Movimiento hippie y desestructuración social

Roberto Rodríguez
11 min readMar 11, 2018

Mata González Zurisadai, Castillo Sánchez Antonio Christian, Rodríguez Naja José Roberto. Grupo 1243.

Nacimiento

El contexto histórico que da inicio a la cultura hippie es bien conocido. Estados Unidos en 1960. La triste e injusta guerra de Vietnam que ha durado varios años y cobrado millones de vidas enfurece a los ciudadanos. Hay muestras de este enojo e inconformidad en la música y la literatura. Ya existe desde hace algunos años una crítica al statu quo de las relaciones sociales y estilo de vida estadounidense. Muchos jóvenes cuestionan la frivolidad e intolerancia de la ciudadanía, el racismo y los valores tradicionales. Grupos sociales desconfían del Estado y la autoridad.

Antes de que todos estos elementos se transformaran en lo que hoy conocemos como cultura hippie, tuvo desarrollo la Generación Beat. Un movimiento literario que rechazaba los valores estadounidenses clásicos, hacía uso recreativo de narcóticos, escuchaba jazz, promovía experiencias sexual libres y una vida despreocupada y bohemia. Antes de los hippies, fueron ellos quienes escandalizaron y cuestionaron a la sociedad burguesa y pequeño-burguesa estadounidense. Su herencia fueron varios de los valores antiautoritarios y subversivos que le darían forma a la nueva contracultura. En su momento, los hippies fueron considerados los nuevos beats.

San Francisco, ciudad importante para el desarrollo de la cultura beatnik, terminaría siendo la capital del movimiento hippie.

Jack Kerouac, autor de En el camino (1957): uno de los libros más influyentes de la Generación Beat. Kerouac escribió en esta obra sobre el auto-descubrimiento mediante los grandes viajes en carretera y la aventura. Esta idea sería después parte del imaginario hippie.

Características

La peculiar forma de vestir de los hippies fue muy diferente a la de los beats. Prendas coloridas y largas melenas, ponchos, cintas de pelo, bolsos de tela, parches con eslóganes reivindicativos. Todo el color pretendía expresar su alegría y visión positiva.

Prendas coloridas, una actitud alegre y relajada y contacto con la naturaleza. Cómo ser hippie en tres simples pasos

En el plano ideológico los hippies huyeron de la violencia y proclamaron la paz en el mundo (pacifismo). Creían en el amor libre (poligamia y libertad sexual) y en el amor entre las personas con el pensamiento de que todos los seres humanos eran iguales. Estaban en contra del racismo, el sexismo y la homofobia. Aborrecían los tabúes sexuales de la época y debido a ello experimentaron sexualmente sin penas ni remordimientos. El uso de drogas como el LCD y la marihuana, entre otras, fue común en algunos sectores del movimiento, debido a su apego al naturismo. Rechazaron y condenaron el consumismo de la sociedad estadounidense. Eran anticapitalistas. Su pensamiento político podía llegar a ser radical. El anarquismo estuvo ligado a ellos, aunque no todos los hippies eran activistas ni tenían una ideología política definida.

Sus géneros musicales preferidos fueron el rock, el pop y el folk. A través de la música expresaron su inconformidad con el mundo. Artistas de gran fama internacional como The Beatles, The Doors, Jimi Hendrix y Donovan fueron algunos de sus iconos. En 1969, se celebró el festival de Woodstock al que fueron más de 300.000 jóvenes y que duró tres días. Otro evento musical importante en la cultura hippie fue el Monterey Pop Festival, al que asistieron más de 50.000 personas. Fue dos años antes que Woodstock.

El genial músico británico Donovan, icono hippie. Su folk y rock psicodélico acompañaron al movimiento

Decadencia y estado actual

Altamont, un desafortunado festival organizado por los Rolling Stones en 1969, resultó en el asesinato de un joven y en tres muertes involuntarias. Esa violenta y desorganizada noche desprestigió al movimiento hippie. Fue lo opuesto a los ya mencionados Woodstock y Monterey. Los otros terribles sucesos que mancharon para siempre la cultura hippie fueron los asesinatos perpetrados por La Familia Manson en California, planeados por el psicópata Charles Manson. A pesar que la ideología hippie era pacifista y huía de la violencia, Manson fue relacionado al movimiento debido a su aspecto y estilo de vida.

