El derecho internacional humanitario en la legislación nacional
Para que los tratados de derecho internacional humanitario (DIH) y otros instrumentos pertinentes sean aceptados a nivel mundial, los gobiernos nacionales deben adoptarlos formalmente mediante procesos de ratificación o adhesión. Los Estados deben posteriormente aprobar la legislación respectiva y tomar medidas regulatorias y prácticas para que las normas del DIH sean plenamente aplicables.
Los tratados de DIH y otros instrumentos pertinentes abarcan una amplia gama de temas, como la protección del personal militar herido o enfermo, los prisioneros de guerra y los civiles; la prohibición o la limitación de ciertos tipos de armas, como las minas antipersonal, las armas químicas y biológicas y las municiones en racimo; y la restricción de ciertas tácticas de combate.
Los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977 y 2005 constituyen los instrumentos centrales de DIH. Todos los Estados han aceptado los Convenios, por lo que las obligaciones que contienen esos tratados son vinculantes para ellos. A lo largo de los años, se han adoptado varios tratados e instrumentos adicionales que regulan temas específicos de DIH.
Para que las normas de DIH sean plenamente aplicables, es importante que los Estados ratifiquen o se adhieran a los numerosos tratados e instrumentos pertinentes que constituyen el cuerpo del DIH. Sin embargo, la adopción de esos tratados es solo un primer paso.
La mayoría de los instrumentos de DIH obliga a los Estados a adoptar ciertas medidas de cumplimiento a nivel nacional, que incluyen medidas legislativas, regulatorias y prácticas. Por ejemplo, según los Convenios de Ginebra, los Estados están obligados a poner fin a todas las violaciones de sus normas y a juzgar y castigar las violaciones que se consideran más graves, que se denominan “infracciones graves” y constituyen crímenes de guerra.
Entre las medidas prácticas que deben adoptar los Estados se incluyen las siguientes: integrar el DIH en la formación y los manuales militares; señalizar los bienes protegidos, como los sitios que son patrimonio cultural; y entregar tarjetas de identificación a combatientes y personas protegidas. Además, los Estados deben difundir el conocimiento del DIH.
Para facilitar esa labor, muchos Estados han creado comisiones nacionales de DIH y organismos interministeriales similares.
EL CICR desempeña una función clave por lo que respecta a apoyar la implementación y el cumplimiento del DIH a nivel nacional. El Servicio de Asesoramiento del CICR ofrece asesoramiento jurídico y asistencia técnica a las autoridades de los países; les brinda instrumentos especializados para la implementación del DIH, que incluyen material para el proceso de ratificación, modelos de legislación, fichas técnicas por temas, un manual exhaustivo para la implementación del DIH a nivel nacional; y da apoyo a la labor de las comisiones de DIH y otros organismos similares.