¿Qué le pasa realmente a tu cuerpo si bebes estos líquidos?

Agua oxigenada

El agua oxigenada que encontramos en la farmacia está siempre diluida (3% en la mayoría de sus presentaciones), pero aunque esté tan rebajada puede ser peligrosa si se ingiere o entra en contacto con los ojos o la piel.

Si se ingiere, puede causar nauseas y vómitos, quemaduras en la boca, garganta y esófago y lesiones severas en el estómago. Derivaría en sangrado estomacal, inflamación intestinal, úlceras y rotura de colon.

El agua oxigenada está disponible en concentraciones más altas (10% o superior), pero está destinada a usos industriales. El peróxido de hidrógeno (35% de concentración) puede causar -además de todos los síntomas anteriores- severas consecuencias como la gangrena intestinal, embolia gaseosa (una burbuja de aire en el torrente sanguíneo potencialmente mortal), inflamación cerebral, paraplejia y hasta la muerte.

El contacto de la piel con el agua oxigenada altamente concentrada puede causar quemaduras en la piel y, en el caso de los ojos, lesiones graves y hasta ceguera.

Agua de mar

Más de uno habrá fantaseado cómo sería quedarse solo en una isla desierta en medio del océano. Tarde o temprano las frutas podrían acabarse y habría que tomar agua de mar. Nuestro organismo depende tanto del agua como de la sal para su correcto funcionamiento. Si el agua de mar está cargada de sal, ¿suena entonces tan disparatado hidratarse de agua salada?

Si aumentas demasiado el nivel de salinidad en el cuerpo bebiendo agua de mar, tu metabolismo se ve afectado y entraría en crisis. Las moléculas de agua empezarían a fluir de forma rápida por todas las células del cuerpo para diluir el exceso de sal y eliminarla. Este sorpresivo flujo de agua en las células las deja extremadamente deshidratadas y podría causar síntomas como náuseas, vómitos, dolores de cabeza fuertes y alucinaciones.

Cuando la deshidratación llega a un nivel peligroso puede causar convulsiones, coma y hasta daños en el cerebro. Si no se rehidrata de forma adecuada el cuerpo, puede terminar en la muerte.

Alcohol farmacéutico

Si bien nuestra vida está frecuentada por bebidas alcohólicas, el alcohol etílico de la farmacia no es ingerible.

Algunos tienen una composición que incluye ingredientes como el cloruro de benzalconio al 0.1%. Este ingrediente, por ejemplo, es un desinfectante para limpiar heridas.

Si se ingiere el alcohol etílico puede causar náuseas y vómitos, pues sucedería una intoxicación fuerte. Algunos alcoholes farmacéuticos son adicionados con Bitrex, una sustancia conocida como «la más amarga del mundo», y esto es para evitar que los niños se lleven la botella a la boca y tomen un trago.