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  • Sophia Irizarry, de Chicago, creó una ofrenda para honrar a...

    Jose M. Osorio / Chicago Tribune

    Sophia Irizarry, de Chicago, creó una ofrenda para honrar a su abuela, Ramona Fuentes, de 82 años, quien murió de COVID-19 en junio. Sophia dijo que fue su abuela quien le enseñó a hacer la ofrenda porque el Día de Muertos era su fiesta favorita. (José M. Osorio/Chicago Tribune)

  • Camila de la O, de 16 años, sonríe mientras sostiene...

    John J. Kim / Chicago Tribune

    Camila de la O, de 16 años, sonríe mientras sostiene uno de los perros de su familia, Coco, frente a una elaborada ofrenda en el hogar, que abarca la sala y el comedor, el viernes 23 de octubre de 2020 en Chicago. Camila y su madre, Rosa Lilia de la O, decoran su casa para recordar a los familiares y amigos que han fallecido, como parte de la festividad anual del Día de los Muertos. (John J. Kim/Chicago Tribune)

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    Camila del Carmen de la O, de 16 años, endereza una cruz colocada en una elaborada ofrenda el 23 de octubre de 2020. (John J. Kim/Chicago Tribune)

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    E. Jason Wambsgans / Chicago Tribune

    La ofrenda del Día de los Muertos en honor a Sandra Valle, quien murió de complicaciones de covid-19 en mayo, en la casa de su familia en Pilsen el lunes 26 de octubre de 2020. (E. Jason Wambsgans/Chicago Tribune)

  • Camila del Carmen de la O, de 16 años, señala...

    John J. Kim / Chicago Tribune

    Camila del Carmen de la O, de 16 años, señala las fotografías de familiares dispuestas en una elaborada ofrenda el 23 de octubre de 2020 en Chicago. Camila y su madre, Rosa Lilia de la O, decoran su casa para recordar a familiares y amigos fallecidos. (John J. Kim/Chicago Tribune)

  • Miguel Ángel y su hermana Crystal Rodríguez conversan mientras su...

    Youngrae Kim / Chicago Tribune

    Miguel Ángel y su hermana Crystal Rodríguez conversan mientras su madre, Laura Rodríguez, prepara pan de muertos en su casa en Chicago Heights el lunes 26 de octubre de 2020. (Youngrae Kim/Chicago Tribune/TNS)

  • Jennifer Sosa y su familia crean una ofrenda del Día...

    E. Jason Wambsgans / Chicago Tribune

    Jennifer Sosa y su familia crean una ofrenda del Día de los Muertos para honrar a su madre, Sandra Valle, el lunes 26 de octubre de 2020. (E. Jason Wambsgans/Chicago Tribune)

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Cuando era pequeña, cuando se acercaba el Día de Muertos, Sophia Irizarry ayudaba a su abuela a instalar un altar en su sala de estar para recordar y honrar a sus seres queridos.

Poner la ofrenda fue una celebración en sí misma, recuerda. Su abuela miraba fotos antiguas y recordaba a los que habían muerto, contándole historias de los viejos tiempos y decorando el altar con sus platos favoritos, flores de cempasúchil y muchas catrinas.

El Día de los Muertos, celebrado del 31 de octubre al 2 de noviembre, y coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos en el calendario católico romano, era el día festivo favorito de su abuela, dijo.

Camila de la O, de 16 años, sonríe mientras sostiene uno de los perros de su familia, Coco, frente a una elaborada ofrenda en el hogar, que abarca la sala y el comedor, el viernes 23 de octubre de 2020 en Chicago. Camila y su madre, Rosa Lilia de la O, decoran su casa para recordar a los familiares y amigos que han fallecido, como parte de la festividad anual del Día de los Muertos. (John J. Kim/Chicago Tribune)
Camila de la O, de 16 años, sonríe mientras sostiene uno de los perros de su familia, Coco, frente a una elaborada ofrenda en el hogar, que abarca la sala y el comedor, el viernes 23 de octubre de 2020 en Chicago. Camila y su madre, Rosa Lilia de la O, decoran su casa para recordar a los familiares y amigos que han fallecido, como parte de la festividad anual del Día de los Muertos. (John J. Kim/Chicago Tribune)

Su abuela, Ramona Fuentes, le enseñó que “es una época llena de nostalgia, pero a la vez de agradecimiento por todo lo que cada persona dejó en el mundo”, dijo.

Este año, Irizarry tuvo que montar la ofrenda por su cuenta. Su abuela murió inesperadamente por complicaciones de covid-19 el 10 de junio a los 82 años. Ahora su foto adorna la parte superior de la ofrenda, así como las fotos de muchas otras personas que han muerto a causa del virus son parte de las ofrendas para otras familias mexicoamericanas este año.

Los casos de covid-19 en la comunidad latina continúan creciendo a un ritmo más rápido que cualquier otro grupo étnico en Illinois, según los últimos datos del Departamento de Salud Pública de Illinois y la información más reciente del portal de la alcaldía de Chicago.

