Esta patología sexual consiste en abusar o disfrutar sexualmente del cuerpo de una persona muerta. Aquí te presentamos algunas pautas básicas para entender el trastorno

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18 de octubre de 2017, 4:00 AM
18 de octubre de 2017, 4:00 AM

Recientemente descubrieron en La Paz a un enfermero teniendo relaciones sexuales con un cadáver, es decir, practicando un acto de necrofilia. Este término tiene que ver con la psicología, pero ¿cuáles son sus causas?, ¿cómo se previene y trata?, ¿cuáles son sus consecuencias? Te presentamos los detalles.

De acuerdo a la web de Muy Interesante, la necrofilia "consiste en la excitación erótica causada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver". Es decir, implica placer sexual con la idea de contemplar a una persona muerta o interactuar con ella.

La página Psicoterapeutas señala que el término proviene del griego "nekrós" (cadáver) y "philein" (amar). Además, aclara que la necrofilia "esta prácticamente ausente en las mujeres", quizás debido a que el varón es quien siente mayores impulsos sexuales.

La web continúa especificando que es un tipo de trastorno sexual al que se denomina parafilia, y que su tratamiento se aborda desde la psicoterapia psicoanalítica.

Anil Aggrawal, profesor de medicina forense, puntualiza en su libro "Necrophilia. Forensic and Medical Aspects" que también se conoce al trastorno como necrofilismo, necrolagnia, necrocoito, necroclesis y tanatofilia (de Tánatos, el dios griego de la muerte). Además, recalca que se asocia con otras parafilias, como el sadismo, canibalismo, vampirismo (beber sangre de otra persona o animal) o necrofagia (comer la carne de los muertos).

Causas

El mismo autor considera que una de las causas apunta a la insuficiencia sexual, lo que desvía la atención del trastornado hacia los cadáveres. En otras palabras, algunos necrófilos padecen de impotencia sexual con las mujeres vivas (quizás por ansiedad o algún otro trastorno psicológico).

Aggrawal explica que estas personas pueden alcanzar la erección y lograr el coito con cadáveres debido a que el factor de miedo o ansiedad no está presente. Este tipo de necrófilos puede también masturbarse y eyacular en presencia de cadáveres, pero no en presencia de mujeres vivas.

Fuera de eso, las sustancias que alteran las neuronas también tienen algo que ver. Continúa el autor especificando que muchos necrófilos han sido alcohólicos. En otros casos, el necrófilo actúa bajo influencia de las drogas.

Con todo, hay pocos informes de casos sobre necrofilia. Aggrawal apunta a que algunas de las causas para esto podrían ser: aparentemente no se causa daño a nadie, las víctimas (muertos) no se pueden quejar, y solo se informa la necrofilia de clase IX. Esta última es una variación del trastorno e implica matar a la persona; por tanto, es posible investigarla y tomar acciones contra ella.

¿Cómo tratarla?

De acuerdo a la web Psicología y Mente, por lo general se la trata mediante una terapia cognitivo-conductual. Además, está la psicoterapia (individual o grupal), que suele conformar un tratamiento más grande, que a su vez puede incluir otras actividades como: entrenar habilidades sociales y consumir ciertos medicamentos y hormonas.

El tratamiento se aplica a largo plazo, puesto que existe la posibilidad de que ciertos comportamientos o actitudes sexuales vuelvan a ocurrir al poco tiempo, cuando la testosterona regrese a su nivel normal. Se utiliza drogas antiandrógenas como la medroxyprogesterone acetate (en Estados Unidos) o cyproterone acetate (en Europa).