¿Qué es una protuberancia axilar?

Una protuberancia axilar se puede referir a la inflamación de al menos uno de los ganglios linfáticos debajo de tu brazo. Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras ovaladas que se encuentran en todo el sistema linfático del cuerpo. Juegan un papel importante en el sistema inmunitario de tu cuerpo.

Una protuberancia axilar puede sentirse pequeña. En otros casos, puede ser muy notable. Las protuberancias axilares se pueden ocasionar por quistes, infección o irritación al afeitarse o usar antitranspirantes. Sin embargo, estas protuberancias también pueden indicar una condición médica subyacente grave.

Busca atención si tienes una protuberancia axilar que se agranda gradualmente o no desaparece, sea o no dolorosa.

Causas de las protuberancias axilares

La mayoría de las protuberancias son inofensivas y usualmente son el resultado de crecimiento de tejido anormal. Sin embargo, las protuberancias axilares pueden relacionarse con un problema de salud subyacente más grave. Deberás pedir a tu médico que evalúe cualquier protuberancia inusual que tengas.

Las causas más comunes de las protuberancias axilares son:

  • infecciones bacterianas o virales
  • lipomas (usualmente inofensivas, son crecimientos de tejido graso)
  • un fibroadenoma (crecimiento de tejido fibroso no cancerígeno)
  • hidradenitis supurativa
  • reacciones alérgicas
  • reacciones adversas a las vacunas
  • infecciones fúngicas
  • cáncer de mama
  • linfoma (cáncer del sistema linfático)
  • leucemia (cáncer de los glóbulos sanguíneos)
  • lupus eritematoso sintético (una enfermedad autoinmune que afecta tus articulaciones y órganos)

Protuberancias axilares en mujeres

Las protuberancias axilares pueden ocurrir en hombres y mujeres de todas las edades. Sin embargo, una protuberancia debajo del brazo podría indicar cáncer de mama. Las mujeres deberían de realizarse autoexploraciones de mama y reportar cualquier protuberancia mamaria al médico de inmediato.

Observa que los senos sufren cambios hormonales durante el ciclo menstrual y pueden tender a estar más sensibles o abultados durante este tiempo. Esto se considera completamente normal. Para obtener resultados más precisos, realiza autoexploraciones de mama aproximadamente uno a tres días después de que termine tu período.

Otra causa posible de las protuberancias axilares en las mujeres, que tienden también a ocurrir cerca de los senos y regiones de la ingle, es la hidradenitis supurativa. Esta condición crónica involucra coagulación e inflamación cerca de las glándulas apocrinas de los folículos pilosos en la piel, que comúnmente ocasionan protuberancias dolorosas similares a los furúnculos que se llenan de pus, largan secreciones y posiblemente se infectan.

Los riesgos de tener esta condición incluyen fumar tabaco, historial familiar y obesidad. Aunque no se conoce la causa exacta, se considera que posiblemente los cambios hormonales de la pubertad y/o la respuesta del sistema inmunitario cuando los folículos pilosos se obstruyen e irritan pueden ser las causas. Los hombres también pueden tener hidradenitis supurativa, pero es mucho más común en las mujeres.

Cómo diagnosticar las protuberancias axilares

El primer paso para diagnosticar una protuberancia axilar es un examen físico minucioso. Tu médico te hará preguntas sobre cualquier cambio en la protuberancia, al igual que cualquier dolor que tengas en la zona.

La palpación, o examinar con el tacto, se utiliza para determinar la consistencia y textura de la protuberancia. Este método se realiza exclusivamente con la mano cuando el médico examina suavemente los nódulos linfáticos y los tejidos aledaños.

En algunos casos, un examen físico puede apoyar la conclusión de que la protuberancia probablemente no es dañina. Por ejemplo, las protuberancias benignas, como lipomas, usualmente no necesitan tratamiento adicional. Sin embargo, si una protuberancia es molesta, un médico puede recomendar opciones de tratamiento para extirparla.

Dependiendo de los resultados de tu examen físico, tu médico puede ordenar pruebas adicionales para descartar infección, reacción alérgica o cambios cancerígenos. Tu médico puede ordenar una combinación de las siguientes pruebas de diagnóstico:

  • recuento sanguíneo completo para medir el número de plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos en tu sistema
  • rayos X de mama (mamografía), que es una prueba de imágenes que puede permitirle a tu médico ver mejor la protuberancia
  • IRM o tomografía computarizada por imágenes
  • biopsia, que implica extirpar una pequeña pieza de tejido o la protuberancia completa para realizar pruebas
  • prueba de alergia
  • un cultivo del líquido de la protuberancia para ver la infección

Cómo tratar las protuberancias axilares

El curso del tratamiento que tu médico recomienda depende de la causa subyacente de la protuberancia. Las infecciones bacterianas pueden tratarse con antibióticos orales. Después de varios días, las protuberancias axilares deberían empezar a desaparecer a medida que tu cuerpo y el antibiótico combaten la infección. Si la protuberancia no responde a los antibióticos orales, es posible que te tengan que hospitalizar para recibir antibióticos intravenosos (IV).

Si tu protuberancia está relacionada con alergias, deberá desaparecer cuando empieces a tomar medicamentos y sepas cómo evitar los desencadenantes de tu alergia.

En la mayoría de los casos, las protuberancias axilares no requieren ningún tratamiento, simplemente observación. Si tu médico determina que este es el caso, puedes usar remedios caseros como compresas tibias y analgésicos de venta libre para aliviar cualquier molestia. Las protuberancias que no requieren tratamiento incluyen las asociadas con:

  • lipomas
  • infecciones virales
  • fibroadenoma (protuberancias de mama no cancerígenas)

Las opciones de tratamiento para la hidradenitis supurativa pueden incluir algunas de las siguientes:

  • terapia de antibióticos
  • baño con blanqueador
  • terapia biológica
  • vendaje de heridas
  • terapia antiacné
  • tratamiento quirúrgico
  • cambios en el estilo de vida

Si tus protuberancias axilares son cancerígenas, tu médico puede derivarte a un especialista que te dé atención adicional. El tratamiento dependerá del tipo de cáncer y en qué etapa estás, y puede incluir una combinación de:

  • quimioterapia
  • radioterapia
  • cirugía

Pronóstico para las protuberancias axilares

El pronóstico para una protuberancia axilar depende de su causa. Por ejemplo, es posible que una protuberancia que se deriva de una infección viral autolimitada desaparezca por sí misma eventualmente. Sin embargo, un lipoma, aunque sea inofensivo, usualmente no desaparece por sí mismo. Un dermatólogo puede ayudarte a extirparlo.

El pronóstico para una protuberancia axilar ocasionada por cáncer depende de diversos factores, como la etapa en que está el cáncer y si los tumores se han propagado en el resto del cuerpo. Para tener mayor probabilidad de recuperación, es importante que visites a tu médico tempranamente para obtener un diagnóstico y tratamiento.

Aun si no consideras que la protuberancia sea dañina, es mejor comunicarte con tu médico para obtener un diagnóstico preciso.

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