ƑBallenas, animales con barbas y chimuelos?

Paloma Ladrón de Guevara Porras

Departamento de Ecología, CICESE, Ensenada, BC

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La primer imagen que nos viene a la mente al oír la palabra ballena es la de un animal grande que vive en el mar. Aunque esto es cierto, existen varias características que distinguen a una ballena de otros animales marinos.

Antiguamente, las ballenas eran consideradas como peces debido a la semejanza de la forma de su cuerpo con la de los tiburones: ambos hidrodinámicos y con aletas. La diferencia más obvia entre el cuerpo de una ballena y el de un pez es comparar sus colas o aletas caudales; la de las ballenas es horizontal y se mueve hacia arriba y abajo mientras que la de los peces es vertical y se mueve de un lado a otro. Otra diferencia notable es que las ballenas no muerden a sus presas sino que filtran su alimento, pero este aspecto lo comentaremos más adelante.

 
Muy cerca de una ballena jorobada
 
En 1758, el biólogo sueco Carlos Linneo identificó a las ballenas como mamíferos; es decir, animales de sangre caliente que respiran aire a través de pulmones y dan a luz a sus crías a las cuales amamantan con leche producida en las glándulas mamarias de la madre. Otras características de morfología externa típicas de los mamíferos no están presentes en las ballenas o son poco evidentes. Por ejemplo presencia de pelo, dientes diferenciados en incisivos, caninos, premolares y molares (heterodoncia), presencia de extremidades anteriores y posteriores, cuello y hombros perceptibles y orejas presentes.

Estas características son obvias en los mamíferos terrestres como el oso, elefante, puma, liebre, coyote, venado, etc. Por lo anterior, se dice que las ballenas y delfines (ambos pertenecientes al orden Cetacea), junto con los murciélagos (orden Chiroptera), son los mamíferos más aberrantes pues son los que más se alejan del patrón típico de un mamífero.

Esto se debe a las modificaciones y especializaciones que ha sufrido su cuerpo debido a su particular estilo de vida. Los murciélagos son los únicos mamíferos voladores mientras que las ballenas y delfines, junto con los manatíes (orden Sirenia), son los únicos mamíferos que pasan toda su vida en el agua.

Dentro de las principales adaptaciones a la vida acuática, las ballenas presentan un cuerpo hidrodinámico (en forma de torpedo) que implica la reducción de partes salientes por lo que no hay orejas, tan sólo dos aberturas pequeñas a ambos lados de la cabeza que conducen al oído; el pene se encuentra dentro de un pliegue al igual que las glándulas mamarias que se alojan en hendiduras a cada lado de la abertura genital. Hay pérdida de las extremidades posteriores y modificación de las anteriores en aletas (pectorales). Las únicas protuberancias son las aletas pectorales (de estructura esquelética similar a la de un brazo), una aleta caudal (sin soporte óseo) y, en la mayoría de las especies, una aleta dorsal (sin soporte óseo) en el último tercio del cuerpo.

 
Aleta caudal de ballena jorobada
 
A diferencia de los mamíferos terrestres, las ballenas no poseen un pelaje que las aísle del frío y evite la pérdida de calor, aunque en el agua el calor generado por el cuerpo se pierde muy rápido. Las ballenas presentan una capa de grasa gruesa que funciona como aislante. En las ballenas francas, que habitan en aguas frías y polares, esta capa de grasa situada inmediatamente por debajo de la piel puede llegar a medir de 50 a 70 cm de espesor. La grasa también funciona como reserva de energía y agua. Esta reserva da a las ballenas la capacidad de viajar grandes distancias sin tener que alimentarse.

Si bien es cierto que la presencia de pelo, dientes, etc. no son obvias en las ballenas adultas, estas características se manifiestan en el embrión. Así, los dientes sólo están presentes como vestigios durante el desarrollo embrionario. El pelo se puede observar tanto en el embrión como en el adulto pero en ningún caso se desarrolla un pelaje espeso sino que se presentan pelos aislados a lo largo del cuerpo; estos pelos tienen una función sensorial.

En lugar de dientes las ballenas presentan barbas o ballenas, lo cual es una característica exclusiva de éstos mamíferos marinos. Las barbas son placas córneas laminares (similar al material de nuestras uñas) dispuestas en serie y de forma triangular que cuelgan de ambos lados del paladar. El borde interior de cada barba presenta "flecos" los cuales se entrelazan unos con otros formando un tamiz en el interior de la boca que sirve como filtro donde pequeños crustáceos (similares al camarón) y peces pequeños (sardina, arenque, anchoveta) de los que se alimentan estos mamíferos, quedan retenidos al filtrar el agua.

Las ballenas nacen con las barbas y en los recién nacidos son pequeñas, blandas y suaves. Después del destete, las barbas adquieren su carácter definitivo pero están en continuo crecimiento a lo largo de la vida del animal para reemplazar la parte gastada. El número, ancho, longitud, grosor y color de las barbas varía en las diferentes especies de ballena. Así, por ejemplo, las barbas de la ballena gris pueden medir 25 cm de longitud, las de la ballena azul 90 mientras que las de la ballena franca 2.8 m. Fueron precisamente las barbas de las ballenas las que se emplearon a mediados del siglo XIX como varillas de soporte en la elaboración de corsés y sombrillas, así como aros en las crinolinas y como mango de fuetes o látigos.

 
Aleta pectoral
 
Otra característica asociada a las ballenas es su gran tamaño. La ballena azul es el animal más grande que ha vivido en la Tierra: alcanza una longitud de 24 a 27 metros y pesa de 130 a 150 toneladas. Las ballenas pigmea y minke son las más pequeñas, miden respectivamente 6.5 m y 10 metros. En el mundo existen 11 especies de ballenas de las cuales ocho están presentes en aguas mexicanas y son: ballena o rorcual azul (25 metros), ballena de aleta o rorcual común (22 metros), ballena boba o rorcual de Sei (18 metros), ballena de Bryde o rorcual tropical (14 metros), ballena minke (10 metros), ballena jorobada (15 metros), ballena gris (15 metros) y ballena franca (15 metros).

Usualmente se asocia el nombre de ballena a otros mamíferos marinos perteneciente al grupo de los delfines (cetáceos con dientes) por el gran tamaño que presentan. Los colegas de habla inglesa dan el nombre común de ballena a los cetáceos que miden más de tres metros de longitud sin distinguir entre delfines y ballenas. Esto genera confusiones al hacer la traducción literal al español de los nombres en inglés de algunas especies.

Así, por ejemplo, el nombre en inglés para la orca es "killer whale" cuya traducción literal es ballena asesina y lo mismo sucede con el calderón, cuyo nombre en inglés es "pilot whale" y que literalmente se traduce como ballena piloto; pero tanto la orca como el calderón son delfines. Algo similar ocurre con el cachalote, conocido como Moby Dick y con el nombre inglés de "sperm whale", que significa ballena de esperma aún cuando, al igual que la orca y el calderón, presenta dientes y no barbas, lo que los excluye del grupo de las verdaderas ballenas.

También es útil considerar que las ballenas presentan dos orificios nasales externos a diferencia de los delfines que presentan sólo uno. Existen varias diferencias entre la morfología interna y la conducta de un delfín y una ballena, pero la mejor forma de evitar confusiones es tener siempre en cuenta que una ballena es un mamífero marino que puede medir entre 6 y 27 metros de longitud y cuya característica exclusiva y distintiva es la presencia de barbas en lugar de dientes.