Los hippies como contracultura no sobrevivieron los setentas. Pero algunas de sus ideas permanecieron vigentes en otras contraculturas y subculturas en los ochentas y noventas (hip-hop, gótica, reggae, punk, rock, etc). Hasta el día de hoy la semilla plantada por la cultura hippie tiene un gran impacto en la ideología de varios grupos, culturas, asociaciones e individuos. La igualdad, la equidad, el pacifismo y el amor libre son prácticas e ideas que aún existen y seguirán existiendo.

Desestructuración social y teoría del etiquetado

El concepto desestructuración habla de la destrucción o daño de los cimientos de toda sociedad: la familia, la comunidad y el Estado. Es el debilitamiento de estos componentes lo que hace que los individuos se desentiendan de la sociedad, sus normas y costumbres. Es decir, crea inadaptación. La imposibilidad de ser un miembro útil de la sociedad provoca resentimiento, aislamiento, impotencia y marginación. La desestructuración inicia un cambio en la conducta de los individuos que resulta negativo para la sociedad.

Con base en esta definición se puede concluir que toda conducta no deseada que afecta a la sociedad es una reacción a algo malo en el Estado o la familia. Es un cuestionamiento o resultado de la represión normalizada en algunos de los ya mencionados cimientos.

El pensador y académico Émile Durkheim(1858–1917), considerado uno de los fundadores de la sociología

El sociólogo francés, Émile Durkheim, afirmó que todo fenómeno social debía ser analizado socialmente. Creía que hasta un acto de la aparente naturaleza más individual como el suicidio era un hecho social. Si bien el tiempo ha pasado y las hipótesis de Durkheim resultan cada vez más inexactas, son el principio de la idea de que no es el cerebro que se dio a cada persona el único responsable de su conducta. Estamos condicionados por todo lo que nos rodea y cada ser humano es diferente en sentido neurológico. Nuestros cerebros son iguales pero también diferentes. Incluso su plasticidad. Es por eso que en los mismos ambientes los sujetos nos podemos desarrollar de manera diferente.

Es esa idea la que más nos aproxima a la realidad y a la explicación de conductas indeseables o perjudiciales para la sociedad. El movimiento hippie sin duda alguna es obra de la represión normalizada que ya se mencionó. Cuestionar la ideología retrógrada de una sociedad y las erróneas decisiones políticas de un país no fue un simple arrebato, sino una respuesta al contexto histórico y social: la desestructuración de la que muchos jóvenes eran víctimas. Sí, víctimas. La podredumbre y corrupción no están presentes en lo que consideramos incorrecto, sino en lo que ha provocado esa conducta que se considera incorrecta. O eso es, mínimo, lo que postula “la teoría del etiquetado”, una hipótesis sociológica que se concentra en las conductas indeseables como la criminalidad o las desviaciones.

Esta hipótesis ha prestado atención a la situación de etiquetado negativa o prejuicio hacia varios grupos minoritarios. Este etiquetado que se hace como sociedad se debe a la desviación de la norma mayoritaria social de determinado grupo, la normalización, los estereotipos y el prejuicio. En otras palabras, alguien desviado es una persona a la que se le ha puesto la etiqueta con éxito.

La teoría del etiquetado es parte de la sociología de la desviación, rama de la sociología que estudia qué se considera desviación y por qué

La cultura hippie, a pesar de ser inofensiva debido a sus ideología pacifista llena de inclusión, amor y libertad, es un gran ejemplo de los postulados de la teoría del etiquetado. Juzgar con severa frivolidad a los miembros de minorías con conductas diferentes a las normales en una práctica sistemática que ejercen las sociedades. Sabemos que la desestructuración social provoca conductas, movimientos y expresiones que se alejan del statu quo o incluso critican a la sociedad y sus normas pero no necesariamente todas estas conductas son dañinas o reprobables.

