SEMILLA, SIMIENTE

Parábola de la semilla buena y mala: (cizana), Mt.13, Mc.4, Lc.8.

(Ver “Simiente”).

– 1 Cor. i5:18, 2Co 9:10, Ga12Cr 6:7-8.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

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Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

El óvulo fertilizado y maduro de una planta en floración que permite que la especie se perpetúe. Las plantas que producen semillas son sumamente antiguas (Gn. 1.11)

También se consideraba como “simiente” a la progenie de la especie Homo sapiens (Gn. 3.15; 13.15). Es así que de la simiente de Abraham salieron Isaac y sus descendientes (Gn. 21.12; 28.14). La relación entre Dios y su pueblo permitió que la simiente de Israel se estableciera a perpetuidad (Sal. 89.4), pueblo que sería gobernado por un descendiente de la casa de David (Hch. 2.30), que los cristianos primitivos interpretaron en función de Cristo, el Mesías (2 Ti. 2.8).

La idea de la semilla como la unidad reproductora en la vida vegetal encuentra expresión en varias de las parábolas de Cristo. La significación espiritual de la semilla variaba de acuerdo con las circunstancias bajo las cuales se la narraba. En la parábola del sembrador (Mt. 13.3–23; Lc. 8.5–15) en Mateo se interpreta la semilla como “la palabra del reino”, mientras que en Marcos (4.3–20) y Lucas es la “palabra de Dios”. En la parabola del trigo y la cizaña (Mt. 13.24–30), “la buena semilla” representa a los hijos del reino, mientras que en la parábola de la semilla de mostaza (Mt. 13.31–32; Mr. 4.30–32) la semilla representaba el reino de los cielos. En Mr. 4.26–29 el misterio que rodea al crecimiento del reino de los cielos se compara con la germinación y el crecimiento de la semilla.

La doctrina paulina del cuerpo resucitado (1 Co. 15.35ss) refleja el pensamiento de Cristo en lo que se refiere a la necesidad de que mueran los granos de trigo antes de que puedan producir en abundancia (Jn. 12.24). El cuerpo de resurrección del creyente será significativamente diferente en tipo y grado del que será sepultado en la tumba, y tendrá una relación similar a la que existe entre la bellota y el roble maduro.

R.K.H.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico