Definición de

Cadena alimenticia

Conejo

La aparición de una especie invasora en un hábitat puede alterar la cadena alimenticia.

Cadena alimenticia es un concepto que alude a las relaciones alimenticias entre productores, consumidores y descomponedores. En otras palabras, la cadena refleja quién se come a quien (un ser vivo se alimenta del que lo precede en la cadena y, a la vez, es comido por el que lo sigue).

Se trata, en definitiva, de una corriente de energía que comienza con la fotosíntesis y que después se transfiere de un organismo a otro a través de la nutrición. Por lo tanto, la cadena alimenticia (también llamada cadena trófica) se inicia con los vegetales fotosintéticos, que tienen la capacidad de crear materia viva a partir de la inerte. Por eso se los denomina productores. Autótrofos es como también se llama a estos citados productores entre los que podremos subrayar que se encuentran las plantas.

Consumidores primarios, secundarios y terciarios

En el siguiente eslabón de la cadena nos encontramos con los animales que se alimentan de los productores y que reciben el nombre de consumidores primarios o fitófagos. Los seres herbívoros son los consumidores primarios pues comen plantas: entre ellos podríamos destacar, por ejemplo, a diversas clases de insectos. Estos animales, a su vez, sirven de alimento para otros que son conocidos como consumidores secundarios o carnívoros.

Luego también podríamos hablar de los consumidores terciarios, que son aquellos que se alimentan básicamente de los secundarios. Entre ellos se encuentran todos los animales del ecosistema que ejercen superioridad sobre el resto, como sería el caso de los superdepredadores (depredadores que carecen de depredadores naturales) como el cocodrilo, el tiburón, el jaguar, el oso polar, el lobo y el león.

Para cerrar la cadena, aparecen las bacterias y hongos que descomponen los desechos de las plantas y de los animales. Con esta descomposición, vuelven a aparecer elementos simples que son utilizados como alimento por las plantas. No obstante, a todo lo expuesto hay que añadir que se pueden llegar a establecer hasta incluso siete niveles tróficos en esta cadena alimenticia si se tienen en cuenta acciones o fenómenos tales como el comensalismo, el mutualismo, la simbiosis,, parasitismo o la descomposición.

Girasoles

Un productor primario que aprovecha la energía solar para producir compuestos orgánicos complejos se ubica en la base de la cadena alimenticia.

La pirámide trófica, representación gráfica de la cadena alimenticia

Para poder entender a la perfección cómo funciona la cadena alimenticia y trabajar con ella de una manera mucho más fácil, es frecuente representar la misma mediante la llamada pirámide trófica o pirámide de energía. Se trata de un elemento, con forma de dicho objeto geométrico, donde cada uno de los niveles se ordena siguiendo un criterio de mayor a menor. Es decir, en la parte superior de la misma aparecerá el nivel superior (el de los superpredadores) y así se seguirá bajando hasta llegar a la base de la pirámide donde se encuentran los seres llamados productores.

Es importante resaltar que, en una cadena alimenticia, todos los seres tienen una gran importancia: con la desaparición de un eslabón, quienes le siguen se quedan sin alimento. Por otra parte, los seres vivos que se encuentran en el nivel inmediato anterior al del eslabón desaparecido comienzan a experimentar una superpoblación, ya que no cuentan con su depredador.

Vaca

En la cadena alimenticia, los organismos autótrofos son ingeridos por los organismos heterótrofos.

La preservación de la ecología

Por todo esto resulta de vital importancia la protección de todos los componentes de los ecosistemas, preservando la biodiversidad. El ser humano debe prestar atención a la ecología y la biología para cuidar su propia supervivencia.

La conservación del hábitat natural de peces, anfibios, reptiles, mamíferos, aves y el resto de los animales es indispensable. Para mitigar el impacto humano, se necesita establecer un parque nacional o una reserva natural en aquellas áreas clave para la reproducción o la migración animal, por ejemplo.

La sustentabilidad, de todas formas, depende también de cómo se llevan a cabo las actividades humanas. La caza y la pesca sin control puede llevar a la extinción de especies, así como la agricultura intensiva que apela a pesticidas y fertilizantes químicos para mejorar el rendimiento de las cosechas genera polución y afecta al planeta en general.

El accionar humano también puede alterar la cadena alimenticia con la deforestación. Talar árboles no solo destruye el hábitat de muchas especies, sino que también incide en el cambio climático, derivando en todo tipo de consecuencias negativas.

Ejemplos de cadena alimenticia

Podemos encontrar múltiples ejemplos de cadenas alimenticias, algunos más simples que otros. Uno sencillo es el siguiente:

Pasto > Cebra > León

Las cebras que viven en la sabana africana se alimentan de pasto. A su vez, estas cebras son presas de los leones. Como se puede advertir, en esta cadena hay productores (las plantas que componen el pasto), consumidores primarios (las cebras) y consumidores secundarios (los leones). Cuando los leones mueren, por otra parte, son descompuestos por gusanos y diversos microorganismos.

Tomemos el caso de los zorros comunes, que son omnívoros:

Bayas > Zorro común > Lobo

Tallos de plantas > Conejo > Zorro común

En este caso, dependiendo de la relación que se considere, el zorro común ocupa distintos niveles de la cadena alimenticia.

Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto y María Merino. Actualizado el 17 de mayo de 2024. Cadena alimenticia - Qué es, ejemplos, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/cadena-alimenticia/
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