Si deseas profundizar sobre la cultura hippie, sus orígenes y su desarrollo da click en este link, que te dirigirá a un documental sobre el movimiento hippie

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Citas sobre el sujeto y su comportamiento

Rodríguez Naja José Roberto

“Para ilustrar la importante relación que existe entre los pensamientos y los diversos estados anímico de un individuo, piense en las diferentes reacciones que se pueden manifestar ante un halago. “”Realmente me gustas. Creo que eres alguien íntegro”. ¿Cómo se reaccionaría ante este comentario? Algunos se sentirían halagados y felices, otros, quizá, tristes y culpables. Algunos avergonzados y otros reaccionarían violentamente. ¿Qué explica todas estas reacciones? Nuestras diferentes maneras de pensar acerca del halago. En todos los casos el acontecimiento externo es el mismo. La manera de sentirse surge de la manera de la persona de pensar acerca del hecho. Es por esto que digo que son los pensamientos los que dan pie a sus sentimientos. Y también ocurre con hechos negativos. Cómo tomamos las cosas y los mensajes que nos dirigimos a nosotros mismos tienen un efecto considerable en nuestras emociones. Aprender a cambiar los pensamientos puede ayudar a cambiar nuestro modo de sentir. Es decir, nuestra conducta puede determinar nuestro estado anímico, así como nuestro estado anímico determina nuestra conducta. Este nuevo enfoque se denomina terapia cognitivo-conductual”.

David D. Burns. (1989). El manual de ejercicios para sentirse bien. Barcelona, España: Paidós.

El psicólogo estadounidense David D. Burns nos explica cómo la forma del sujeto de tomar los fenómenos externos afectan a su ánimo y cómo es posible evitar problemas mentales con la terapia cognitivo conductual. Ésta, basada en el conductismo y la psicología experimental, propone tomar los eventos externos de la mejor manera posible y hacer determinadas actividades para sentirse mejor. Pues el sujeto no está obligado a actuar de determinada manera según el ánimo, sino que puede modificar su ánimo según lo que haga.

Castillo Sánchez Christian Antonio

Si bien con modalidades diferentes, la función estructurante del ámbito social dentro del proceso de construcción y desarrollo del “Yo” se ha mantenido constante a lo largo de los milenios. La modalidad en la que el ámbito social ha ejercido esta función puede haber sido incluso radicalmente diferente, y está claro que no se trataba de modalidades ni exentas de defectos, incluso graves, ni mucho menos “inocentes”, pero es innegable que la acción ejercida por las instituciones, los centros de poder y los discursos ideológicos dentro de la sociedad siempre ha proporcionado al sujeto formas y materiales de primaria importancia para que el sujeto mismo formara su estructura del “Yo”. Es, por otro lado, la razón principal por la cual los individuos siempre han aceptado e incluso anhelado un discurso ideológico al cual adherir. Poco importa, desde este punto de vista, que se tratara del discurso ideológico dominante en ese momento en la sociedad de la que formaban parte, o de un discurso ideológico totalmente opuesto a ese: en todo caso, el sujeto siempre se ha agarrado a un discurso ideológico, llegando incluso a matar (o a hacerse matar) para defenderlo del cambio.

Este mecanismo milenario se rompe y se invierte a partir de la década de los años 80 del siglo pasado por el surgir de un nuevo discurso dentro de la sociedad: el discurso televisivo, cuyas características son radicalmente distintas de las de cualquier otro discurso”.

Davide Marcello Galeone. (2011 ). La desestructuración masiva del “Yo” en la sociedad contemporánea. 2018, de Psicologia Psicosomatica (ISSN 2239–6136 ) Sitio web: http://www.somatologia.it/wp-content/uploads/2015/07/La-desestructuraci%C3%B3n-masiva-del-%E2%80%9CYo%E2%80%9D-en-la-sociedad-contempor%C3%A1nea-Davide-Galeone-Psicologia-Psicosomatica.pdf

El autor Davide Marcello Galeone nos habla acerca de la formación del “Yo”, que muchas veces es formada por la misma sociedad, dejándonos en claro que está nos dará razones por las cuales nos sintamos identificados dentro de la estructura de una sociedad, planteando esta “formación” externa como el principal problema por el cual un individuo pueda tener una desestructuralizacion.

