• RELATO. “Hay formas de lograrlo. Con mi padre aprendí a hacerlo desde niña (…) Ahí a que la gente se anime a realizarlo ya es otra cosa”, dijo doña Ángela

Hay muchas personas que aseguran haber sido testigos de la presencia de algún ser extraño en sus alrededores. Muchos dicen que vieron al Pombero, otros al Luisón, y algunos a la famosa Malavisión.

Pero ninguno vio a los tres juntos. Bueno casi ninguno. Doña Ángela González (78), de San Lorenzo, es una doña que dice haber sido fiel testigo de todos los personajes citados y asegura por todos los cielos que ¡sí existen! “Claro que existen, tanto mi papá (que ya falleció) como yo somos testigos de que sí están entre nosotros”, tiró.

Pero la doña sabe algo que no muchos conocen: asegura tener el método de invocar a estos seres rarófilos. “Hay formas de lograrlo. Con mi padre aprendí cómo hacerlo desde niña”, comentó. A la consulta de cuáles son esos “secretos” he’i que “por ejemplo al Pombero se le puede invocar colocándose una manta negra en la cabeza y rezando el padrenuestro al revés. Enseguida aparece.

Ahí a que la gente se anime a hacerlo ya es otra cosa. Lo de la caña y cigarrillos también es cierto. Pero con esto no se juega porque una vez que falles con él se puede enojar. El Pombero es bueno, solo que no tenés que fallar nomás con él”, explicó. “Hasta hoy en día el Pombero viene y me silba en mi ventana, yo no le hago caso nomás”, he’i.

“A Malavisión solo tenés que ir a un campo abierto y gritar bien fuerte, enseguida se te aparecerá. A mí ya me pasó, pero yo simplemente la ignoré y no me hizo nada. A estos seres no hay que hincharles nomás”.

Para llamar al Pombero

Rezar el padrenuestro al revés, dejarle cigarrillos y caña en el tatakua, llamarlo por la noche y pedirle que sea tu amigo, he’i.

Para ver a Malavisión

Gritar en un campo abierto su nombre. Si escuchás silbidos raros decir “Soy tu amigo/a” para que no quiera atacarte, he’i.

Vio a su vecino convertirse en el famoso Luisón ndaje

Doña Ángela comentó avei que fue testigo de la presencia del Luisón ndaje. He’i que vio a su vecino convertirse en “jagua”, de la nada.

“Con el Luisón tuve una experiencia también. Cuando vivía en Yaguarón, un vecino era el mismísimo Luisón. Era sa’yju (pálido). Yo fui testigo de cómo se transformaba y salía corriendo. Pero nunca nos hizo nada tampoco”, dijo. “Sé que muchas personas no van a creer, pero yo digo la verdad. Fui testigo de la presencia del Pombero, Malavisión y Luisón”, he’i. “Sé muchas cosas. A mis 78 años pasé de todo, pero siempre es bueno no contar todo. Todos son amigables si no fallás con ellos, así de sencillo es. No hay que temer”, finalizó.