Sophia Irizarry, de Chicago, creó una ofrenda para honrar a su abuela, Ramona Fuentes, de 82 años, quien murió de COVID-19 en junio. Sophia dijo que fue su abuela quien le enseñó a hacer la ofrenda porque el Día de Muertos era su fiesta favorita. (José M. Osorio/Chicago Tribune)
Sophia Irizarry, de Chicago, creó una ofrenda para honrar a su abuela, Ramona Fuentes, de 82 años, quien murió de COVID-19 en junio. Sophia dijo que fue su abuela quien le enseñó a hacer la ofrenda porque el Día de Muertos era su fiesta favorita. (José M. Osorio/Chicago Tribune)

La ofrenda de la familia De la O en su casa en West Lawn tiene tres nuevos retratos este año, todos de personas que murieron por complicaciones de covid-19, y la familia espera agregar fotos de al menos 10 amigos de la familia más que también murieron de coronavirus, dijo Camila del Carmen de la O.

“Es un recordatorio de lo frágil que es la vida”, dijo. “Pero también mantiene viva la esperanza porque nunca los olvidaremos y tal vez los volvamos a ver algún día”.

De la O, de 16 años, le preguntó a su madre si podía crear una ofrenda elaborada para honrar a su abuela hace unos años después de conocer el significado de las ofrendas y el significado del Día de los Muertos.

Camila del Carmen de la O, de 16 años, señala las fotografías de familiares dispuestas en una elaborada ofrenda el 23 de octubre de 2020 en Chicago. Camila y su madre, Rosa Lilia de la O, decoran su casa para recordar a familiares y amigos fallecidos. (John J. Kim/Chicago Tribune)
Camila del Carmen de la O, de 16 años, señala las fotografías de familiares dispuestas en una elaborada ofrenda el 23 de octubre de 2020 en Chicago. Camila y su madre, Rosa Lilia de la O, decoran su casa para recordar a familiares y amigos fallecidos. (John J. Kim/Chicago Tribune)

Desde entonces, el altar ha ido creciendo desde una mesa de buffet en el comedor hasta la sala de estar y el vestíbulo. Decenas de catrinas, velas y papel picado, y banderas de papel de colores, rodean las fotos de sus seres queridos durante casi un mes.

Destaca la foto de su abuela, María del Carmen Landín, quien murió un mes antes de que naciera Camila en 2004. Camila nunca la conoció, pero gracias a la tradición que le transmitió su abuela, Camila siente que la recuerda.

“Nunca nos dejan, siempre están aquí con nosotros”, dijo su madre, Rosa Lilia de la O. “Estoy orgullosa de que ella haga esto porque es parte de nuestra cultura, mi familia y ella los mantiene vivos”.

Camila del Carmen de la O, de 16 años, endereza una cruz colocada en una elaborada ofrenda el 23 de octubre de 2020. (John J. Kim/Chicago Tribune)
Camila del Carmen de la O, de 16 años, endereza una cruz colocada en una elaborada ofrenda el 23 de octubre de 2020. (John J. Kim/Chicago Tribune)

Camila de la O se sintió obligada a hacer crecer su ofrenda este año “porque hemos perdido a muchos latinos por este virus”, dijo. Trabajar en la ofrenda ha fortalecido su identidad mexicoamericana después de que pasó sus años hasta la secundaria asistiendo a una escuela pública en Bucktown, donde la matrícula latina disminuía año tras año.

“Aprendemos a aceptar la muerte y superar el dolor con amor”, dijo.

Crear una ofrenda es una parte esencial de las celebraciones del Día de Muertos en México y otras partes de América Latina. Ahora es una festividad creciente en Estados Unidos después de la película de Disney “Coco”, que llevó el mundo de los espíritus y el significado de la celebración y sus ceremonias a una audiencia diversa.

Por primera vez este año, Jennifer Sosa pidió ayuda a sus tres hermanos y a su padre para crear una ofrenda para su madre, Sandra Valle, de 50 años, quien murió el 27 de mayo por complicaciones del covid-19 luego de dos semanas en el hospital.

La ofrenda del Día de los Muertos en honor a Sandra Valle, quien murió de complicaciones de covid-19 en mayo, en la casa de su familia en Pilsen el lunes 26 de octubre de 2020. (E. Jason Wambsgans/Chicago Tribune)
La ofrenda del Día de los Muertos en honor a Sandra Valle, quien murió de complicaciones de covid-19 en mayo, en la casa de su familia en Pilsen el lunes 26 de octubre de 2020. (E. Jason Wambsgans/Chicago Tribune)

Valle participó activamente en la comunidad de Pilsen como activista por los derechos de los inmigrantes y abogó por las clases bilingües para los estudiantes y la información para los padres en la primaria Cooper, la academia Orozco y la secundaria Benito Juárez, dijo su hijo Terry Sosa.

El altar frente a su casa está adornado con certificados que Valle recibió a lo largo de su vida. La familia ha pedido a los que conocieron a Valle que pasen a verlo y que dejen cualquier artículo que les recuerde a ella.

