Cada equipo puede solicitar un tiempo muerto de equipo de un minuto de duración en cada parte del tiempo normal de juego (se excluyen las prórrogas/alargues). El tiempo muerto de equipo deberá, si es posible, ser solicitado mediante una tarjeta verde. Una vez que se ha solicitado un tiempo muerto de equipo, éste no podrá ser anulado. Cuando un oficial solicita un tiempo muerto de equipo al cronometrador, el time-out será concedido en cualquiera de las siguientes situaciones:

  • Cuando el balón ha entrado en la portería del equipo que solicita el tiempo muerto;
  • Cuando el balón ha traspasado la línea exterior de portería del equipo que solicita el tiempo muerto. En ese momento el cronometrador interrumpe el juego haciendo sonar la bocina, hace la señal de time-out y señala con el brazo extendido el equipo que ha solicitado el tiempo muerto. Si se utiliza una tarjeta verde, ésta debe colocarse sobre la mesa, en el lado del equipo que ha solicitado el tiempo muerto de equipo.

Si ya se ha ejecutado el saque de centro o de portería, el tiempo muerto de equipo no puede ser concedido.

El árbitro central decreta un time-out y el cronometrador detiene el reloj. El árbitro central realiza el gesto 18 (permiso de entrada al terreno de juego después de time-out) cuando autoriza el tiempo muerto. Sólo entonces el cronometrador empieza a controlar con otro reloj independiente la duración del tiempo muerto de equipo, y el anotador indica el tiempo muerto en el Acta de partido, así como el equipo que lo ha solicitado y la parte en que ha sido concedido.

Durante un tiempo muerto de equipo, los jugadores y oficiales deben permanecer en sus zonas de cambio, bien sea dentro o fuera del terreno de juego. Los árbitros permanecen en el centro del terreno de juego con el balón, y uno de ellos puede acercarse brevemente a la mesa del anotador-cronometrador para consultar..

Las infracciones al Reglamento que se produzcan durante un tiempo muerto de equipo tienen las mismas consecuencias que las que suceden durante el tiempo de juego. En esta situación, es irrelevante si el jugador se encuentra dentro o fuera del terreno de juego; puede decretarse una exclusión debido a una conducta antideportiva.

Después de 50 segundos el cronometrador hace sonar la señal acústica indicando que el juego va a reanudarse dentro de 10 segundos, comenzando con un saque de centro o un saque de portería. Cuando el árbitro central hace sonar su silbato, el cronometrador pone en marcha el reloj.