Mata González Zurisadai

“…la conducta de las personas está determinada no solo por lo que se halla presente, sino, además, por lo que se halla ausente en un momento dado; está determinada no solo por el medio próximo que nos rodea, sino, además, por acontecimientos que acontecen en los rincones del mundo más alejados de nosotros, en el momento presente, en el pasado y el futuro” .

(Rubinstein, 1979, 330).

Este psicólogo nos dice que la conducta se desarrolla dentro de una sucesión de actos en los que el sujeto se ve inserto, interviniendo conjuntamente las experiencias del medio social donde el hombre se integra, aun cuando no haya colaborado en ellas, pues a través el proceso de aprendizaje incluye estos nuevos conocimientos y experiencias histórico culturales a su vida personal.

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Cultura hippie (proyecto)

Objetivo

Desarrollar un acercamiento a la cultura hippie mediante la creación de una composición que expliqué qué fue, cómo surgió, cuáles fueron sus eventos claves y cómo cambió con el paso del tiempo. Además de relacionar la cultura hippie con la desestructura mediante una explicación de sus aversiones y pretensiones ideológicas, y su origen asocial y antiautoritario.
Como herramienta complementaría se creará un grupo donde la interacción entre lectores y creadores sea cercana y dinámica.



Marco histórico y antecedentes


Estados Unidos. 1960. Una guerra insostenible (Vietnam), ciudadanos enojados con el Estado y la autoridad y un ímpetu juvenil con pretensiones de subversión. El caldo de cultivo no podría haber provocado algo diferente.
Antes de la contracultura hippie otra contracultura ostentaba la indignación de las buenas conciencias estadounidenses: los beatniks. Una generación de jóvenes desenfrenados sin miedo a experimentar con drogas duras y a vivir en el presente. Estos existencialistas que escuchaban jazz y leían a Jack Kerouac y William Burroughs fueron fundamentales en la creación y desarrollo temprano de la cultura hippie. Su ideología antiautoritaria y cínica dio forma a la esencia del nuevo movimiento. La prominente figura beat, Allen Ginsberg, hizo de puente entre los beats y los hippies, quienes adoptaron el estilo de vida bohemio beat. San Francisco, ciudad importante para el desarrollo de la cultura beatnik, terminaría siendo la capital del movimiento hippie.
A diferencia de los beats, los protagonistas de estos antecedentes tenían una actitud positiva y vestían con ropa colorida.

La notoriedad internacional del movimiento hippie llegaría después, a finales de los sesentas, con eventos como el Human-be A Gathering Of The Tribe, el Monterey Pop Festival o el famosísimo Woodstock.



Marco referencial


El acercamiento con fines educacionales a la cultura hippie y la exploración de ésta mediante el concepto desestructuración social pretenden transmitir información de manera simple. El principal recurso para este cometido es la “economía del lenguaje”, es decir, una escritura sencilla basada solamente en lo estrictamente necesario.

La taxonomía de Marzano funge como guía planificadora de objetivos. Entre ellos, además de la clara transmisión de información, se pretende la activación del sistema cognitivo mediante el conocimiento, la comprensión y el análisis de la información dispuesta. El sistema interno de nuestros lectores tendrá la intención de aprender sobre este tema, pues una pequeña y sencilla composición bien hecha con un tema que da para hablar de la libertad, el amor y la paz puede resultar interesante. Con el interés puesto en el blog y el grupo que se desarrollará, los lectores seguirán la estrategia educativa propuesta y después crearán una estrategia propia. Serán parte de esta tarea educativa y divulgadora mediante la interacción con los creadores vía encuestas y comentarios. Así se hará uso de la metacognición: establecer metas y estrategias para aprender.

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