LA PLAZA

El triunfo de los sazonadores

La cosa va de especias. Todo un ramillete de opciones para sazonar tus platos favoritos sin echar mano a la sal. ¿Te atreves?

Siempre decimos que quizá el tamaño no importe, pero la cantidad sí. Los extremos nunca son buenos y a veces abusamos de ingredientes como la sal, que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Ya sea porque has decidido reducir su consumo o porque el médico te lo ha recomendado, podemos bajar la cantidad de sal que tomamos y utilizar sazonadores para potenciar el sabor de nuestros platos.

 

Te contamos cositas sobre estos sazonadores y te damos algunas recetas para que los hagas tú mismo en casa.

 

¿Especias o sazonador?

 

A veces confundimos los términos especias y sazonadores. Si bien es cierto que ambas cosas son sustitutivas de la sal y aportan sabor y aroma a los platos, no son lo mismo. Entendemos por especias a las hierbas aromáticas, tanto en su versión seca como fresca, molida o entera. Ejemplos concretos son el pimentón, el azafrán o el anís, por citar algunos. Sin embargo, en el otro lado están lo sazonadores. Un sazonador es una mezcla de varias especias entre sí. El caso más popular es el curry, cuyo nombre británico significa literalmente “polvo de especias”, resultado de la mezcla de entre diez y veinte tipos. No obstante, en este artículo hablaremos tanto de sazonadores como de especias como sustitutivas de la sal.

 

Los mejores sazonadores para evitar la sal son las hierbas aromáticas, como hemos dicho anteriormente. Ya sean mezcladas o cocinadas de forma individual, son capaces de transformar tus platos en un periquete. Por ejemplo, la albahaca aporta mucho aroma y sabor fresco, el anís realza el sabor de las ensaladas y el eneldo aporta un toque picante. También puedes optar por comprar los sazonadores ya preparados en tu mercado. Existen sazonadores para paellas, para fajitas mexicanas o incluso para jugosos asados al horno. Aunque bueno, también puedes hacerlos tú de forma casera.

 

 

Sazonadores naturales caseros

 

¿Podemos hacer en casa nuestros propios sazonadores? Claro, más natural imposible. Las combinaciones son casi infinitas. Puedes tomar ideas y copiarlas o ser creativo y apostar por mezclar hasta dar con el sabor definitivo. Al fin y al cabo todos llevamos un científico dentro, ¿no?

 

Sazonador tailandés

 

Nos vamos a Asia para disfrutar de este sazonador que te transportará a las calles de la mismísima Bangkok. Va especialmente bien con pollo y pescado y su preparación es bien sencilla. Solo tienes que mezclar media cucharada pequeña de cúrcuma, misma cantidad de jengibre, una cucharada de ajo, la ralladura de medio limón y una cucharada de albahaca fresca. ¡Tachán! Listo. Es importante que la albahaca sea fresca, ya que la seca cambiará totalmente el sabor. Y mejor hacer la mezcla justo antes de servir, para evitar que se ennegrezcan las hojas.

 

Sazonador caribeño

 

¿Existen personas en el planeta que aún no conozcan este sazonador? Esencia de los países bañados por el mar Caribe. También va fenomenal con pollo y pescado. Para su elaboración tienes que mezclar una cucharada de cebolla seca, otra de ajo seco, media de tomillo, otra media de orégano, una cucharada pequeña de comino, media cucharada pequeña de cayena, una de pimentón (paprika) y media de de canela. Rico, rico.

 

Sazonador italiano

 

Finalizamos el viaje en Europa, concretamente en Italia. Ideal este sazonador para salsas de tomate natural. Para prepararlo mezcla media cucharada de romero con una de orégano, otra de ajo, otra de albahaca y una pizca de pimienta. Fácil, rápido y muy sabroso.

 

Para la cena hemos preparado unos tacos mexicanos con el sazonador caribeño. Nos han salido de rechupete, así que te dejamos para que no se nos enfríen. ¡Vamos! Decídete y sazona tus platos de forma original.