ILUMINAR, ILUMINACION

Véanse también LUMBRERA, LUMINAR, LUMINOSO, LUZ. A. Verbo fotizo (fwtivzw, 5461), utilizado: (a) intransitivamente, significa resplandecer, dar luz (Rev 22:5); (b) transitivamente: (1) iluminar, alumbrar, aclarar, ser iluminado (Luk 11:36 “te alumbra”; Rev 21:23 “la ilumina”); en la voz pasiva (Rev 18:1 “fue alumbrada”); metafóricamente, de iluminación espiritual (Joh 1:9 “alumbra”; Eph 1:18 “alumbrando”; 3.9: “aclarar”; Heb 6:4 “que †¦ fueron iluminados”; 10.32: “después de haber sido iluminados”); (2) aclarará, (VHA: “sacará a luz”, del acto de Dios en el futuro; 2Ti 1:10 “el cual †¦ sacó a luz”, del acto de Dios en el pasado). Véanse ACLARAR, ALUMBRAR, LUZ, SACAR (A LUZ).¶ B. Nombre fotismos (fwtismov”, 5462), iluminación, luz. Se usa metafóricamente en 2Co 4:4, de la luz del evangelio, y en el v. 6, del conocimiento de la gloria de Dios.¶ En la LXX, Job 3:9; Psa 27:1; 44.3; 78.14; 90.8; 139.11.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

La palabra «iluminación» aparece una sola vez en RV60 (2 Co. 4:6, fōtismon) mientras que diversas formas del verbo iluminar (fōtidsō) aparecen para indicar la iluminación general que Cristo da a todos los hombres, especialmente a través del evangelio (Jn. 1:9; 2 Ti. 1:10). También describe la experiencia de iluminación en la conversión (Heb. 6:4), el entendimiento de la verdad cristiana (Ef. 1:18—alumbrando; 3:9—aclarar) y el carácter escrutador del juicio futuro (1 Co. 4:5—aclarará).

Teológicamente, la palabra ha sido aplicada a diversos conceptos. En la iglesia primitiva se describía el bautismo como iluminación, con cierta frecuencia (por ejemplo, Justino, I Apología., cap. 61). Una teoría de la inspiración se denomina teoría de la iluminación. Considera la inspiración como «una pura intensificación y elevación de las percepciones religiosas del cristiano, la cual es la misma en especie, aunque mayor en grado, que la iluminación de todo creyente por el Espíritu Santo» (A.H. Strong, Systematic Theology, Judson Press, Philadelphia, 1907, p. 204).

Generalmente, el concepto de iluminación está relacionado con la obra del Espíritu Santo que hace clara la verdad de la revelación escrita. Con referencia a la Biblia, la revelación se relaciona con el material, la inspiración con el método de registrar la revelación y la iluminación con el significado de lo escrito. El hombre no regenerado no puede experimentar la iluminación en este sentido porque está ciego a la verdad de Dios (1 Co. 2:14). Al creyente le fue prometido este ministerio del Espíritu por parte del Señor antes de su muerte (Jn. 16:13–16), y puede tener provecho de él aun al punto de entender las cosas profundas de Dios (1 Co. 2:10). Aunque esta iluminación es una obra del Espíritu puede ser estorbada por la carnalidad en la vida del cristiano, y de este modo es, hasta cierto punto, dependiente del andar del creyente para su plena realización (1 Co. 3:1–2) cf. L.S. Chafer, Systematic Theology, Dallas Seminary Press, Dallas, Texas, 1947, I, pp. 105–113).

Charles C. Ryrie

RV60 Reina-Valera, Revisión 1960

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (308). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología