¿Cuáles son los pequeños mamíferos más adecuados para los niños?
Los roedores pueden ser excelentes amigos de nuestros hijos, que le harán respetar la naturaleza y cuidarla, pero no necesita de tantas responsabilidades como otras mascotas. ¿Quién es candidato a ser su mejor colega?
Entre otros datos a tener en cuenta, en muchas ocasiones necesitamos comparar las “formas de ser” de los animales a las nuestras para proceder a su elección. Por ello la siguiente clasificación, según nuestra humana forma de entender las cosas (antropomorfismo), quizás nos ayude un poco más a tomar la correcta decisión:
· Las especies “tranquilas”. Son las ratas, los ratones y las cobayas.
· Las especies “afectuosas”. No son llamadas así tanto por su capacidad de dar afecto, sino más bien por su estoica capacidad de recibir o aceptar las muestras efusivas de los propietarios, en este caso los niños. Seran la chinchilla y el conejo enano. Con esto no queremos decir que puedan estar achuchándolos y sobándolos continuamente. Nosotros debemos regular su efusividad.
· Las especies “juguetonas”. Son las ratas y los ratones.
· Las especies “nocturnas”. Este dato no es exclusivamente antropomórfico, es real e interesante de conocer. Según el tipo de hábitos (nocturnos o diurnos) del animal podremos valorar si seremos capaces de interaccionar con ellos durante el día o solo saber que están en casa por sus sonidos mientras nosotros descansamos. Son la chinchilla, el hámster y el ratón.
Ellos deberán intervenir en las tareas
Existe un gran núcleo de población al que suelen ir destinados estos animales de compañía como primera opción: los niños.
Los sencillos cuidados de este tipo de animales, los escasos recursos que demandan y su económico precio hacen de los pequeños mamíferos una adecuada elección para que los más pequeños del hogar entren en contacto con otro tipo de seres vivos distintos a los de “dos patas”.
Pero antes de valorar cuales de estos animales pueden ser más adecuados para los de más corta edad, no olvidemos que nuestros hijos deben intervenir en los cuidados, tomar ciertas responsabilidades... pero siempre supervisados por los adultos. Cargar a un niño con la plena responsabilidad de los cuidados de uno de estos animales puede provocar grandes decepciones, incluso indeseables problemas.
La tenencia de mascotas de este tipo, supervisadas por un adulto, proporcionaran al niño grandes valores. Una situación contraria o distinta nos demostrará lo absurdo de nuestro error.
Los conejos y las cobayas son de los más adecuados
Entre los pequeños mamíferos más adecuados para los más pequeños están los conejos y las cobayas. Estos animales son de sencillo cuidado, activos durante el día, de un tamaño y unas características comportamentales que les permiten ciertos intercambios de afecto.
Las chinchillas y las ardillas coreanas son más “especiales” en sus cuidados, y por ello deberían estar bajo la supervisión y la responsabilidad directa de adultos (responsables).
Finalmente decir que las ratas suelen ser uno de los pequeños mamíferos escogidos de forma prioritaria por los jóvenes y adolescentes.
Uno de los datos que no debemos olvidar en la elección de nuestro futuro amigo es su esperanza de vida. Conocer el tiempo medio que podremos llegar a compartir con el animal elegido es fundamental para no llevarnos ninguna desagradable sorpresa, antes de adquirir uno u otro animal lo mejor es existen grandes diferencias entre las distintas especies. No es lo mismo plantearnos una convivencia de entre dos o tres años con un hámster, hasta los dieciocho con una chinchilla...