“Ella quería un futuro mejor, no sólo para nosotros, sino para todos los demás”, dijo Terry Sosa, mientras colocaba cuidadosamente una estatua de Nuestra Señora de Guadalupe cerca de la foto de su madre.

“Si no fuera por el coronavirus, mi madre todavía estaría aquí”, dijo Jennifer Sosa, mientras sostenía a su hija en brazos. “Nos ha quitado tanta gente y me temo que muchos más morirán”.

Valle solía cuidar al hijo de 2 años de Jennifer Sosa mientras ella trabajaba todos los días. Ahora Jennifer Sosa espera mantener vivo el legado de su madre a través de la ofrenda para que el niño también pueda aprender de la “madre fuerte e independiente”.

Jennifer Sosa y su familia crean una ofrenda del Día de los Muertos para honrar a su madre, Sandra Valle, el lunes 26 de octubre de 2020. (E. Jason Wambsgans/Chicago Tribune)
Jennifer Sosa y su familia crean una ofrenda del Día de los Muertos para honrar a su madre, Sandra Valle, el lunes 26 de octubre de 2020. (E. Jason Wambsgans/Chicago Tribune)

Valle era una mujer alegre que repentina e inesperadamente se enfermó, dijo Jennifer Sosa. Le encantaba bailar cumbia y el pipián que le preparaba Terry Sosa. También temía enfermarse y trató de tomar todas las precauciones necesarias para evitar infectarse.

“Pero pasó”, dijo Terry Sosa.

“Hacemos esto hoy, no sólo para rendir homenaje a mi madre y honrar a los que han fallecido, sino que también es un recordatorio para que nuestra comunidad se tome esta (pandemia) en serio y tenga cuidado”, agregó.

La celebración de la fiesta de la familia Rodríguez es más sentida este año. El patriarca Miguel Rodríguez murió de coivd-19 en mayo en un hospital de Hammond, sólo dos semanas después de cumplir 50 años.

Su esposa, Laura Melia Rodríguez, horneó pan de muerto para decorar la ofrenda que ella y sus hijos crearon para él.

Miguel Rodríguez agradeció celebrar la vida de aquellos que habían muerto porque fue criado como un hombre religioso, dijo su esposa. La pequeña pero elaborada ofrenda se encuentra en la sala de estar del rancho de la familia en Chicago Heights, junto al sofá negro donde solía sentarse.

El altar que celebra a Miguel Rodríguez está adornado con calaveras de azúcar y caléndulas mexicanas. El lunes por la tarde, Crystal Rodríguez y otros miembros de la familia se reunieron para decorar las calaveras mientras su madre horneaba el pan.

Mientras enfrentan su dolor, celebrar el Día de Muertos trae paz a la familia y los une, dijo Crystal Rodríguez, de 26 años.

Miguel Ángel y su hermana Crystal Rodríguez conversan mientras su madre, Laura Rodríguez, prepara pan de muertos en su casa en Chicago Heights el lunes 26 de octubre de 2020. (Youngrae Kim/Chicago Tribune/TNS)
Miguel Ángel y su hermana Crystal Rodríguez conversan mientras su madre, Laura Rodríguez, prepara pan de muertos en su casa en Chicago Heights el lunes 26 de octubre de 2020. (Youngrae Kim/Chicago Tribune/TNS)

Su padre estuvo conectado a un respirador durante casi un mes antes de que tuvieran que tomar la terrible decisión de quitarle el soporte vital cuando los médicos no les dieron más esperanzas.

“Todos luchamos y oramos mucho, pero era su momento”, dijo Laura Melia Rodríguez. “Esto es lo que hubiera querido de nosotros: recordarlo con alegría, como él hubiera recordado a los demás”.

Abrumada por la emoción, Crystal Rodríguez recordó el día en que su padre fue desconectado del ventilador. Fue casi al mismo tiempo que ella y su madre se recuperaron del covid-19. Ambas sufrieron de neumonía mientras su padre estaba en el hospital. Al menos otros 15 miembros de su familia también estaban infectados.

El 31 de mayo, a las 3 pm, la familia de Miguel Rodríguez se reunió en el estacionamiento del hospital para presentar sus respetos al padre de tres hijos y despedirse desde lejos. En su entierro, un mariachi cantó sus canciones favoritas.

“Fue una gran fiesta porque el amor nunca muere, celebramos su vida”, dijo Crystal Rodríguez.

Ahora recuperado del virus, la familia inmediata de Miguel Rodríguez planea reunirse el domingo para agradecer a Dios por la fuerza para lidiar con el dolor, pero también para rendir homenaje a quienes se han ido. Han programado una misa y planean preparar sus platos y bebidas favoritas.

En la casa de Camila de la O, la familia también planea tener una fiesta íntima el lunes, antes de guardar su altar hasta el próximo año.

Nota del editor: una versión anterior de esta historia dio un año incorrecto para la muerte de Maria del Carmen Landín; ella murió en 2004.

Para leer esta nota en inglés, haga click aquí

—Este texto fue traducido por Octavio López/TCA