1. Establece una meta. ¿Deseamos restaurar el ecosistema preexistente, o es sólo factible rehabilitar el ecosistema degradado? Es importante ser realistas, especialmente porque la restauración de ecosistemas puede resultar bastante cara.
2. Decide una estrategia y unos métodos. La restauración de ecosistemas no es fácil porque, parafraseando a Frank Egler, no es sólo que los ecosistemas sean más complejos de lo que nosotros creemos que son, sino que son más complejos de lo que nosotros realmente podemos creer. Esta complejidad es apabullante, pero no debe ser una excusa para no hacer nada.
3. Elimina la causa de la degradación. Este paso es obvio e imprecindible: no te puedes recuperar de un navajazo si no has retirado la navaja.
4. Restaura el entorno físico. En algunos casos, restaurar la estructura física es suficiente … A menudo es más complejo. En la mayoría de los ecosistemas terrestres y de humedales el suelo es una cuestión fundamental … La restauración del régimen hidrológico de un ecosistema es a menudo esencial, especialmente en los ecosistemas acuáticos y de humedales.
5. Restaura la biota. Llegado el momeno, muchas especies podrían volver a colonizar un entorno adecuadamente restaurado, pero este proceso puede ser siginificativamente acelerado mediante el traslado de poblaciones: reunir plantas y animales adecuados y trasladarlos.
6. Sé paciente. Puede suponer muchos años que los individuos crezcan, que las poblaciones aumenten, que las especies colonicen… Mientras tanto, el lugar debería ser cuidadosamente vigilado y estudiado para que el próximo proyecto de restauración se asiente en una base más amplia de conocimiento. [extractos traducidos de las p. 273-275
http://ecologyforacrowdedplanet.files.wordpress.com/2012/04/rey-benayas-comparison2.png
Hay un ejemplar de Fundamentals of conservation biology, 3rd ed, en la Biblioteca, con signatura 504 HUN fun.
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