así como el manejo de emisiones evaporativas en los sistemas de manejo de combustibles en la megalópolis.  

6.- Reforzar el marco jurídico e institucional. Es necesario que los gobiernos que integran la CAMe, presionen para que se actualicen las normas de salud ambiental, los sistemas de monitoreo de la calidad del aire, la regulación de fuentes fijas y las de combustibles.

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