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miércoles 8 de febrero de 2006

Se debe reivindicar la figura de Samuel Lozano, autor de La Rielera: Gloria Tirado

Lesly Mellado May

Samuel Margarito Lozano, autor de un sinnúmero de corridos revolucionarios, se merece un homenaje y reconocimiento porque varias de sus obras, entre ellas La Rielera, son difundidas y consideradas de autor anónimo. Así lo manifestó Gloria Tirado, académica de la Universidad Autónoma de Puebla, durante la presentación del disco 10 Corridos de la Revolución Mexicana, de María Elena Amaro, y el libro Los ferrocarrileros de la Revolución Mexicana, de Gonzalo Márquez.

Aplaudió que el disco Corridos Revolucionarios sea un esfuerzo por recuperar la memoria colectiva y parte del patrimonio cultural: “seis de los 10 corridos del disco son de Samuel Margarito Lozano, a quien en un futuro debemos rendir un homenaje haciendo el rescate de toda su narrativa. Es injusto que se diga que La Rielera es de un músico del norte del país cuyo nombre se desconoce. En los discos aparece autor anónimo y es de Lozano, es una figura que debemos rescatar”.

Son corridos que fueron de boca en boca, llegaron al cine y al radio, y hoy están en discos pero la gente ya no los escucha, por eso, a decir de Tirado, estaciones de radio como Sicom y la de la Universidad Autónoma de Puebla se deben dar a la tarea de difundir este material.

Recordó que el corrido de Cirilo Arenas, fallecido el 4 de marzo de 1920, cuenta su aprehensión ocurrida en Puebla, la muerte y el traslado a Zacatelco (Tlaxcala), sitio del que era originario. La pieza refleja parte de la historia local.

En su intervención, la historiadora de la UAP habló también del libro Los ferrocarrileros de la Revolución Mexicana escrito por Gonzalo Márquez. Refirió a los ferrocarriles como gestor de parte de la cultura popular de finales del siglo XIX y principios del XX: “cada cuadrilla pernoctaba, comía, y convivía y en esa azarosa vida forjaba ilusiones, más allá de llevar sustento a su familia. El ferrocarril fomentó lenguajes, símbolos y significados distintos. Ser ferrocarrilero es aquel que viaja siempre aunque no conduzca una locomotora ni sea el trenista, porque en éstas van también destinos, ilusiones y promesas”.

El libro de Gonzalo Márquez, continuó, nos refresca una mirada que si bien para muchos parecía ser conocida, para otros es totalmente inédita. Cuenta cómo y quienes participaron en la lucha gremial de los ferrocarrileros mexicanos que buscaban tener igualdad de condiciones con los extranjeros. Esta lucha se cruzó con la Revolución y eso es lo que cuenta el autor quien realizó varias entrevistas trabajadores de los ferrocarriles.

Gloria Tirado comentó que para algunos hacer un libro de entrevistas y recopilar la historia oral es tarea sencilla, pero para los historiadores el asunto no es tan fácil: hay que conseguir la entrevista y tras esto pasan muchas cosas, nuestros amigos se enferman, se enojan, se jubilan, nos dejan... Una y otra vez hay que insistirles para que sus recuerdos sean nítidos.

En el libro se habla de lo cotidiano en barrios como San Miguelito, considerado netamente ferrocarrilero y de poblaciones que nacieron al paso del tren como Oriental y Zaragoza.

El disco sobre corridos y el libro sobre los ferrocarrileros revolucionarios son producto del financiamiento del Programa de Apoyo a las Culturas Populares y Comunitarias (Pacmyc) entregados por la dirección de Culturas Populares e Indígenas.

Gerardo Pérez Muñoz, titular de la oficina en Puebla, informó que de 1989 (año de creación del programa) a la fecha, se han entregado 800 apoyos para proyectos en el interior y la capital poblana.

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