Unidad 5. Lectura 5.15
 
La nomenclatura binomial
 

El sueco Karl von Linné inició su actividad científica con el estudio de las plantas y sus órganos de reproducción. Esto le proporcionó datos para clasificarlas en forma sistemática o metódica.

En 1758, en la segunda edición de su obra Sistema Naturae, estableció los criterios para realizar una clasificación objetiva de todas las especies conocidas en su época. Dentro de estos criterios sobresalen los siguientes:

  • A cada especie biológica se le debe asignar un nombre científico, el cual será único y universal, no podrán existir dos especies con el mismo nombre por semejantes que sean.

  • Cuando una especie reciba dos o más nombres científicos asignados por distintos investigadores, se respetará el más antiguo.

  • Los organismos deben nombrarse con dos palabras en latín, esto se denomina nomenclatura binomial o binaria. La primera designa el género que es un nivel de clasificación más general que la especie, y la segunda nombra la especie.

  • El nombre del género se deberá escribir con mayúscula inicial y el que se refiere a la especie, con letras minúsculas. Ambos nombres se escribirán con letra cursiva o subrayados.

Aun cuando su clasificación fue muy avanzada para su época, todavía es una clasificación de tipo artificial. En la actualidad, la nomenclatura para designar las especies se basa en las reglas, arriba mencionadas, propuestas por Linné.

Por ejemplo, el perro se llama Canis familiaris. Este nombre permite diferenciarlo del lobo, Canis lupus, y a la vez expresa la relación entre ambos, que pertenecen al mismo género, Canis.

Otro ejemplo es el siguiente, el roble se llama roble blanco, prieto y dulce en español, mientras que en inglés se conoce con el nombre de common oak; el nombre científico es Quercus robur. Los nombres científicos ofrecen la ventaja de ser únicos en todo el mundo.

Los nombres científicos están constituidos por dos palabras, pero como existen algunos grupos de organismos cuya diversidad es muy grande, se utilizan hasta tres palabras. Por ejemplo, el nombre científico del lobo mexicano consta de tres palabras: Canis lupus baileyi, en este caso la última palabra se refiere a una clasificación menor llamada subespecie.

 
Elaboración de nombres científicos
 

El nombre científico de un organismo se construye con base en varios criterios, como son la forma del organismo, su semejanza con otros seres vivos, la localidad geográfica donde habita. También puede estar clasificada en memoria de un personaje, incluso de un científico destacado, o por su comportamiento.

Ejemplos de lo anterior son los siguientes: la planta denominada Lacandonia schismatica hace referencia a la región donde se ubica, la selva Lacandona, y la forma como están ordenados sus órganos sexuales. Por su comportamiento se tiene a la planta denominada Mimosa delicatissima, la cual retrae sus hojas cuando se le toca.

 
Responda las siguientes preguntas:
 
¿Qué criterio se utiliza para la clasificación biológica y por qué?
 
 
¿Cuál es la diferencia entre los sistemas artificiales y los naturales de clasificación?
 
 
¿Quién postuló la nomenclatura binomial?
 
 
¿En qué consiste la nomenclatura binomial?