Sobre el bien hablar

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Imagen tomada de: https://goo.gl/Og5sWh

Este año pasado he centrado gran parte de mi tiempo e intereses en estudiar los entresijos de la Comunicación Social, a través del Master que sobre estas materias imparte la Universidad de Almería. La mayor parte de mis profesores provienen de la disciplina de la filología hispánica, lo que me ha permitido acercarme un poco más a la importancia de emplear adecuadamente el lenguaje, para que cumpla de la mejor manera su función, que no es otra que la de comunicar eficazmente un mensaje.

Comunicarnos bien es importante para desenvolvernos en la vida pública y privada, pues la lengua es el vehículo de nuestro saber, de nuestros sentimientos, de nuestras habilidades y capacidades…, aunque –como es lógico- hay otras maneras de comunicarnos, y no todas se circunscriben al uso de la lengua. Sin embargo, hoy quiero centrarme en aquellos aspectos que favorecen la comunicación entre hablantes, o como diría el profesor Luis Cortés Rodríguez, Catedrático de Lengua Española de la Universidad de Almería, los llamados principios del bien hablar: corrección, claridad, adecuación y eficacia. Como suele decir el citado profesor, nosotros sabemos que el hablar mal o el hablar bien depende de esos cuatro principios, y no del acento, como suelen pensar algunas personas al referirse a quiénes hablamos con entonación o musicalidad andaluza. Por tanto, hablar bien no es cosa de acentuación, sino de riqueza y adecuación léxica, de la forma de conectar actos discursivos (hablamos mediante palabras y estas se unen y forman actos discursivos), de la manera de manejar las pausas y silencios, etc.

Veamos esos cuatro principios del bien hablar:

Principio de CORRECCIÓN. Hablar bien es ser correcto con el uso de las normas gramaticales, así como presentar una adecuada corrección fonética… una persona puede hablar bien, pero si dice “me se” cayó el lápiz, ya está atentando contra este importante principio.

Principio de CLARIDAD. Al hablar tenemos que ser claros, y somos claros cuando ordenamos nuestras ideas y cuando somos coherentes a la hora de expresarlas, procesando bien los actos discursivos, y empleando los conectores adecuados entre unos y otros, con porque, aunque, así que, además, etc.

Principio de ADECUACIÓN. Cada momento tiene su lengua. Esto quiere decir que tenemos que ser habilidosos para saber elegir el registro más adecuado al momento en el que nos encontremos, de manera que o bien optemos por uno más coloquial u otro más formal, pues cada uno tiene sus propios rasgos y mecanismos, y es importante diferenciarlos y emplearlos según el contexto y la situación.

Principio de EFICACIA. Ser eficaz es usar la lengua de manera que con ella digamos lo que realmente queremos decir. Para ello seleccionaremos aquellos mecanismos y formas que nos permitan ser corteses, irónicos, convincentes, o cualquier otra característica… cuando lo deseemos.

Lo dejamos aquí, mediante estas cuatro pinceladas sobre el bien hablar que se pueden ampliar con la lectura del libro: “El español que hablamos: malos usos y buenas soluciones”, del profesor Luis Cortés Rodríguez. Universidad de Almería. 2013.

LIBRO LUIS EL ESPAÑOL

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

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