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¿Estás cansado del dolor que causa retirarte el vello no deseado con cera y no te gusta la idea de usar cremas depilatorias con olores fuertes? ¿No estás dispuesta a pagar mucho dinero en tratamientos con láser o electrólisis? Imita a los egipcios, griegos y romanos de la antigüedad y prueba la piedra pómez para retirarte suavemente el vello corporal.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Preparación

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  1. Estas no cuestan mucho (por lo general el equivalente a unos 3 a 10 dólares) y se pueden encontrar en farmacias, tiendas de alimentos naturales y en Internet. Puedes identificarlas por su superficie porosa; además son ligeras y por lo general de color gris o negro.[1]
    • Podrás encontrar piedras pómez con agarraderas de goma o como parte de un cepillo (por lo general con uno de cerdas o algún otro instrumento de exfoliación). Utiliza el tipo con el que te sientas cómoda.
  2. Aunque puedes usarla en cualquier parte del cuerpo, esto no quiere decir que es recomendable hacerlo. De ser posible, evita las áreas que tengan la piel delicada y los vellos gruesos (como el área del bikini o el rostro). Para retirarlos tendrás que hacer mucha presión y dañarás tu piel.[2] Tal vez logres retirar el vello que está sobre el labio superior en un tiempo pero terminarás con esa zona bien roja, irritada y quizás con algún corte. No es un precio que te conviene pagar.
    • El método de la piedra pómez funciona mejor en las piernas, los brazos, el cuero cabelludo (si tienes calvicie y quieres que tu cabeza quede limpia) y los hombros.
    • Además, este método es una buena forma de hacerte un mantenimiento entre tus sesiones de depilación con cera.[3]
    • Si tienes pensado utilizar la piedra pómez en tu rostro o en el área del bikini, sé extremadamente delicada. Primero considera otros métodos, como la cera, las pinzas, las cremas depilatorias o la rasuradora.
    • No utilices piedra pómez sobre la piel que ya se encuentra irritada, roja, quemada por el sol, partida o pelada.[4]
  3. Este método de depilación funcionará mejor si se suaviza el vello. Una ducha o un baño tibio le dará tiempo de suavizarse antes de empezar.[5]
  4. Cada vez que utilices un abrasivo en tu piel (piedra pómez, mitones de depilación, limas), corres el riesgo de arañarte, lo que te vuelve vulnerable a las infecciónes.[6] Limpiar la piel con anticipación reducirá al mínimo la posibilidad de que una raspadura se contamine con bacterias.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Utilizar la piedra pómez

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  1. Esta medida te ayudará a evitar roces e irritaciones cuando empieces a utilizar la piedra pómez.[7]
  2. Alterna las direcciones del giro. Tus movimientos deben ser enérgicos pero la presión en la piel debe ser muy ligera.
    • Si tu piel empieza a sentirse irritada o el proceso es de alguna manera doloroso, detente de inmediato.
    • No hagas movimientos de arriba abajo o de adelante hacia atrás, pues así será más probable que te cortes la piel.[8]
    • Empieza en el extremo del área donde retirarás el vello. Si vas a depilar tu brazo, empieza en tu muñeca. De esta manera, si te detienes a la mitad, no tendrás espacios vacíos por todos lados.
  3. Es posible que tu piel esté roja y un poco irritada a causa del proceso, por lo que un humectante evitará que se reseque y aliviará cualquier irritación.[9]
    • No uses un humectante perfumado pues tu piel podría irritarse aún más.
  4. Retírale todos los vellos y la piel muerta de los poros para que esté lista para la siguiente vez que la utilices.[10]
    • La piedra pómez exfoliará tu piel así que no debes preocuparte de los vellos encarnados. Además esta quedará muy suave, pues la piedra habrá quitado la capa superior de células muertas.[11]
  5. Es posible que no veas resultados de inmediato. Retirar el vello por medio de este método es un proceso gradual y podrían pasar varios días o semanas antes de que notes alguna diferencia. Esto dependerá de tu piel y el tipo de vello que depiles.
    • Espera entre 1 y 3 días antes de volver a utilizar la piedra pómez. Realizarte este método muy seguido podría provocarte una irritación grave o exfoliar demasiado tu piel.
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Advertencias

  • Siempre échate jabón. Sin él, la piedra pómez dejará raspaduras minúsculas en todo el área que vas a depilar.
  • Consigue una piedra pómez con bordes redondeados. Los bordes rectos te lastimarán.
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Cosas que necesitarás

  • Una piedra pómez
  • Un jabón
  • Agua
  • Una loción hidratante

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Depilación
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